''Ian es adoptado''
Después de decir estas 3 palabras, el salón cae en el más absoluto silencio. Pasan unos instantes cuando Ian y yo, que aún vamos de la mano, nos levantamos, y nos encaminamos a la sala de música, al llegar allí, me encamino al piano, levanto la tapa y me siento frente a él, cierra los ojos y dejo mis dedos deslizarse sobre las teclas, dejando tras de sí una melodía llena de ira, frustración y tristeza. Mientras sigo interpretando esta melodía, Ian se sienta a mi lado y limpia una pequeña lágrima que iba deslizándose sobre mi mejilla aún marcada por la mano de mi padre.
Pasan unos minutos hasta que la puerta de la sala se abre y se cierra, haciéndome detener la hermosa melodía.
-Lamento llegar tan tarde-Dijo la voz de la persona que había entrado.
-No importa Ross, hemos estado ocupados-Dije mirando a Ian, quien seguía sentado a mi lado.
- Debería irme-Susurró este.
-No, quédate, por favor-Exclamé tomando su mano, mientras se levantaba del banco.
Ian se gira y mira nuestras manos, unidas, sus ojos brillan de un modo que jamás había percibido antes, quizás miedo, esperanza, quién sabe; vacila un segundo y suelta mi mano ligeramente,
-He de hablar con madre, sobre mi familia-Dijo acariciando mi mejilla con su mano libre.
Asiento levemente y déjo que se aleje un poco de mí.
-Te veo en un rato, pequeña-Dijo besando mi frente antes de alejarse y desaparecer por la puerta.
Nos quedamos Ross y yo solos, él se acerca y se sienta en el lugar que hace unos instantes Ian.
-Has entrado al despacho de papa-Dijo mirando el piano.
Asiento y le dejo ver la marca que padre había dejado en mi rostro, Ross acaricia con cuidado mi mejilla y desliza un mechón de pelo rebelde que caía por mi rostro y lo posa tras mi oreja.
Acerca de su rostro al mío, siento su respiración acelerada y sin hablar ya sé lo que quiere hacer.
-No puedes, no aún-Dije nervioso.
-Está bien-Asintió y beso mi mejilla con delicadeza.
Pasamos unos segundos en silencio y Ross sigue acariciando mi mejilla con cariño.
-Rose, creo que me estoy enamorando-Dijo mientras miraba sus propias manos.
-Yo también creo que me estoy enamorando-Dije mientras una sonrisa se forjaba en mis labios.
No sé por qué lo dije, pero sí siento algo en mi corazón hacia alguien especial, y estos días ha ido en aumento esto que siento.
Tras unos minutos en silencio, Ross se levanta de la silla y toma mi mano para guiarme fuera de la sala de música, me guía al pasillo, una ve en este, nos detenemos frente a la puerta mientras decidimos donde iremos. Unos segundos después mis pies comienzan a moverse y guiando a Ross tras de mí hacia la sala donde ensayamos ballet; Una vez dentro de la sala encuentro a mi hermana pequeña ensayando uno de mis ballets favoritos, mientras el señor D'Angelo, el pianista, hacía sonar la melodía.
-Lilly debes cuidar tus saltos, podrías hacerte daño al caer-Dije avanzando por la sala seguida por Ross, haciendo que el pianista interrumpiese la melodía.
-Ross, ¿me acompañarías en este baile?- Pregunté adoptando la primera postura.
-Por supuesto-Contestó colocándose tras de mí, sujetando mi cintura delicadamente.
-Señor D'Angelo-Dije dándole pie a iniciar la melodía.
-La fille mal gardée ¿cierto?- preguntó este.
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mi gran amor
RomanceEn esta historia llena de romance y de sorpresas, Rosalyne, nuestra protagonista, se enfrentará a una situación complicada, con solo dieciséis años, descubrirá un maleficio que asola a su familia desde hace muchos años, tras esto descubrirá más secr...