Envenenamiento

Reconciliación y separación

Narra narrador

Los tres amigos terminaron de comer en un ambiente un tanto incómodo.

Tanjiro pensó que quizás si se apartaban y hablaban mejor entre los dos no tendrían por qué estar en malos términos, y además estaría de intermediario por si ocurría algo.

Quiso plantearselo a los chicos pero unos cuervos y un gorrión llegaron antes.

El patrón le había dado permiso para ir a la villa de los herreros y pronto llegaría un kakushi para empezar el camino. El cuervo de Inosuke le anunció una misión en las montañas, emocionandolo a más no poder.

Y chúntaro a diferencia de los cuervos se acercó a Zenitsu y se colocó en su dedo índice para "contarle" su misión con su pequeño piar.

Zenitsu —. ¿Debo ir a las montañas heladas? ¿Es lo que dices Chúntaro? —.

Pregunto con casi angustia al pajarito, este le asintió con un poco de pesar, más por empatía a su dueño que por dar la "mala noticia".

Zenitsu —. Oh... —.

Su ánimo decayó más. Chúntaro voló a su hombro y pegó su cabecita al cuello para darle su apoyo.

Tanjiro —. Vamos Zenitsu, seguro que no será tan malo. Chúntaro ¿Es una misión solitaria o grupal? —.

Chúntaro —. Chun Chun —.

Zenitsu —. Grupal... —.

Tanjiro —. ¿Ves? Eso es bueno, a ti te gusta trabajar en quipo. Harás nuevos amigos —.

Le regaló una sonrisa brillante característica de su persona. Pero sus palabras no lograron animar ni un poco al rubio.

Zenitsu —. Si bueno... Supongo que está bien —.

Empezó a jugar con la cabeza de Chúntaro, que con alguna que otra queja se dejaba tocar dócilmente.

Zenitsu —. Iré a la habitación. Entrenaré con ustedes cuando pase el mediodía —.

Se levantó para irse pero Inosuke se lanzo sobre él, tumbandolo al piso junto al gorrión.

Zenitsu/Tanjiro —. ¡Inosuke! —.
Chúntaro —. ¡Chun Chun! —.

Inosuke —. No te preocupes Monitsu. Ya verás que todo saldrá bien y podrás enviar a esos otros al otro lado de Japón cuando acabe su misión y volver aquí y de nuevo vencer demonios con nosotros ¡Porque nosotros seremos definitivamente los más fuertes de Japón juntos! —.

Afirmó sonriente aún sobre Zenitsu en el piso con el gorrión molesto y Tanjiro atrás entre sorprendido y conmovido. (Alguien por favor hágale un dibujo a este momento 🤧)

El rubio tardó un segundo en entender. Pero sonrió por las palabras, sintiéndose mejor.

Zenitsu —. Si lo seremos Inosuke, si lo seremos... —.

Tanjiro —. ¡Claro que sí! —.

Se tiró sobre ellos en una especie de abrazo, sacando quejas más que nada de Zenitsu y Chúntaro.