Nunca Pensé Volver a Verte (Marcos Pérez y Juanjo Bona)

Capítulo 10

Outfit

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Llegó el día del primer pase de micros y estaba tumbado en el sofá con los ojos cerrados

De repente sentí un peso encima de mí junto a algo de oscuridad y cuando abrí los ojos pude ver a Juanjo con su característica sonrisa burlona

También pude ver que había puesto una manta encima de los dos y me tallé los ojos

- Hasta que despiertas eh -dijo y le abracé

- Cállate y abrázame -dije adormilado y correspondió el abrazo dándome un beso en la mejilla

Escondió la cara en mi cuello y le di un beso en la frente

- ¿Qué planes tienes en navidad? -preguntó separándose y giré la cabeza hacia su dirección para poder mirarle

- Pasarlo con mi familia y dormir -respondí y frunció el ceño

- Eso no te lo crees ni tú -dijo y volteé los ojos

- ¿Haber tú que harás? -pregunté y pareció pensarlo

- Lo mismo que tú con la diferencia de que... yo si admito que iré de fiesta -respondió y sonreí negando- Me gustaría pasarla contigo

- Ya verás que las próximas navidades las pasaremos juntos -dije y sonrió- Me estoy asfixiando, pero vale la pena 

- ¿Acabas de decir qué te asfixio? -preguntó fingiendo ofensa y volteé los ojos divertido

- Que tonto eres -respondí y acerqué mi rostro al suyo- Muy tonto -puso una mano en mi mejilla y nos besamos

Metió la mano debajo de mi camiseta y empezó a pasar las yemas de sus dedos por mi abdomen

Marcos, Juanjo

Nos asustamos al escuchar la voz de Noemi por los megáfonos provocando que nos separáramos y me puse una mano en el pecho

- Joder -dijo en el mismo estado que yo

Destaparos, que hace calor y estáis interfiriendo en el audio del micrófono

Gracias, mis niños

Nos destapamos y entrecerramos los ojos acostumbrándonos a la luz

- Me haz hecho sangre -dije como un niño pequeño y me miró preocupado

- Lo siento -dijo y negué restándole importancia

- No te preocupes -dije y nos levantamos

Fuimos hacia los vestuarios y nos pusimos enfrente de un tocador

Sacó un pañuelo y me lo pasó por el labio inferior quitándome la poca sangre que tenía

- ¿Qué le has hecho? -preguntó Ruslana acercándose y se puso enfrente de mí como una hermana protectora mirándole frunciendo el ceño