Marcos y Juanjo se conocieron hace tres años atrás en las Fiestas Del Pilar en Zaragoza y desde ahí no se dejaron de hablar ni de escribirse. Con todos esos mensajes y esas llamadas se dieron cuenta de que no solo sentían una amistad, sino que algo...
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Llegó el día del primer pase de micros y estaba tumbado en el sofá de la sala de la televisión siguiéndome encontrando algo mal
- ¿Qué tal estás, cariño? -preguntó Ruslana acercándose y la miré girando la cabeza
- Mejor, pero sigo teniendo el estómago algo revuelto -respondí y se sentó al lado mío de tal forma que mi cabeza quedó apoyada en sus piernas- ¿Y tú? ¿Qué tal ensayando I Put Spell On You con mi hombre?
- Bien, es un buen compañero -respondió pasando la mano por mi pelo y cerré los ojos
- Lo sé -dije y río levemente- Has estado algo perdida estos últimas días, ¿es por algo en particular? -suspiró y abrí los ojos encontrándome con los suyos- ¿Qué está mal?
- No lo sé, eso es lo que me gustaría saber a mí -respondió e hice una mueca al deducir lo que la sucedía
- Rus, Kiki quiere hablar contigo -dijo Juanjo acercándose y le miramos
- Vale -dijo Ruslana y me senté en el sofá permitiéndola levantarse
Ruslana se fue en dirección a los vestuarios y Juanjo se sentó al lado mío
- Te veo mejor -dijo poniendo ambas manos en mis mejillas y sonreí levemente
- Lo estoy y todo gracias a tus magníficos cuidados -dije apoyando la cabeza en su hombro y me abrazó por los míos- Te quiero, maño -alcé un poco la cabeza para poder mirarle encontrándome con sus ojos y puso una mano en mi mejilla
- Y yo a ti, Mar -dijo y me dio un beso en la frente haciéndome sonreír
Ruslana
Al entrar a los vestuarios no había rastro de Chiara, así que me metí a la sala de las duchas encontrándomela dentro
Cerré la puerta detrás de mí y me quité el micrófono apagándolo en el proceso
Lo dejé a un lado y me crucé de brazos mirándola de forma atenta
