Apenas la noche habia acabo en un caos, ambos hermanos agarraron el pasillo izquierdo, arreglando como harian para salir.
Las mellizas Targaryen, quienes iban a unos pasos detrás de ellos, iban escuchando todo, sus instinto de curiosidad para conocer las noches de aquellas calles de seda, insistieron en ir.
-¿Daemon lo sabe?- Pregunto Aerys.
-No hace falta- apresuró en decir Baela- además Jace y Luke nos pueden acompañar.
Ambos hermanos de miraron, teniendo una pelea mental entre ambos tratando de decidir. Terminando aceptando que todos los acompañaran.
Aerion, quien no había prestado atención a Lady Baela hasta el momento, pudo ver es esbelto cuerpo que le hacía lucir ese vestido rojo, sus curvas y un escote muy atractivo.
Se le quedó viendo hasta que se le perdió a la vista.
Sin mas ambos llegaron a sus respectivos aposentos.
Habían acordado juntarse en las puertas traseras del castillo y salieron rumbo a su planeado destino.
Para no ser visto, se dividieron en grupos, primero salieron Aerys, a él lo seguían Rhaena y Lucerys, los cuales llegaron sin ser vistos a las calles de la ciudad. El segundo grupo, en cambio iba formado por Aerion en la cabeza, seguido por Valyria, Baela y Jace, en silencio habían salido, pero el último quien iba más entusiasmado que el resto, no dejaba de hablar.
A penas quedaban un par de calles para llegar, un gato se le atravesó a Jace, quien al no verlo piso su cola.
-Ay callate gato, nos van a encontrar.- decía el príncipe mientras echaba al gato.
Un guardia quien estaba cerca escucho ruidos y se acercó, todos al ver que un capa dorada los iba a encontrar salieron corriendo lo más rápido que podía. Pero Jace no podía tener tanta mala suerte, se enredo con la capa que llevaba puesta Balea y cayó de cara al piso.
Al llegar al lecho de pulgas, fueron recibidos por mujeres con pocas telas en sus cuerpos.
Una mujer de cabellos dorado con rizos, quien más tarde mencionó su nombre como Syreia, con aproximadamente 20 días de su nombre, los dirigía hacia una mesa.
Hizo señas detrás de ellos y dos mujeres más se empezaron a acercar. Una era una mujer que se veía bronceada, con cabellos oscuros y de una estatura promedio, la otra mujer era más parecida a una bastarda Targaryen, sus cabellos platinados y ojos morados.
La muchacha había intentado llamar la atención de él. A mitad de la noche lo logró.
Pues ambos se habían dirigido a una habitación apartada.
-me esperas mi dragón? Iré por un par de cervezas- mencionó, y se retiro.
Aerion se tiro a la cama y cerró sus ojos esperando a que la mujer regrese. Lo que no sabía era que aquella noche Baela los había estado viendo y llena de osadía, freno a la mujer a mitad de camino y la obligó a irse, pagando el doble de lo que él había pagado, tomando su lugar en aquella habitación.
Lady Baela estaba cansada de que los consejos de su padre no sirvieron, yendo directamente a preguntarle a su prima Valyria consejos, lo que está no pensaba es que los iba a utilizar con su propio hermano.
Cuando la puerta rechino al ser abierta, Aerion abrió sus ojos, sorprendido pues ya no era la mujer quien estaba en la entrada, sino Lady Baela.
-¿Que haces aquí mi Lady?- mencionó el príncipe, poniéndose de pie lo más rápido posible.
-Lo siento, pero necesito decirte. - comenzó la lady.- eh estado intentando llamar tu atención toda la noche, mírame Aerion, que es lo que me hace falta, para ser yo quien esté en esa cama con usted y no aquella mujerzuela.
El príncipe recorrió con la mirada a la mujer que tenía adelante, era un vestido negro, ajustado de tal forma que no dejaba nada a la imaginación.
Viendo que no iba a contestar, se acercó a él, acarició su rostro y se ánimos a hacer aquello que tanto tiempo había querido, lo beso, un beso torpe. Al principio Aerion no sabía que hacer, pero se dejó llevar guiandola.
Por un momento se había olvidado lo que su tío Cregar le había enseñado sobre el honor.
Alzó a la platinada, poniéndola sobre sus piernas y la apretó sintiendo como su miembro crecía, el beso empezó a subir de tono.
-Aerion.- gimió Baela. Y por un momento el Targaryen volvió a la realidad, separándose de ella y volviendo a respirar.
-Esto no es lo correcto Baela.- se separó el.
-quien dice que es correcto o no mi príncipe.- intento besarlo de nuevo pero este la detuvo
-Debo parar ahora o no podre determe.- evitando mirarla a los ojos.
-No se detenga entonces.- exigió ella. Incapaz de dejarlo ir, aflojó su vestido y lo dejó caer.- deseo que seas tu quien me tome por primera vez.-
-Si continuo mirandola asi sin una tela sobre su esbelto y delicado cuerpo, quizas hasta olvide del honor de ambos. La penetrare de tal manera que olvidara que hay mas Lores como opciones a su futuro matrimonio, la hare mia. Mi lady, no deseo comprometerme y contraer matrimonio, pero sobre todo no deseo comprometerla a usted a tales cosas y dejar su nombre manchado en bocas de serpientes verdes.
Aerion quien había sido lo más sincero esa noche, salió lo más rápido de aquel lugar. Pero Baela, Baela había quedado inmobil, la habían rechazado, triste se cambió y volvió al castillo.
Sin duda unos de los que no estaban enterados de lo que pasaba a su alrededor eran Aerys, Rahena y Jace, quienes se divertían haciendo retos mientras seguían bebiendo.
Aerys le habían retado a besar a un hombre, el cual le hubiese roto los huesos si no hubiese sido porque una damisela le salvo. Rhaena por su parte se subió a la mesa y le hizo un baile sexy al Targaryen Stark, quien ya afectado por el alcohol gritaba y pedía un baile más.
Por último estaba Jacaerys, quien salió a tomar solo por primera vez y sin tener a Daemon que lo controle, había bebido demás, después de haber ido al baño a vomitar por tercera vez, se quedó hablando con un perro que encontró adentro de aquel burdel hasta dormirse. Pará suerte de él Lady Rhaena lo llevo a sus aposentos al irse antes de que el sol salga.
Al siguiente día el príncipe heredero, se despertó con resaca, pelo de perro en la ropa y un labio partido, pues el piso estaba antes de llegar a las calles de seda eran bastantes duras.
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Holis! Nada para empezar, quiero decirles que por obvias razones, las edades serán cambiadas.
Escribir como mantienen o casi relaciones, es incómodo sabiendo que tan solo tienen 13 o 14 años, en aquel tiempo era normal pero igual es algo incorrecto.
En el siguiente capítulo pondré las edades correspondientes de cada uno.
Espero les guste.
Con amor.
Sol.
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Darkness (Lucerys Velaryon)
FanfictionTiempos oscuros se aproximaba, ni siquiera los más pequeños se salvarían de elegir su bando, y pelear hasta la muerte por sus ideales. - - - -Todos los personajes pertenecen a la serie House of the dragon. A excepcion de algunos que son creacion mia.