Pre-cita

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SAMUEL
Aún no me lo creo. Después de varios días malos y tristes llegó la felicidad y mí corazón no para. Y hoy estoy aquí, al siguiente día, acostado en mí cama despierto desde temprano. Recordando que tuve la mejor noche sin buscarlo, pensando en todo lo que me ha pasado este último tiempo, primera vez que me enamoro, primera vez que siento mí corazón romperse en cachitos y primera vez que una mujer me hace feliz con solo mirarme. Pensando en ella y lo que pasó, tomo mi cel y  decido llamarla... Este da tono pero no contesta entonces le escribo un msj

±Hola señorita complicada, quisiera saber si me recuerda... Y si lo de anoche no fue un delirio mio± escribo y se lo envio esperando una respuesta..

A los minutos entra una llamada, miró la pantalla y es ella. Contesto entusiasmado pero ella me habla cortante y como si no reconociera mí voz, empiezo a sentirme  desilusionado pero le hago una última pregunta. Entonces ahí me doy cuenta que habla distante porque están sus hermanas a lado de ella. Decido colgar pero antes coordinamos para vernos. Me doy una ducha, me alisto y salgo de mi cuarto, dónde me encuentro con Arturo que también va saliendo de su cuarto

– Carnal... Cómo estás?– pregunta mientras  bajamos las escaleras – anoche te veías fatal pero extrañamente hoy andas con una sonrisa de oreja a oreja–

– Hermano... Todo bien– contesto sonriente – quizás me veía fatal pero ahora me siento genial– comento finalmente. Nos quedamos hablando por un rato y luego le dije que iba a salir y quizás no volvía a la noche. Me despedí y salí a mí cita.

ARTURO
Domingo por la mañana y hoy no tengo nada para hacer o mas bien no quiero hacer nada así que me quedé un rato más en la cama. Cuando se hizo ya más tarde y lo creí prudente llame a mí novia que por ser domingo debió estar durmiendo a la hora que me desperté. Marque y en el segundo tono contestó

– Hola amor– respondió adormilada

– Hola... Te desperté?–  pregunté al escucharla

–mmm?– hizo una pausa –no, para nada– dice y me doy cuenta que está bromeando

– Perdón chaparrita– me disculpo – pero como cada mañana quería saludarte antes de levantarme y así empezar bien el dia– me disculpo

– Ayy mi rey es un dulce– dice cariñosa

– Solo contigo– digo – Como estás? Tienes planes hoy?

– Si... Tengo un compromiso y no puedo posponerlo– dice y yo me bajoneo porque quería verla.

– Bueno– digo resignado – me llamas cuando vuelvas?–

– Bueno... te amo– confiesa y yo sonrío

– Yo tambien– contesto con una sonrisa de oreja a oreja – no sabes cuanto–

– Mmm si me amas tanto como yo, si sé– 

– Pues no tanto– bromeo y hago una pausa – sino mas– digo finalmente y escucho su risa. Estuvimos hablando un rato mas y luego nos despedimos.
Decidí levantarme y me encontré con Samuel muy animado. Charlamos un rato y trate de saber que le andaba pasando pero no me contó nada el canijo. Luego se despidió sin decir a dónde iba y me dijo que quizás volvía mañana recién, que no me preocupara.

Tierra de Reinas (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora