El Protector del Rey [CHANMIN]

𝟏𝟐- ¿𝕼𝖚𝖊́ 𝖙𝖎𝖊𝖓𝖊 𝖉𝖊 𝖊𝖘𝖕𝖊𝖈𝖎𝖆𝖑 𝖊𝖘𝖊 𝖈𝖆𝖓𝖉𝖎𝖉𝖆𝖙𝖔 𝖆 𝖗𝖊𝖞?

A pesar de la nieve que cubría la entrada de la tienda de Felix, este usaba una pala para quitar el resto y dejar un camino claro para que sus clientes pudieran entrar sin dificultad alguna a su lindo negocio. Él había construido este negocio desde que tenía 15 años y había puesto todo su esfuerzo para mantenerlo vivo, después de todo esa había sido su razón para salir adelante.

Bang Chan se había hecho cargo de él desde que tenía memoria, pero en algún momento había visto cómo su hermano volvía a su hogar con manchas de sangre y con una mirada aterradora, la cual cambiaba cuando se acercaba a él y lo abrazaba con cariño.

Felix sabía que Bang Chan se había vuelto un sicario para solventar los gastos de su hogar; por lo que, un día se fue de su casa y volvió a Eterner, esto para que a Bang Chan no le costará demasiado la renta y de esa forma dejará de depender tanto de él.

Por eso, Felix a pesar del dolor en su cadera trabajaba sin descanso mientras atendía a sus clientes con habitualidad. En su tienda entraban desde siervas hasta mujeres de la vida galante, algunas venían solo por la joyería, otras por los juguetes escondidos en su mostrador, entonces el dinero iba y venía en las pequeñas manos del menor.

A pesar de lucir inocente, su habilidad innata para vender era asombrosa, así que ninguno de sus clientes salía insatisfecho, incluso habían ocasiones en las que compraban compulsivamente lo que Felix recomendará con su dulce voz mientras su mirada sólo observaba el bolso con monedas de oro o incluso de plata.

Aunque tenía momentos de descanso, específicamente a las 3:00 p.m., el cual era su horario donde aprovechaba para comer y cambiar la leña de su tienda, después de todo semanas antes de primavera llegaba un frente frío a Eterner y el frío llegaba a volverse insoportable, así que rápidamente aumentaba la temperatura del local mientras tarareaba una canción.

Sin embargo, al hacerlo un recuerdo había pasado por su mente mientras sus manos temblaban y su mirada oscura se dilataba, después de todo su corazón había empezado a latir rápidamente mientras la sonrisa de esa persona no podía borrarla por más que quisiera.

Entonces de inmediato se dió una cachetada mientras murmuraba— Se supone que sólo era una noche, ¿por qué me sigo acordando de él?

Su mirada se había fijado en el saco que había lavado y planchado para dejarlo colgado en su cuarto, por lo que no evitó que se sonrojará mientras se acercaba y ya no percibía el perfume del dueño de aquella prenda, entonces suspiró decepcionado mientras se sentaba y tomando su taza de café empezaba a recordar todo lo que había sucedido ese día en Swortrict.

Para empezar, él no quería que lo separarán de su hermano en aquel pueblo que apenas conocía, más cuando el que lo guiaba era ese hombre del que Changbin había estado hablando pestes mientras iban en camino al reino y que era un amigo de Jisung, aún si su relación era una combinación de amor y odio.

Hwang Hyunjin, el hijo del duque Hwang. Aquel hombre de cabellera oscura que llevaba atada con un listón blanco lo tomaba gentilmente de su mano mientras lo miraba atentamente y le preguntaba— Entonces, ¿tú nombre es Felix?

El chico asintió incómodo, por lo que Hyunjin había notado que no se sentía muy bien e incluso evitaba mirarlo mucho. Entonces rápidamente carraspeó mientras lo soltaba y reverenciándose enfrente suyo decía— Yo soy Hwang Hyunjin, primo del príncipe primogénito de Eterner. Al parecer, tu hermano y él son muy cercanos, ¿no?

Miraba con simpatía a Felix, quien estaba asombrado de que una persona tan bella fuera alguien malo como Changbin presumía, entonces cómo pudo respondió con sequedad— Sólo es su guardaespaldas, nada sorprendente.

Hyunjin negó riendo mientras rodeaba con su brazo la cintura de Felix y guiándolo fuera del palacia le contaba— Aunque no lo parezca, que el príncipe confie en alguien que no sea su tonto hermano o su padre es un milagro.