𝐎𝐥𝐢𝐯𝐢𝐞 || ʲᵉᵃⁿ ᵖⁱᵉʳʳᵉ.

🃜🃚

La clase terminó, por lo que el receso se hizo presente.

Guardé mis cuadernos para luego salir del salón con mi libreta a mano, llegando al patio y buscando un lugar donde sentarme.

— ¿Está ocupado? — Levanto mi vista para ver a Annick, sonriente la invitó a sentarse.

— No, adelante siéntate. — Ella me sonríe de vuelta, y mientras ella lee su libro, yo me concentro en mi pequeña libreta.

Es gracioso cómo estamos juntas sin la necesidad de estar hablando, simplemente disfrutando de la compañía de la otra.

—...Todo esto es muy loco, ¿no? — Murmuro mirando hacia adelante, viendo cómo uno que otro chico juega a la pelota.

— Que cosa, ¿el estar junto a esta manada de idiotas? — Annick comenta con una sonrisa, y yo le contesto negando divertida.

— Si, exactamente todo esto...¿tú crees que funcione?

—...eso espero.

🃜🃚🃖🃁🂭🂺

Las siguientes clases transcurrieron normal y la hora del almuerzo se presentó, muchas de las chicas transferidas aquí nos sentamos juntas.

Hablábamos de cosas triviales cuando de repente Pichon, un compañero de clases cayó encima de la mesa, estropeando el plato de Annick.

Rápidamente se disculpó y avergonzado fue a su asiento, dirigí mi mirada a quien había provocado la caída; Decamps, el hasta ahora problemático de la clase.

— Dale el plato a ese idiota...— y las burlas se escucharon por todo el salón. Algo confusa por la situación miré hacia Michele y el otro lado.

— que ¿ acaso se enojó la sobrina de Bellanger? — Más burlas resonaron en el comedor, ya entendía lo que pasaba.

Y así comenzaron un intercambio para nada amistoso de palabras entre ellos, cuando la gota que colmó el vaso fue un dibujo obseno de parte de Decamps.

Todas lo miraron con el ceño fruncido, algo ofendidas y a la vez intimidadas, ya que se trataba de una de nuestras partes íntimas el dibujo.

No me esperaba este trato de parte de los varones hacia las chicas, ¿porque tiene que ser así?; ¿porque el faltar el respeto cuando lo único que hemos hecho es presentarnos a clases?

🃜🃚🃖🃁🂭🂺

Me dirigía a el salón para la siguiente clase, al entrar oí las múltiples risas cómplices de parte de los varones del salón, más específico del grupo de Decamps.

Fruncí mi ceño sin saber el porqué de las risas, y al acercarme logré ver un balde con agua.

Oh no...

— Oigan...eso no es-...- Sin embargo no terminé mis palabras cuando el agua fría cayó arriba de Michele, quien quedó atónita al igual que todos los presentes.

Las odiosas y sonoras risas del grupo de Descamps se hicieron presentes, al igual que la maestra al llegar al salón.

Rápidamente tapó a Magnan con su abrigo al su  blusa transparentarse y se la llevó a enfermería.

No se si fue un impulso, o la adrenalina del momento pero a paso firme me acerqué a Decamps, tocando su hombro y él dándose media vuelta.

—¿Era necesario?— Dije a su lado, sin embargo me miró y siguió riéndose, a la vez que terminaba un dibujo en el Pizarrón.