Tamaki amajiki- one shots

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Siempre te preguntas cómo lograste pasar de que él no pudiera mirarte a los ojos a que esté enterrado profundamente dentro de ti mientras derrama su cálida semilla mientras alcanza su clímax. Tenía una naturaleza estresante que le impedía disfrutar de la vida la mayor parte del tiempo. Probablemente por eso un día lo tiró todo por la borda, lo que resultó en su primera vez juntos, y para él, probablemente la primera vez en su vida.

Pronto descubriste que tus sesiones eran un momento catártico para él después de un día largo y estresante. Pero este no fue siempre el caso. Una ronda no era suficiente cuando sus días eran particularmente difíciles y, a menudo, las sesiones se extendían a 2 o 3 rondas. De hecho, tenía mucha más resistencia de lo que cualquiera hubiera pensado.

"Me preguntaba" comenzaste, su mirada se posó en ti por un momento antes de volver a las paredes de tu dormitorio "en lugar de hacer varias rondas a un ritmo lento" ya se estaba ahogando con tus palabras "¿por qué no hacer solo una pero fuerte?" y rápido ?" Tu idea surgió del hecho de que a veces no necesariamente tenías el tiempo o la energía para aguantar varias rondas.

Tu pregunta llegó en el momento justo, de hecho, después del día de examen que habías tenido, parecía el momento perfecto para iniciar algo de hacer el amor.

Nada cambió en tus juegos previos. Lamió tu coño con timidez pero todavía con algo de experiencia mientras acariciaba suavemente su dureza contra la cama. Realmente no era del tipo que hablaba durante el sexo, pero hoy, mientras estaba acurrucado dentro de tu cálido coño, no pudo evitar pensar de nuevo en lo que habías dicho un momento antes. Quería asegurarse de tener tu luz verde, porque la idea, además de ponerlo más rojo que nunca, había despertado su interés.

"T/n... r-ea  r-realmente quisiste decir lo que dijiste antes?" su voz era ronca como rara vez lo era, sentía que la idea lo había excitado.

"Si quieres y te ayuda, sí. Además, nos introduciría en un nuevo ritmo" dijiste, guiñándole un ojo, él desvió la mirada casi al instante. Pero tus palabras lo habían tranquilizado. Lo podías sentir en la forma en que se aferraba a ti, con fuerza, por estrés, y no por ti, sino sobre todo porque sabía que estaba a punto de lanzarse a lo desconocido "E-está bien".

Suavemente lo sentiste arrastrar su polla lentamente, su agarre en tus caderas se apretó mientras se preparaba para- "Ooh T-Tamaki" gemiste sorprendido por la fuerza con la que se hundió en ti, claramente tocando fondo. Su chillido agudo sonó como las súplicas de alguien sobreestimulado.

Después de una pausa de un momento, comenzó de nuevo, arrastrando lentamente su polla hacia afuera y golpeándola nuevamente dentro de ti, donde pertenecía. Poco a poco fue aumentando el ritmo hasta estar a punto de follarte fuerte y rápido. Tus piernas se envolvieron alrededor de sus caderas mientras él continuaba golpeándote implacablemente. Sus bolas golpearon tu trasero mientras la habitación se llenaba de ruidos lascivos que normalmente lo habrían dejado inconsciente en el acto.

Con cada embestida dejaba escapar pequeños ruidos, desde ligeros gruñidos hasta gemidos. Intentó apoyar su cara en tu cuello pero no pudo encontrar suficiente aire, así que presionó su frente contra la tuya. Mientras sus narices se rozaban, fruncían los labios para darle suaves besos. Sorprendentemente, tu cariño y la cara que le ponías le dieron confianza en el momento. Él sabía que te sentías bien. Que te estaba haciendo sentir bien.

Tus uñas se clavaron en su espalda, dejando largas líneas rojas. Y como abrumado por todo lo que estaba sucediendo, finalmente alcanzó su tan esperado clímax. Casi gritó, mientras su polla te llenaba de semen. Su respiración era jadeante y sibilante, ya que acababa de experimentar el orgasmo más intenso de su vida. Su cuerpo descansaba sobre el tuyo como si ya no tuviera fuerzas para levantar un solo miembro.

“¿E-estás bien Tamaki?” preguntaste, esperando asegurar su comodidad. Él acaricia su cara contra ti. "Estoy cansado", susurró contra tu mejilla. Actualmente se sentía particularmente tierno. Pero esto te demostró que tenías razón, con él, varias rondas a baja velocidad equivalían a una sola ronda a toda velocidad. Aunque hubo un pequeño problema en el menú, esto los volverá adictos a ambos.

Holaaaa

Soy la creadora de la historia, recuerden que las historias no son mías, son sacadas de tumbler  y lo único que hago es traducir