Samdrea

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El finde pasó volando, Arturo y Sofía acordaron ir despacio y no decirle a nadie, pasaron el dia juntos... Irina y flavio se vieron esa noche, cenaron en un restaurant exclusivo con velas y musica solo para ellos. El domingo acordaron verse en la casa de la playa de los gallardos y pasaron todo el dia juntos, solo sabían sus nombres pero se llamaban por sus apodos; rulitos y muñeca. Andrea se paso encerrada en su casa y cuando se aburría andaba a caballo por el campo tratando de no pensar. Samuel por su parte, contaba las horas para que llegara el lunes, todavía no creía que aquella muchacha que lo habia deslumbrado a primera vista, ahora estaria trabajando para él ¿como haria para no besarla en un cruce de pasillos? o si podria contenerse para no buscarla en su oficina.

Llega el lunes y Arturo desde temprano ya andaba en las caballerizas, Flavio durmió toda la mañana ya que el día anterior habia pasado con su muñeca.. Samuel se levantó, desayunó y se fue al banco, esa noche no habia podido pegar un ojo.. Sofía muy disimulada llegó al rancho y se fue derecho a las caballerizas a encontrarse con Arturo. Irina, al igual que Flavio, se le pegaron las sabanas y durmió hasta medio dia, Andrea super nerviosa, desde temprano andaba en apronte para irse a trabajar, pero por mas que salió temprano llegó tarde su primer dia de trabajo.. Allí la esperaba ansioso Samuel que cada dos minutos marcaba a su secretaria para preguntar si habia llegado..

-Rayos- exclama desesperada *otra excusa para que el imbécil ese me fastidie* piensa Andrea -maldito tráfico... Pero al fin ya estoy llegando.-

Samuel llamó por última vez a su secretaria para saber si aun no llegaba, cuando la misma le dice que si y que la señorita se dirige a su oficina. Los nervios y la ansiedad se apoderan mientras cuentas los segundos para verla.

SAMUEL
Añoraba este momento desde que supe que Andrea trabajaría conmigo pero ahora que estoy en la oficina sabiendo que en unos segundos estará frente a mí, me convierto en un adolescente, estoy ansioso pero a la ves nervioso, me estoy debatiendo entre quedarme sentado tras mí escritorio o esperarla frente al mismo, en ese momento escucho dos golpes tras la puerta -Pase- ordeno sabiendo que es ella. Seguido de eso veo todo en cámara lenta, entra vestida acordé a la situación, viste unos pantalones color negro y una blusa y lleva un blazer colgando en el brazo, muy distinta a como fue al restaurant pero también me gusta en modo ejecutiva!!

-Hola- saluda y yo sonrió sin darme cuenta -disculpe la demora- dice apenada -es que con...-

-No te disculpes- la interrumpo -entiendo... el trafico es fatal- sonrío nuevamente y le pido que se calme invitándola a sentarse.

-De veras lo siento-se disculpa nuevamente.

Nos quedamos casi una hora en mí oficina, acordando lo de su puesto, sin quitarle la mirada ni un segundo, luego salimos y la acompañé a qué conociera su oficina, obvio quería que esté muy cerca así que le asigne unas a lado de la mia. Finalmente la dejé con mí secretaria y volví a mí oficina, ya no tenía excusas para quedarme con ella.
Ya en mi despacho, no consigo borrar la sonrisa que tengo y tampoco logro concentrarme. Una horas más tarde ya concentrado en mí trabajo llega Sara, mí secretaria con unos documentos y me recuerda la hora del almuerzo. Sara siempre está pendiente de mí, que no me salteé las comidas, que no me quedé horas extras en la oficina y que no me pierda ninguna de las reuniones, es muy eficiente en su trabajo y la quiero como una hermana. Termino de firmarle los últimos documentos y se retira. Al verla salir noto que no queda nadie así que decido relajarme un momento mientras llegue la inspiración nuevamente. Busco en Spotify y elijo al azar una de mis listas.

ANDREA
Luego de una extensa reunión con mí nuevo jefe y de que su secretaria me ayudara con todos los documentos que necesitaba, me quedé ubicando mis pertenencias mientras pensaba en en él, si en él pero está vez sin rencor o desagrado, por el contrario estaba desconcertada por la actitud que tuvo conmigo, debo reconocer que si me sorprendió y eso hizo que comenzará a verlo de otra manera, no cómo el tipo arrogante que creía. Más tarde vino nuevamente la secretaría de mí jefe a informarme que era la hora del almuerzo y que teníamos 40 minutos para ello, me dijo si quería acompañarla para que conozca los lugares a dónde iba la mayoría de los empleados por sus delicias y lo económico pero decidí quedarme para ponerme al tanto con los balances y documentación relacionados al banco.
Antes que nada pido comida por teléfono y doy la direccion para que lo traiga. Pasan lo que para mí son 5 minutos y me avisan que hay un delivery a mí nombre, salgo y apenas cruzo la puerta escucho musica y me da curiosidad ya que pensaba que no habría nadie. Entonces me acerco despacio dándome cuenta que es la oficina de mi jefe, dudé en seguir pero veo la puerta entreabierta. Pensé en mirar por curiosidad y luego irme pero al asomarme me encuentro con un hombre totalmente distinto al de hace unas horas. Es él pero tiene la corbata desatada con un boligrafo detras de su oreja y su cabello algo desordenado. Se ve muy concentrado leyendo unos documentos mientras canta una canción. Me quedo unos segundos viendolo embobada hasta que alguien me sorprende y me llama, es el delivery, el pobre decidió subir al ver qué que yo no aparecía... Luego de pagarle me fui rápido a mí oficina, solo espero que no se haya enterado que estoy aquí.

Andrea almorzó silenciosa y luego siguió con su trabajo. Unos pasos más allá Samuel ni se enteró que alguien lo estaba observando, ni escucho al delivery. Después de terminar con su trabajo se fue. Y así se pasó toda la semana, le costaba concentrarse y cuando lo conseguía ya tenía que irse. Por su parte Andrea seguía adaptandose a su nuevo empleo y por más que lo evitaba en algún punto del día se encontraba frente a él para hablar temas de trabajo, seguía siendo distante y se recriminaba mentalmente cuando inconcientemente sonreía al recordar aquel día en la oficina. Ya había aceptado que Samuel no era como pensaba y ese sentimiento que había nacido en ella se hacia cada ves mas fuerte, un sentimiento que ningun otro hombre había podido despertar en ella.
Samuel no paraba de poner excusas para llamarla o aparecerse en su buró.
Ya habían pasado dos meses. Sofía, Irina y Andrea tenían cada una un empleo fijo y habían logrado pagar casi el total de la deuda de la hipoteca de su rancho. Ellas  viajaban casi todas las semanas a ver a su padre quien según los medicos habia tenido un pequeño avance en la recuperacion.. Arturo y Sofía estaban enamoradisimos, ya habian decidido contarles a sus hermanos sobre su relación.. Irina y Flavio después de terminar con el comercial de Perfume Esensse, el cual fue un éxito, hicieron contrato por un par de meses mas. Las propuestas que llegaban eran acordadas para que ella sea la imagen de las mismas. Y siempre encontraban la manera de verse y salir juntos.

ANDREA
Estoy en casa con mis hermanas. Estamos hablando muy animadas ya que hemos tenido unos meses buenos. Finalmente parece que todo se está encaminando en nuestras vidas, tenemos trabajo y gracias a eso hemos podido pagar casi toda la deuda que tenemos, Sofí nos contó que conoció a alguien y se la ve contenta y recibimos la feliz noticia de que papá a avanzado con la recuperación, eso nos alegra mucho. Durante este tiempo que hemos estados solas nos hemos unido más y si bien siempre estamos una para la otra, la relación ha cambiado para bien.
pronto iremos nuevamente a ver a mí papá y así poder ver también al abuelo y a mamá, quien cambio mucho despues que faltó Alma, se volvio una persona fria, ya no se arreglaba y casi no salía de la clínica donde esta papá pero las últimas veces que hemos ido está cambiada, ahora sale seguido y volvió a arreglarse. Y si bien me alegra verla animada nuevamente, me intriga saber porque ha cambiado de un momento para otro.
Cuando me doy cuenta me pierdo en mis pensamientos y ya no escucho lo que dicen mis hermanas. Me encuentro pensando en él y en esto que siento cada que lo tengo cerca o que pienso en él. Aún no me atrevo a decirlo en voz alta pero lo que siento es cada vez más fuerte y aunque soy buena ocultando mis emociones, me da pánico que se me note. Intenté no sentir esto, lo trate indiferente, evité cruzarmelo en los pasillos de la oficina, llegaba y me iba antes que nadie para no encontrarmelo, pero ya está, he perdido las fuerzas y solo quiero gritar que estoy ENAMORADA DE MI JEFE...

Tierra de Reinas (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora