𝐎𝐥𝐢𝐯𝐢𝐞 || ʲᵉᵃⁿ ᵖⁱᵉʳʳᵉ.

🃜🃚🃖🃁

Mi cabeza daba vueltas y vueltas.

Al igual que mi cuerpo que iba y venia de un lado a otro, entre mi escritorio y tocador.

— Será mejor un hilo color gris marengo o antracita...? — Murmuraba para mi misma mientras comparaba las tonalidades con el saco de Jean Pierre.

Jean Pierre...

Su saco roto.
Nuestras miradas.

¿Cómo es que llegué a esta situación?...

Sacudí mi cabeza para despejar mis pensamientos y rápidamente seguí en lo mío, coser.

La aguja pasaba desde adelante hacia atrás, dejando un lindo patrón mientras unía las telas, y a la par que cosía, leía un libro con contenidos de la escuela.

Sabia que podría estar perdiendo mi tiempo cosiendo y arreglando algo que ni siquiera me pertenecía.

Pero por alguna razón, mis acciones decían otra cosa.

Sentí como golpeaban levemente la puerta de mi habitación, y con un murmullo respondí.

— Cariño, mamá dice que la cena ya está lista. — Padre llamó desde la puerta, con una mano sosteniendo la manilla de esta.

Como siempre, estaba muy elegante.
Tenía puesta una camisa blanca arremangada y corbata de un color gris oscuro, mientras que arriba de ellas llevaba un chaleco sin mangas del mismo color de sus pantalones de vestir, un azul profundo.

— Bien, voy en unos segundos. — Sonreí a su dirección, volviendo a centrarme en mi pequeña labor.—Solo déjame terminar de coser esta parte...

Papá se acercó a mi, viendo mi trabajo más de cerca.

—Te quedó impecable cielo...— Sin embargo se quedó callado. Al notar la dimensión del saco, supo que no era mío. —...¿pero de quien es eso?

—Ah, es de un conocido de mi escuela... vi como se rompió su saco y me ofrecí a arreglárselo.— murmuré con una risita, finalmente dejando la aguja y terminando de costurar una parte de la prenda.

— Ya veo...me alegra que tengas amigos.— Dijo con una sonrisa, abrazándome por los hombros mientras me levantaba de mi asiento. — bien, si es así, vamos a comer.

Bajamos al comedor, donde se encontraba mamá poniendo algunas cosas en la mesa.

Me apresuré y rápidamente ayudé a madre a terminar de poner las cosas.

Y así nos sentamos todos a comer, felices; como la buena y exitosa familia que somos.

🃜🃚🃖🃁🂭🂺

Era de mañana al día siguiente, hoy mi padre junto a mamá decidieron ir a dejarme a la escuela en el carro.
Estaban bastante arreglados, hoy no estarían en casa hasta tarde ya que tendrían un importante evento por papá.

— Bien cariño, llegamos. — Mamá dijo con una sonrisa mientras daba vuelta para verme desde el asiento del copiloto.

Yo solo asentí, para asomarme desde atrás entre medio de ambos asiento delanteros y darle un beso en la mejilla a mis padres en despedida.

Bajé del vehículo, arreglé mi abrigo y me dirigí a la entrada de Voltaire. Desde allí, me despedí de ellos para luego entrar definitivamente.

Mientras caminaba por en medio del patio, ya no llamaba la atención, es más, pasaba desapercibida; lo cual agradecía.

Sin embargo, sentía la mirada de alguien sobre mi, por lo que sutilmente miraba hacia mis alrededores.