Capítulo 5

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-¡Vamos señores, no tenemos todo el día! -Se escuchaban las quejas de los demás mientras Alicent estaba en su habitación cambiandose.

Ella no había salido del barco durante años, de hecho ni recuerda cuando fue la úlrima vez aue salió, ahora iba a poder salir de la nave para buscar el vestido que iba a usar al llegar a Alemania.

-Alice, si no te apuras nos vamos a ir sin ti. -Dijo Raymond mientras daba pequeños golpes en la puerta.

-Ya voy tío Ray. -Se escucho desde el otro lado de la puerta para luego ser abierta dejando ver a una Alicent que se peinaba de forma apurada.

Raymond solo pudo negarle con la cabeza, se cruzaba de brazos y se apoyaba en el marco de la puerta mientas se le forma una pequeña sonrisa en el rostro.

-Bien, ya vamos. -Le dijo mientras se terminaba de peinar.
                               

•    •    •

-¿Qué dices de ese? -Señalo Marlon un vestido un poco llamativo.

-¿Es en serio? Es... muy llamativo, tío. -Suspiró mientras miraba el vestido.

-Ese es el punto, tienes que llamar la atención del Rey, ¿podras con eso? -Raymond se acercaba al vestido para tocarlo y probar que tal la tela.

Alicent no dijo nada y solo siguió mirando otros vestidos, todos eran muy llamativos para ella y ninguno le gustaba. Marlon y Raymond seguían mirando el primer vestido pues ellos pensaban que esa era la mejor opción para el baile.

-Tíos... ¿qué tal este? -Dijo mirando con total atención vestido, era largo, con mangas, azul marino acompañado con un corsé plateado, a pesar del color y su corsé el vestido no era tan llamativo como la primera opción.

-¿Estás segura, linda? -Marlon fue el primero en acercarse hacia ella para mirar el vestido, le gustaba el diseño pero no sabía si estaba bien para el baile.

Raymond se acercó a ellos y comenzó a tocar la tela del vestido, a él el vestido le parecía bien, la tela era muy buena y él vestido le quedaría perfecto a Alice.

-Linda, ve a probarte el vestido. -Marlon tomó el vestido y se lo entrego a Alicent. Ella dudo pero luego fue a los pequeños vestidores y a los pocos minutos salió con el vestido.

Marlon se quedó un buen rato mirándola mientras que Raymond dudaba sobre el vestido,  pues a ella le había quedado muy bien pero él pensaba que no era lo suficientemente llamativo como para llamar la atención del Rey.

-¿Te sientes cómoda con él vestido? -Marlon se acercó a ella y le acómodaba un poco la parte baja del vestido.

-Sí... me gusta pero a tío Ray parece que no le gusta el vestido.

-No es eso Alice, es solo que... me parece que no es lo suficientemente llamativo.

-A mi me parece muy bien, Ali siempre va a llamar la atención, no en fácil no llamar la atención cuando tiene el pelo así ¿no es así, linda? -Dijo mientras acariciaba levemente el cabello blanco de Alicent.

Raymond suspiró y se llevo una mano al rostro, Marlon y Alicent podían ser un dolor de cabeza cuando querían.

-Bien, bien, que sea ese... pero si al capitán no le gusta ustedes tendran que venir a por otro vestido. -No dijo nada más y fue a comprar el vestido.

Raymond podía escuchar a lo lejos las risas de Marlon y Alice, ignoro eso y fue con la vendedora.

Alicent volvió a entrar al vestidor para quitarse el vestido, a los minutos salió con el vestido en brazos y con Marlon fueron hacia Raymond.

-Será mejor ya volver. -Les dijo Ray, mientras terminaba de pagar.

-¿Qué? Pero si no llevamos tanto tiempo afuera, aún es muy pronto para volver.

-Ali, sé que la idea no te gusta pero es lo que tenemos que hacer.

-Déjala conmigo. Ella necesita conocer un poco del mundo, después de todo, vamos a estar un mes navegando.

Alicent rápidamente se emocionó, pues quería seguir más tiempo fuera del barco.

-Vamos tío Ray, déjame quedarme con tío Marlon... ¿sí?

-Bien, pero luego no quiero que tu padre me este ragañando a mi por las cosas de ustedes. -Suspiró y se comenzó a alejarse de ellos con el vestido, él solo quería volver al barco.

Por otro lado, Marlon y Alicent solo miraban como Raymond se iba.

-Bien, linda, ¿qué quieres hacer ahora? -Dijo mientras ponía su brazo sobre los hombros de Ali.

-No lo sé... hay muchas cosas que jamás he visto.

-Entonces voy a ser tu guía por hoy. -Marlon soltó un pequeño suspiro mientras le negaba con la cabeza y comenzaban a caminar.

Comenzó a enseñarle partes del pueblo, tiendas, calles, el mercado (comprándole unas cuantas frutas) y finalmente la llevo hacia el pequeño bosque que había en el pueblo.

-En realidad es un pueblo un tanto aburrido. -Dijo mientras se alejaba un poco de Alicent.

-Me pareció muy lindo, me pareció un pueblo muy lindo.

En cuanto la escucho, Marlon no pudo evitar reírse un poco por el comentario, pues para él, Alicent no podía estar más que equivocada.

-Linda, este pueblo es lo único que has visto además del barco. Era obvio que para ti iba a ser un pueblo lindo.

Alice solo pudo rodar los ojos y comenzó a caminar un poco sobre el pequeño bosque, mirando con atención los árboles y escuchando los cantos de los pajaritos.

-Mira tío, que linda mariposa azul. -Dijo señalando una pequeña criatura de azul intenso que estaba un poco alejada.

Marlon miro a la criatura que la joven señalaba, al mirar bien de que se criatura se trataba soltó un suspiro y se acercó hacia Alicent.

-No es una mariposa. -Le decía mientras miraba como comenzaba a salir otras cuantas criaturas azules.- Tenemos que volver al barco.

-Espera, si no son unas mariposas ¿que son? -Dijo con el ceño levemente fruncido.

-Hadas, y es mejor que volvamos ya.

-¿Hadas? ¿En realidad las hadas existen? Jamás creí que en realidad existieran.

-Linda, las hadas no son lo único que existe en este mundo, todas las historias de criaturas que te hemos contado... la mayoría son reales.

Alicent al escuchar a su tío decirle que la mayoría de esas criaturas existían realmente, ella no pudo evitar quedarse atónita. Pues para ella la existencia de esas criaturas era casi sumamente imposible.

-¿Sirenas?

-También.

-¿Dragones?

-También, se dice que en Alemania están la mayoría de los dragones.

-¿¡Y NOSOTROS VAMOS A IR A ALEMANIA!?

-Linda, no grites, no es necesario que grites por algo como eso.

Alicent soltó un suspiro y comenzó a salir del pequeño bosque, como era posible que esas criaturas sí existen y ella hasta ese momento se dio cuenta de la existencia de tales criaturas.

-¿Cómo es posible que hasta ahora me digan que esas criaturas en verdad existe?

-Bueno linda, en los planes nunca estaban que tú salieras del barco... se pensaba y planeaba que luego del baile, vas a volver a tener tu vida normal dentro del barco... y que cuando llegue el momento, si sabes a qué momento me refiero.

-¿A que momento te refieres?

Marlon dudo por unos cortos segundos si responderle o no, soltó un leve suspiro y llevo su brazo sobre los hombros de Alicent.

-A cuando el Capitán muera.

◇𝓛𝓤𝓝𝓐 𝓨 𝓜𝓐𝓡.◇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora