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Miércoles 26 de febrero
Shinobu estaba sentada en esa cama dura con su mirada estaba perdida mirando al horizonte sus ojos denotaban tristeza y unas lágrimas acumuladas en sus ojos.
No soporto más y lloro, lloro como nunca lo había hecho, sentía su pecho doler, un dolor insoportable que carcomía en su garganta y pecho.
Vulnerabilidad.
Tristeza.
Resentimiento.
Odio.
Tantas emociones juntas la estaban quemando, solo quería devolver el tiempo...
Mitsuri estaba consternada, no podía creerlo, hace poco había recibido la noticia y no podía procesar la información.
Kanao y kanae no estaban mejor, su hermana... Remitida en un horrible lugar por un estúpido error.
Ryota estaba haciendo todo lo posible por su hija, y ahora mismo iba a ir a verla.
Shinobu estaba más tranquila mientras abrazaba sus rodillas los recuerdos inundaban su mente y se sentia horrible, se sentía mareada.
Escucho pasos, miro al frente y vio al oficial de policía abrir la reja y dejar pasar a su padre.
Ryota se sentó a un lado de shinobu y el guardia se fue pero cerró la reja.
Ambos estaban en silencio.
Shinobu: ¿Por qué? *Casi parecía que la pregunta era para ella misma*
Ryota: No lo sé, pero ella no estaría feliz de vernos así, tenemos que ser fuertes... Por ella
Shinobu: Estoy cansada de ser fuerte
Ryota: Lo se, pero tú madre no se sentiría bien con esto
Shinobu: Mi madre ya no está... Se a ido... Y fue por mi culpa
Ryota: No, no lo fue, tu-
Shinobu: ¡¿Yo que?! ¡Esto es horrible! ¡Mi madre está muerta! ¡No regresará! ¡Y yo no pude hacer nada para evitarlo! ¡Mis manos llevan su sangre! ¡Es horrible!
