Cap 11:

315 20 6
                                    

El día era azulado, estaba todo tranquilo, era temprano, pero dentro de la cabaña había mucho ruido, cosas moviéndose de aquí para allá , al parecer argentina ya estaba despierto haciendo las actividades que tenía planeado hacer para comenzar un nuevo capítulo en su vida, estaba decidido de ese gran cambio y para eso quería comenzar temprano.

—Listo! ahora todo está arreglado— decía esto con cansancio pero satisfecho por su trabajo, quería arreglar y limpiar la casa antes de marcharse.

Dejando todo listo decidió tomar un baño, estaba sucio y sudado, también sería una buena idea tomar una ducha helada para un día muy caluroso como ese, tomó su ropa de cambio y se dispuso a llegar al lago que estaba cerca de la casa.

Llegó al lago y se quitó las prendas que tenía, las puso a un lado separado de su ropa limpia y se metió al agua, estaba en una buena temperatura, al parecer todo estaba marchando bien, empezó a nadar por todo el lago, lo estaba disfrutando mucho hasta que se percató de un grupo de venados caminando por el lugar, se escondió rápidamente para que no lo vieran, no quería asustarlos con su presencia ya que era obvio que saldrían corriendo por ver a un carnívoro ahí o avisarían a los demás  provocando escándalos que prefiere ahorrarse, solo miraba como recogían agua y ya estaban marchándose, se alivio y cuando se dispuso a salir del agua para ya irse se topó cara a cara a Perú.

—...—

—AHHHHHHHH!— gritaba Perú a percatarse de quién era, era el ser más asqueroso que había conocido, el único que podía provocarle un sentimiento de querer vomitar

—CÁLLATE— gritó Argentina al ver que iba a llamar la atención de los venados, solo tomó como opción taparle la boca y meterlo de un solo tirón al agua.

—¡Vas a llamar la atención! lo que me faltaba— decía con disgusto por ver a perú otra vez pero dentro de él estaba aliviado porque pensó que ya estaba muerto.

—¡De qué— hablas animal de mierda! mala suerte la mia de volverme a encontrar contigo, maldito carnívoro repugnante y ¡SUÉLTAME! no me toques— sacó su brazo fuertemente de la mano de Argentina para escapar rápidamente, no quería estar 1ni un segundo más mirándole la cara a el desgraciado que le hizo una herida en la pierna y trató de seguro llevarle a su cama para hacer las cosas que hizo ahí con su "amigo" (cosa que está completamente equivocado) pero piensa que eso es lo que quería hacer con él.

—Oye ¡¿A donde crees que vas?!—

—Queti—

—Queti?—

—¡Que te importa imbécil!— dijo esto mientras salía del agua todo empapado y dispuesto a largarse a su casa a cambiarse la ropa

—AHG que patético, solo te pregunto si tienes a donde ir, además necesito decirte muchas cosas quiero-— no terminó lo que tenía que decir porque fue interrumpido por el hecho de que Perú ya se estaba yendo del lugar, sinceramente estaba demostrando que no tenía interés de escucharlo

—Perú espera por favor—de verdad tengo mucho que decirte, quiero que me perdones— 

—¿Que? ¿perdonarte de que?— no entendía de que que quería disculparse, tampoco lo necesitaba no iba a cambiar el pensamiento que ya tenía de él

—Si, sobre la vez que te encontré y lleve conmigo sin ni siquiera preguntarte o tal vez te hice sentir incómodo, también por haberte abandonado ahí afuera, juro que salí a buscarte pero no pude encontrarte, pensé que estabas... ya sabes—

—Muerto?.. ¿eso? ya quisieras, soy una llama muy fuerte y no pienso morir por el hecho de que me encontraba solo en medio de peligros en el bosque, no te culpes yo quería irme, fue incómodo el hecho que me llevaras a una cabaña abandonada o me acomodaras en la cama donde tú y tu "amigo" hicieron cosas que no me importan saber— decía esto último con algo de repudio mientras tomaba su cubeta 

🥀~Nuestro secreto~🌿Donde viven las historias. Descúbrelo ahora