1 • Inocencia

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Desde que Mantha se fue a Toronto, Canadá

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Desde que Mantha se fue a Toronto, Canadá. No hubo un día, una noche o una madrugada, en la que no recordara a Yosh Freeman, su novio.

¿Cómo no lo pensaría?
Si para Mantha, Yosh era más que un apuesto joven Aspirante a capitán de barco. Más que un cuerpo bien tallado por las horas de trabajo en alta mar.

El rostro de Yosh, aparecía en el negro espacio del imaginario de Mantha cada que esta cerraba los parpados.

Veía los ojos celestes de Yosh, sobre un rostro de geometría varonil, adornado con ese cabello marrón de ondas brillantes.

Yhos no era vanidoso, para nada.
Por el contrario, era descomplicado en su imagen, alguien simple.

podría decirse que era el típico pueblerino de esas tierras gélidas, preocupado solo por aprender las técnicas necesarias para dedicarse a la caza o la pesca, técnicas que luego pondría en práctica llegado el momento, en alguno de los tantos botes pesqueros de Hope, y si llegaba a destacar en ello, viviría de eso el resto de la vida, hasta que el cuerpo se le gastara o hasta que el hielo se lo tragara.

Incluso, para otros que no eran Mantha, lo consideraban comun, ordinario y poco ambicioso.

Para Mantha, era todo un galán, un insistente deseó, un misterio por descubrir. En otras palabras el único opcionado a ser el amor de su vida. Por su puesto, ella conocía la poca ambición de Yhos y pensaba que eso era un indicio de que él era un alma humilde, conforme con lo que la vida le daba.

Ambos habían crecido en Hope y fueron vecinos siempre.

Sus padres eran parientes lejanos. Y si el parentesco fuera sido más próximo, tampoco eso hubiera sido un impedimento para que ellos siendo unos niños, años atrás, se besaran a escondidas, en el bote de Rick el alcohólico.

Por aquel entonces, ambos, apenas tenían doce años. Y aquella tarde de finales de febrero, de 2016, podría tomarse como fecha de inicio de la historia de amor de Mantha y Yosh.

Volverían al bote de Rick el alcohólico, docenas de veces durante 2016. Solo para darse inocentes besos en la cabina del timon.
No les importaba el intenso olor a tripas de pescado en las cubetas a su lado. La curiosidad de ambos anulaba eso y también los -5° Grados de temperatura.

Sin embargo, aquellas travesuras de niños, no se repetiría los próximos dos años, despues de 2016. Porque una tarde de finales de diciembre de ese año, Rick el alcohólico los descubrió en la cabina y los amenazó diciéndoles, que sus padres se enterarían de su actos si no hacían lo que él les pedía.

Estaré agradecido si respondes está pregunta: ¿Recuerdas el nombre de ese primer amor inocente cuando eras un chiquillo o chiquilla?
¿Te atreves a escribirlo?

Nota:
Se estrenarán los capítulos cada lunes por la noche, hasta culminar la historia.

𝑷𝒓𝒐𝒎𝒆𝒕𝒐 𝑽𝒐𝒍𝒗𝒆𝒓 𝒂 𝑨𝒍𝒂𝒔𝒌𝒂 [En Curso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora