Amor Prohibido (Chestappen)

05

Sergio

Max me toma sin piedad, puedo sentir como su miembro me llena por completo, sus embestidas son duras y golpean aquel punto que me lleva a la gloria.

Para que la marca sea duradera tiene que ser justo cuando su nudo me llene, mi mente está tan nublada por el deseo y enojo.

Como se atrevió a tocar a otro omega qué no fuera yo? Le dio su nudo! Cuando vi que sus caninos rasgaban la piel de aquella zorra, sentí tanto odio.

Muevo mis caderas al mismo compaz qué Max embiste, se que yo mismo cree al pequeño monstruo qué me esta cogiendo justo ahora, pero yo solo quería lo mejor para el.

-Dios,si,si!- Mi hijo tóma mi rostro y niega

-Dios no papá,  yo solo yo Max, tu hijo.- Sus palabras solo causan qué yo pierda más la razón, su voz suena tan ronca y cargada de poder. 

Siento que me deshago en sus manos, es cada más erratico, sus manos aprietan con tanta fuerzas mis caderas.

Su mano masturbar mi pene al compás qué el marca, me siento en las nubes.

Coloca mis piernas a la altura de sus hombros y puedo sentirlo en todos lados, levanto la cabeza porque es una maldita posición qué siento que me remueve cada órgano.

Puedo notar su enorme miembro resaltar en mi plano abdomen, mierda, mierda.

Estamos condenados a arder en el infierno,  pero por ser llenado de esta manera lo acepto, lo tomo.

-Listo?- Max me vuelve a sentarme sobre el desayunador,  y muestro mi cuello en sumisión.

Mis propios caninos pican por salir y marcarlo a el.

Los ojos azules de Max me miran con tanta adoración, tiene los ojos de su padre. 

La semilla caliente de Max golpea mi interior y sus ojos brillan como nunca.

El nudo duele, es tan grande. Intento removerme pero siento como me llena cada vez mas. Coloco mis manos en su pecho y entonces Max lame por completo mi glándula.

El toque es tan dulce qué no siento el dolor de cuando sus caninos se inscrutan en mi piel.

El grito qué debió ser fuerte, es callado por los labios de mi primogénito.

Cuando se separa, lame mi nueva marca y siento como la piel se cierra, lo puedo sentir en todos lados.

Es como si se hubiera instalado bajo mi piel, en lo más recóndito de mi mente.

Levanta mi rostro con sus dedos y con su mano libre descubre su cuello para mi

Se está entregando por completo a mi, pero porque se siente tan mal?

Porque le estas arrebatando la oportunidad de ser un hombre de bien.

Porque es tu hijo!

Veo el dolor en los ojos de Max al no darle lo que quiere, pero la guerra dentro de mi es más fuerte.

Mi lobo lo quiere, lo necesita! Pero mi mente racional sabe que esta mal!

Max intenta alejarse, pero cierro mis piernas a su alrededor, el nudo pierde tamaño si no es ahora...

Tomo su rostro en mis manos y lo obligó a mirarme.

-Max,  estas seguro de esto?- una lagrima cae por su mejilla se siente rechazado por mi. No quiero que Max sufra todo lo que yo pase.

Beso sus labios carnosos y muevo su cabeza para ver la piel lisa y hermosa de mi hijo.

Mis caninos bajan rompiendo mi propia carne.

Beso esa area primero y sus manos se sujetan a mi cintura y sin pensarlo más, muerdo esa area.

Sus manos apretan con fuerza, pero el dolor es pasajero.

-Te siento, papá, te siento en todos lados.- lamo la herida ya casi cerrada, y el sabor de la sangre de Max es como un afrodisíaco como una droga.

-Te siento hijo, te siento.- Max sella esta monstruosidad con un beso lleno de amor.