Conexión inconclusa

Capítulo 3.

NARRA ANYA.

Matthew me había invitado a salir así que me empecé a arreglar, quedó de pasar por mí a las 7:00pm, cuando me invita a salir en la tarde o en la noche vamos a caminar al parque o a cenar a un restaurant, a veces vamos al cine a ver la película que yo quiera, obvio elijo una que nos pueda gustar a los dos, que me deje elegir no quiere decir que elegiré una que a mí me guste y a él no. Ya había terminado de arreglarme cuando suena el timbre, fui rápido a abrir la puerta, Jane estaba en la sala viendo una serie que le gusta mucho.

Anya: (Abrí la puerta) Hola, Matth, ya estoy lista, sólo voy por mi bolso y nos vamos (fui por mi bolso que estaba en la mesa de centro de la sala).

Matthew: Aquí te espero, hola, Jane (levanto la mano para saludarla).

Jane: Hola Matth, llegan temprano de acuerdo.

Anya: Sí, Jane, no te preocupes.

Jane: Le decía a Matth, no a ti Anya.

Matthew: (Ríe) No te apures estará aquí temprano Jane.

Jane: Oye (tomo el brazo de Anya y le susurro), igual si vas a llegar tarde o no vas a llegar me avisas (le guiño un ojo) Adiós.

Anya: (Sonreí) Adiós, hermana.

Matthew: Adiós, cuñada.

Bajamos y llegando a fuera Matth me abrió la puerta del auto y en el camino platicamos como es costumbre.

Matthew: ¿Qué tanto te susurraba Jane?

Anya: Nada, dijo que podía tardarme un poco más (sonreí coquetamente).

Matthew: Eso suena bien, adoro pasar las noches contigo (tomé y besé su mano).

Anya: Lo sé, yo igual, entonces, ¿a dónde vamos?

Matthew: Mmm... No lo sé ¿tienes algo en mente?

Anya: La verdad no.

Matthew: Entonces vamos al parque a pensarlo y luego vemos, ¿te parece bien?

Anya: Contigo a mi lado, cualquier cosa me parece perfecta.

Matthew: A mí también amor, cada día que estoy contigo, cada instante, es tan maravilloso, me haces sentir el hombre más feliz y dichoso del mundo, no cambiaría por nada del universo esos momentos, estos momentos.

Anya: Lo sé, Matth, cuando te veo, cuando estoy contigo mi vida cambia por completo, me siento la mujer más afortunada del mundo.

Matthew: (Sonríe y sigue conduciendo) Llegamos.

Anya: El parque es hermoso cada vez más.

Matthew: No tan hermoso como tu rostro (baje del auto y le abrí la puerta, le ofrecí mi mano para ayudarla a bajar).

Anya: Gracias señor Blackwell.

Matthew: Es un placer ayudarla señorita Gamble.

Anya: Dime Anya, Matth me gusta que me digas señorita Gamble, pero pocas veces te escucho decir mi nombre.

Matthew: Como quieras, Anya (Sonreí).

Anya: Suena tan hermoso la forma en que dices mi nombre.

Matthew: Eso es porque tu nombre es hermoso.

Anya: (Ríe) Si tú lo dices, pero me encanta escuchar tu voz.

Matthew: Sabes, a veces pienso, si alguien ha amado a alguien tanto como yo te amo, quisiera que todos tuvieran la oportunidad de tener un amor como el que tú y yo tenemos.