Capítulo 4: Confusión

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''Ian es adoptado''

Después de decir estas 3 palabras, el salón cae en el más absoluto silencio. Pasan unos instantes cuando Ian y yo, que aún vamos de la mano, nos levantamos, y nos encaminamos a la sala de música, al llegar allí, me encamino al piano, levanto la tapa y me siento frente a él, cierra los ojos y dejo mis dedos deslizarse sobre las teclas, dejando tras de sí una melodía llena de ira, frustración y tristeza. Mientras sigo interpretando esta melodía, Ian se sienta a mi lado y limpia una pequeña lágrima que iba deslizándose sobre mi mejilla aún marcada por la mano de mi padre.

Pasan unos minutos hasta que la puerta de la sala se abre y se cierra, haciéndome detener la hermosa melodía.

-Lamento llegar tan tarde-Dijo la voz de la persona que había entrado.

-No importa Ross, hemos estado ocupados-Dije mirando a Ian, quien seguía sentado a mi lado.

- Debería irme-Susurró este.

-No, quédate, por favor-Exclamé tomando su mano, mientras se levantaba del banco.

Ian se gira y mira nuestras manos, unidas, sus ojos brillan de un modo que jamás había percibido antes, quizás miedo, esperanza, quién sabe; vacila un segundo y suelta mi mano ligeramente,

-He de hablar con madre, sobre mi familia-Dijo acariciando mi mejilla con su mano libre.

Asiento levemente y déjo que se aleje un poco de mí.

-Te veo en un rato, pequeña-Dijo besando mi frente antes de alejarse y desaparecer por la puerta.

Nos quedamos Ross y yo solos, él se acerca y se sienta en el lugar que hace unos instantes Ian.

-Has entrado al despacho de papa-Dijo mirando el piano.

Asiento y le dejo ver la marca que padre había dejado en mi rostro, Ross acaricia con cuidado mi mejilla y desliza un mechón de pelo rebelde que caía por mi rostro y lo posa tras mi oreja.

Acerca de su rostro al mío, siento su respiración acelerada y sin hablar ya sé lo que quiere hacer.

-No puedes, no aún-Dije nervioso.

-Está bien-Asintió y beso mi mejilla con delicadeza.

Pasamos unos segundos en silencio y Ross sigue acariciando mi mejilla con cariño.

-Rose, creo que me estoy enamorando-Dijo mientras miraba sus propias manos.

-Yo también creo que me estoy enamorando-Dije mientras una sonrisa se forjaba en mis labios.

No sé por qué lo dije, pero sí siento algo en mi corazón hacia alguien especial, y estos días ha ido en aumento esto que siento.

Tras unos minutos en silencio, Ross se levanta de la silla y toma mi mano para guiarme fuera de la sala de música, me guía al pasillo, una ve en este, nos detenemos frente a la puerta mientras decidimos donde iremos. Unos segundos después mis pies comienzan a moverse y guiando a Ross tras de mí hacia la sala donde ensayamos ballet; Una vez dentro de la sala encuentro a mi hermana pequeña ensayando uno de mis ballets favoritos, mientras el señor D'Angelo, el pianista, hacía sonar la melodía.

-Lilly debes cuidar tus saltos, podrías hacerte daño al caer-Dije avanzando por la sala seguida por Ross, haciendo que el pianista interrumpiese la melodía.

-Ross, ¿me acompañarías en este baile?- Pregunté adoptando la primera postura.

-Por supuesto-Contestó colocándose tras de mí, sujetando mi cintura delicadamente.

-Señor D'Angelo-Dije dándole pie a iniciar la melodía.

-La fille mal gardée ¿cierto?- preguntó este.

mi gran amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora