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-Y podrías definir, ¿cuando fue que todo comenzó?

La pregunta correcta mi temido Vacío, no es el cuándo, sino el cómo, y aún más importante, el dónde. Pienso que si quieres borrar todos mis recuerdos para dejarme suspendido en esta terrible oscuridad, debes o tienes que ser más específico en tu labor.

-Ahora tú me vas a decir cómo hacer mi trabajo.

Solo quiero ayudar, se que no quieres que suceda lo de la última vez.

-Tranquilo, no volverá a pasar. Nadie vendrá por ti a este lugar.

Lo sé.

Respondiendo a tu pregunta, es posible que todo haya sucedido la primera vez que lo vi.

Todo era un caos en el cielo. Un hombre justo acababa de corromperse en las entrañas del infierno, y las entidades celestiales más poderosas consultaban con desesperación a Dios sobre el camino que debíamos seguir.

La respuesta fue clara: Salvar el alma del hombre justo. Si el inició todo, el debía terminarlo.

Mi guarnición fue elegida para tal cometido. Nos organizamos para entrar a la fuerza al infierno y sacar al hombre de allí. Yo dirigí toda la misión y me mantuve concentrado en lo que tenía que hacer.

Siempre obediente, sin cuestionar absolutamente nada. Ordenes eran ordenes y punto. Todo tenía un fin, y un bien superior. O al menos eso creía hasta que lo conocí.

Cuando llegamos, ya casi nada quedaba de su humanidad. Tanto tiempo enfrentando las torturas de Alister lo habían convertido en otro ser. Algo más parecido a un demonio.

Mis hombres se acometieron en una feroz lucha mientras yo examinaba el estado de su alma. Nada de luz, solo oscuridad. Lo abracé y mire con desesperación a mi batallón. Mis hermanos estaban muriendo y tal parecía que la misión había fallado.

Y fue ahí, cuando pienso que todo sucedió. El inicio de todo.

Necesitaba confortar el alma del hombre justo, y darle la fortaleza para salir de la oscuridad en la que estaba sumido. Así que dije, si es luz lo que necesita, eso es lo que le voy a dar. Esa fue la primera decisión que tome, sin que hubiera una orden de por medio. Solo quería sacarlo de allí, como me habían ordenado.

Puse mi mano en su brazo, y le cedi la mitad de mi esencia, de mi luz. Al mismo tiempo absorbí la mitad de su oscuridad.

-¡¿Que?! Pero eso no es posible.

Pensaba lo mismo. Pero ambos eramos entidades espirituales, en un mundo espiritual. Tenía que intentarlo.

Mientras los ángeles batallaban con los demonios. Yo abracé ese despojo de alma humana y rodeándolo con mis alas lo llené de la luz de un ser celestial, con la esperanza de que algo lo reanimara.

No fueron sino segundos, y sentí que había funcionado. Su alma se volvía a sentir humana. Sin perder más tiempo lo tome y nos alejamos de ese infernal mundo.

Habíamos logrado nuestro cometido. Algunas bajas, pero lo importante es que el alma de aquel humano volvía a su cuerpo.

Nadie nunca supo que yo tuve que ver algo con eso. Ingenuamente pensé que no habría consecuencias. Y obvie lo mas importante, si parte de mi luz estaba en él, ¿eso quería decir que parte de su oscuridad había entrado en mi ?

Ignore la situación y continué siguiendo ordenes. No me percate que en efecto algo oscuro se movía dentro de mí. Ese algo tenia nombre: Duda.

Obediente como siempre, me asignaron al humano de nombre Dean Winchester a mi cargo. Como que me quisieron decir, tu lo salvaste, ahora es tuyo. Diligentemente trate de hablarle, de que supiera que me había convertido en su guardián pero lo único que hice fue asustarlo y enviarlo corriendo directamente a las manos de una vidente para hallar respuestas.

Tuve que buscar una forma de comunicarme con él, y recurrí a un recipiente humano. Era necesario, porque si me presentaba en mi forma real, probablemente moriría de la impresión.

Sabía que solo una linea familiar de humanos soportaría mi esencia. La familia Novak, específicamente un humano de nombre Jimmy.

Después de un corto proceso de inducción y con el consentimiento del humano, acudí en mi nuevo recipiente al encuentro con Dean en un curioso granero ubicado en medio de la nada.

Aparecí majestuosamente frente a él, y obviamente no fui bien recibido. Balas por aquí, y cuchillazos para allá. Tuve que contener a Bobby para poder hablar con mi objetivo.

Él lucía asustado. Y era entendible. Nunca pensó tener frente a sí a un ángel de verdad. Después de todo, él no creía en ellos. Intenté calmarlo, y fije mirada en él. Solo hasta que mis ojos se encontraron con los suyos, supe que quizá no había tomado una buena decisión en el infierno.

Parte de mi, estaba dentro de él.

Un vínculo profundo se había formado. Y ahora quiéralo o no, mi vida o mejor dicho mi existencia y todo lo que hiciera estaba ligada directamente a Dean Winchester.

Fingí ignorar ese pequeño detalle y continué con mi discurso previamente preparado. Eso tendría que solucionarlo después. Solo era un pequeño vínculo, que tan problemático podría ser eso.

Hoy sé que dejar eso al último, fue una muy mala idea.

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Siguiente cap! Una perspectiva diferente, donde yo creo que empezó todo...

Espero sus comentarios.

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⏰ Última actualización: Apr 13 ⏰

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