Tierra de Reinas (En edición)

Sol, playa y arena

El dia pasó, Samuel y Andrea se pasaron el dia divirtiendose en la playa, jugando en el agua y a los besos en cada oportunidad. Flavio e Irina en la casa del junco, ya que sus hermanas no estaban y Flavio decidió sorprender a su muñeca, llegó de sorpresa con helado y miraron películas. Sofia y arturo pasaron una rato en el rancho, cabalgaron por el campo y luego se fueron a Houston pasearon y por la noche cenaron en un rest..

En la playa Samuel y Andrea estaban recostados en la arena, contemplando el atardecer. Samuel intentaba concentrarse en la vista pero se distraía mirando a Andrea y ella sonreía cuando se daba cuenta que él la miraba embelesado.

– Ups ese fue mi estómago– dice Samuel
Y ambos rien – tienes hambre?–

–mmmm– se hace la pensativa

– Di que si– ruega Samuel – yo estoy muriendo de hambre– hace una pausa – Si no cenamos algo ya... Te comeré a ti– le susurra al oído y la besa en los labios, baja a su cuello sintiendo como estremecía su cuerpo, volvió a sus labios y se besaron con con deseo.
Los besos estaban haciendo efecto en Andrea hasta que sintió que no podría resistirse y se levantó sin decir nada. Lo amaba y también lo deseaba pero el miedo era más fuerte. Andrea era una muchacha que había tenido novios en la adolescencia pero nunca llego a entregarse a alguien, nunca habia tenido relaciones sexuales por ende era obvio su miedo pero tampoco quería que él lo sintiera como rechazo.

SAMUEL
Estamos bromeando entre besos y caricias hasta que estos suben la temperatura y yo no me resisto, quiero sentir su piel y hacerla mía, trato de no ser tan intenso pero mis manos bajan por su muslo y ella tímida toca mí pecho descubierto, bajo mis besos a su cuello pero en lo mejor que estamos, ella se aleja. No entiendo, siento que me desea tanto como yo a ella, tampoco quiero presionarla, seré paciente, ahora que la tengo no quiero perderla por una estupidez... Me levando y voy detras suyo, la abrazo por atras y le beso el cuello – Vamos a cenar??– le digo tomándola de la mano y caminamos hacía la casa

– Si.. pero donde??–

– Ven tengo una sorpresa para ti.. La tomo entre mis brazos y entro a la casa.

– Samu donde estamos? de quien es esta casa?– pregunta cuando llegan a la puerta de una casa que está toda a oscuras.

– Espérate, no seas impaciente– dice Samuel abriendo la puerta y enciende las luces.

– Que hermoso– dice al ver un camino hecho con pétalos que llegaba a una mesa decorada con velas.

– Me alegra que te haya gustado... Quería sorprenderte y que sepas que puedo ser romántico y hacer más cosas además de andar chocandome con la gente– dice gracioso mientras caminan juntos hacia la mesa.
Samuel le ayuda con la silla, encendió las velas y sirvió el vino.  Luego se sentó y cenaron.

ANDREA
El dia ha sido hermoso, sol, playa y arena. Samuel me invitó a una playa y estuvimos casi todo el día allí. A medio día comimos algo ahí en la playa, tomamos sol, nos besamos, nos metimos al agua, nos besamos en el agua, jugamos como niños y no besamos como adultos, salimos y nos recostamos, charlamos y nos besamos. Fue un día de ponernos al día, platicamos de todo lo que había pasado, de nuestros sentimientos, de disfrutarnos como si no hubiera mañana. Los besos, las caricias y las ganas no faltaron y eso me daba miedo, nunca había estado con alguien. Si lo deseaba pero estaba nerviosa. Al llegar la noche decidimos ir a cenar pero no había nada cerca. Samuel no me quiso decir nada y me llevó a un lugar alejado de la playa hasta que llegamos a una casa, estaba todo oscuro. Entramos y estaba todo ambientado a una noche romántica, teníamos hambre así que cenamos delicioso a la luz de las velas. Luego nos sentamos en un sofá en la sala y yo le contaba sobre mí vida mientras el me miraba sin decir nada, en un momento me quedé en silencio y nuestras miradas se encontraron, su mirada estaba cargada de deseo y yo me acerqué a besarlo, él paso su mano por mí cuello intensificando el beso y comenzó a...