Capítulo 2

8 2 2
                                    

  

En las siguientes semanas Marlon, Onniel y Raymond había estado pensando en muchas formas de cómo podrían decirle a Alicent la verdad sobre todos ellos, los tres sabían que Ali no se iba a enojar por lo que eran pero si se iba a enojar porque le habían mentido toda su vida, en la noche, casi a la hora de la cena los tres hombres iban hacia la habitación de Alicent, cómo siempre tocaban la puerta y esperaban a que ella les hable.

Pero no había respuesta por parte de Alicent, pues la joven estaba totalmente perdida mirando hacia afuera en la venta, sus tíos volvieron a llamar a la puerta hasta que ella reaccionó y les dijo que podían entrar.

-¿Otra vez, Ali? -Dijo Marlon mientras se acercaba a ella y le acariciaba un poco la cabeza.

-¿Por qué cuando estás así la luna se pone de esta manera? -Dijo ahora Onniel, pues Alicent desde niña cada vez que ella se enojaba o estresaba la luna se ponía llena y totalmente brillante.

-Bueno, nosotros siempre dicíamos que eras la hija de la luna, no me sorprende. -Dijo el último hombre, Raymond, este con su comentario llamo la atención de la joven.

-¿Qué quieres decir con eso, tío Ray?

-Antes, cuando tenías... no sé, cuatro o siete años... todos en el barco te decíamos hija de la luna, porque siempre que te enojabas la luna se ponía totalmente llena y eso en parte nos ayudaba, pues sabes que la marea se pone un poco alta cuando la luna está así. -Fue Marlon el que le contestó.

Alicent levantó un poco la cabeza para ver a su tío, no puedo evitar soltar un pequeño "Ja..." En forma de respuesta, los tres hombres se miraron entre ellos y Onniel fue el que finalmente hablo.

-Ali, querida... tenemos unos cosas de que hablar. -Alicent al escucharlo no pudo evitar preocuparse un poco pero se quedó callada, dejándole a Onniel toda su atención.

-Esto es algo... duro para nosotros y no solo para nosotros tres, si no que... para todos los demás. -Continuó el hombre.- Son dos cosas ¿qué te gustaría escuchar primero? ¿La primera o la segunda?

-La segunda. -Dijo sin pensarlo mucho.

-Bien... vamos a hacer un viaje a Alemania, el llegar desde aquí hasta Alemania nos podría llevar casi el mes pero queremos que sepas algo, llegando a Alemania vamos a necesitar de tu ayuda, todos en este barco vamos a necesitar de tu ayuda. -Se podía notar en Onniel que él estaba levemente nervioso ente la situación.

-¿De mi ayuda? ¿Para que van a necesitar de mi ayuda? -Estaban a nada de contarle la verdad cuando uno de los marineros llego y los interrumpió para decirles que el Capitán junto a los demás los esperan para cenar.

Los tres hombres se miraron entre si y luego uno por uno iban saliendo, primero Raymond, luego Onniel y de último Marlon, pero este había salido junto a Alicent, los cuatro se acercaban hacia la mesa, Alicent podía notar como algunos estaban preocupados y nerviosos, la mayoría tenía su vista en Ray, Mar y Niel. Los cuales al ver cómo sus amigos nerviosos les negaron con la cabeza, dejando en claro que Alicent aún no sabía nada.

Ella notó eso pero no dijo nada y solo se sentó al lado de su padre, comenzarón a comer y casi al terminar la cena ella finalmente hablo.

-¿Qué pasa con todos ustedes? Creí que sabían que no me gusta que me escondan cosas ¿qué pasa? - Les dijo en un tono casi frío mientras los miraba a todos a lo largo de la mesa.

Todos en el barco al escucharla se quedaron callados ¿pues qué le podían decir sin que ella se moleste con ellos? Marlon por otro lado fue el único que le respondió.

-Esa era la otra cosa Ali... nosotros, todos nosotros no somos lo que crees. -Dijo mientras se volteaba a verla, pues él era uno de los que la tenía más cerca.

-¿Qué quieres decirme con eso, tío? -Ella solo seguía con su mismo tono de voz mientras seguía mirando a los demás y luego centro su mirada en Marlon.

-Ali... ¿de qué crees que trabajamos nosotros?

-Comerciantes ¿no? Desde que tengo memoria me han dicho que son comerciantes.

-¿Y qué pasaría si te digo que todos... pero todos, incluso el Capitán te hemos estado mintiendo? -Pregunto con un cierto miedo a la respuesta de la joven albina.

Ella sabía a donde podía ir esa conversación pero quería saber hasta donde llegaba.

-¿Por qué lo harían? Sabes que yo no juzgaría nunca lo que hacen sin saber el transfondo de todo.

La mayoría de los que estaban en la mesa miraban con atención a Alicent y la otra mayoría tenía la cabeza baja, incluyendo al Capitán Darién.

-Ali, linda... como te dije nosotros... todos nosotros no somos lo que crees.

-Sí, si tío... lo sé muy bien.

-No, no lo sabes... -Dijo un poco apenado pero no dejaba de mirarla fijamente, era un momento importante para todos en el barco pues habían esperado ese momento.

Alicent soltó un leve suspiro frustrado mientras se levantaba de la mesa para poder mirarlos a todos y para que ellos puedan verla a ella, se cruzo levemente de brazos para luego hablo.

-Que si, si lo sé tío, ¿creen que no sé lo que hacen cuando vamos a otras cuidades y se van todos por la noche? Honestamente, ¿hasta cuando tenían pensado decirme que son piratas?

Atónitos, atónitos es la palabra perfecta para describir el cómo estaban esos hombres al saber que ella ya lo sabía.

-P-Pero... ¿desde cuando lo sabes? -Dijo el Capitán, que era él que menos se esperaba eso.

-Desde los nueve... -Rápidamente todos los hombres dicen en voz alta.- ¿¡Desde los nueve!? ¿¡Lo sabías desde los nueve años y hasta ahora no los dices, Alicent!?

-Sí, desde los nueve... no me digan que en serio creían que no eran obvios. -Les dijo casi en un tono sarcástico pero miro cómo algunos aún tenían una cara de incredulidad.

Silencio, es lo único que había en un momento incómodo como ese, Alicent hasta se llego a sentir un poco culpable así que se disculpo con todos y se volvió a sentar en la silla.

-Bueno... ahora que eso quedó claro para todos... ¿recuerdas lo del viaje a Alemania? -Dijo Raymond tratando de dejar lo incómodo para todos.

-¿Ajá...? ¿Qué pasa con Alemania? -Le dijo mientras alzaba levemente una ceja.

-Bien, pues en Alemania va a haber un baile... un baile que pasa cada 3 años, un baile donde van muchos reyes, reinas, princesas y príncipes.

-Tío Ray, por favor, ve al punto. Habían dicho que necesitaban de mi ayuda en Alemania ¿para qué?

-Para que bailes con el Rey.

◇𝓛𝓤𝓝𝓐 𝓨 𝓜𝓐𝓡.◇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora