¿¡Me gusta el Comunista!? 🇺🇸x🇨🇳⏤͟͟͞͞Countryhumans⏤͟͟͞͞

[Rusia no entiende nada]

A pesar de pertenecer a un algo poder, ya sea por sus antepasados o por haber tenido una vida dura debido a los tiempos de guerras que se presentó, este se comportaba como si toda su vida fue de color Rosa, en algún punto del tiempo, se cuestionó, "¿es necesario seguir con eso? " al final... Aquel viejo comunista ya está a 3 mil metros bajo tierra, ya es solo un hueso putrefacto, jamás le agrado lo suficiente para buscar venganza, solito se buscó su destino, y no haría el mismo camino que él.

—eh notado que andas muy pensativo, ¿Estás pensando en un plan maestro?, por eso te consideró alguien de una mente brillante, Rusia—

Apareció un asiática, el cual se dirigía como su tutor, había llamado su atención, mientras su mano posaba en su hombro. Rusia dirigió su mirada a él, para luego tratar de explicarle de una manera pacífica y que no salga nada mal que literalmente no pensó en absolutamente nada productivo.

—Oh... ¡Si!, pero debes darme más tiempo, ¿no deberías estar trabajando?, mira que pensar mucho hace daño—

China lo miro con indiferencia, ya conocía a ese euroasiático, sabía que en realidad no pensó en nada, suspiro con algo de cansancio, volvió a captar su atención para proceder a hablar.

—Alguien te busca, es alguien del continente americano, y dice que es amigo tuyo—

—¿del Norte? —

—si, parece ser un latino—

—es él, ya sé, bueno, no lo dejaré esperando más, hablamos luego, China—

China hizo una reverencia como costumbre y se fue hasta su Oficina, cuando estuvo allí no se resistió en tirar algo, mientras presionaba con fuerza sus puños, en realidad que odiaba a ese capitalista, se notaba sus malas intenciones, se notaba lo víbora que era, a simple detalle se veía que solo usaba a los demás y cuando ya no tenían algo que les interesaba o beneficiará los dejá tirados, claramente sabe cómo se manejan esos intrusos, China por su parte simplemente no quería tener que hacer que sus aliados piensen que ese niño "estrella" era en realidad alguien con esperanza.

Se fue hasta su silla giratoria, se tiró sin más, mientras ponía su mano en la cara, hará bajar a ese capitalista de las nubes y hará pegarle por arrebatarle a su mejor amigo comunista, él era el malo definitivamente.

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Era curioso ver cómo alguien que era conocido como la mayor potencia, estaba de patas arriba descuidando sus labores y fingiendo demencia, además de sonreír con su típica sonrisa burlona a cualquiera que le hable o se le presente, sabía las jugadas del comunista, le gustaba ver sus intentos fallidos hacía su persona, de alguna forma le gustaba ver cómo se amargaba y ponía esa cara de enojo para tratar de intentar nuevamente un nuevo plan, a pesar de tener la ayuda de Rusia, parecía que la dificultad no se le bajaba, y ni de que hablar, tampoco era un gran apoyo aquel socialista.

—Me pregunto qué cosas tendrá preparada ahora aquel Chinito—

Hablo mientras miraba un periódico y comía algunos dulces que estaban en su escritorio, de pronto la puerta sonó, Usa le permitió el pasó, era uno de sus asistentes, el cual sin mucho que decir le entregó un tipo de carta, curioso agarro el sobre para mirarlo con detalle, era simplemente y se notaba que no decía de quien era dirigido, pero tal vez su contenido le de alguna idea.

Antes de siquiera poder abrir el sobre, recibió una llamada, era de un número desconocido, dejó de lado la Carta para contestar, el asistente decidio dejar la Sala para mantener la privacidad del estadounidense. En el otro lado de la línea se podía escuchar a alguien hablar, se notaba el despreció en su voz, ya sabía quien era.

—¿cómo obtuviste mí número? — pregunto el de 50 estrellas, sabiendo que los que tienen su número no se relacionan con ellos, hasta que el contrario empezó a reír, ¿qué le pasaba?

>—a veces es bueno tener a alguien que sea amigo de tus vecinos—< ahora hablo el chino, mientras reía, con su número era más que Fácil las cosas, claro, además de llamarlo cada noche para desearle que se muera mientras duerme y así jamás despierte y deje a todos ser felices.

—no esperaba que buscaras una manera de contactarme, ¿tanto me quieres? —

Usa hablo con burla, y podía adivinar la cara que puso el asiático, oh claro, una de enojo y además de eso, con ganas de golpearle, China bufo del otro lado de la línea.

>—a tí nadie te quiere, sucio capitalista—<

Después de eso, antes de poder decir algo más, el asiático colgó la llamada, dejó el teléfono al oír la interferencia, y se recosto en su asiento, parece que esto se ponía más interesante, conocía al asiático, no era capaz de hacer una guerra nuclear o cosas así, lo suyo siempre es distante o para presumir lo que le va mejor, era como una guerra competitiva, cosa que le gustaba, además de poder disfrutar de ver cómo el chino no aceptaba en cierto punto su derrota, aunque él también tuvo derrotas, pudiendo ver la cara de satisfacción de parte del asiático.

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Las puertas del edificio se abrieron, dejando ver una imagen de alguien serio, camino hasta llegar al ascensor, marcando al último piso superior. No tardó tanto hasta que suene el ascensor dando señal que llegó a su destino. Dio un paso fuera y empezó a caminar hasta llegar a un cuarto donde estaban otros 2 individuos, que parecían esperar algo o alguien.

—llegas tarde, y luego se quejan de mí— habló Rusia cansado de estar hay esperando

—silencio, los niños no opinan— respondió Vietnam con un tono algo burlón, al ver la reacción del eslavo ante tan manera tan informal de ser llamado.

Ambos miraron al chino quien dio unos aplausos suaves para captar la atención de ambos, mientras sonreía un poco, a Vietnam lo consideraba más que un colega también como un hijo, y como no, también aquel complemento para la ocasión, siendo alguien que participó en un momento histórico y salió victorioso de aquello.

—me alegra volver a verte, Vietnam, ya ni me visitas—

Vietnam se acercó al chino, para hacer una reverencia mostrando respeto en está, China hizo lo mismo, y le invitó a sentarse, el citado aceptó con gusto y empezaron a hablar.

Hablaban de cosas, ya sea de Economía y de los sucesos que pasaron, entre ellos, China metió el tema con USA, diciéndole que ya no soportaba que él existiera y que mejor era hacerlo desaparecer, Vietnam pensó y no vió problemas con la idea, sin embargo, esté por el momento no quería guerras, sabía a lo que enfrentarían si llegaba a pasar. Mientras estos hablaban, Rusia estaba a un lado, tratando de entender lo que decían ambos asiáticos, ni siquiera sabía que opinar o decir, tal vez no captaba nada, y ese era uno de esos casos.

—Rusia, ¿qué opinas? — pregunto China, Vietnam también lo miro para saber que opinaba de la idea.

Rusia Miró algo asustado al chino, no prestó atención, no sabía de que le preguntaban o si era algo bueno o malo, esperando suerte y que su decisión no sea la destrucción del mundo, trago duro para hablar.

—si... Está perfecta la idea... — hablo con algo de timidez y duda.

China se levantó con una sonrisa, parece que era algo que esperaba él, ¿qué planeaba?, la sonrisa de China no era de fiar, ese come perros al final si era alguien que podía llegar a hacer cosas. El ruso suspiro, mejor no involucrarse más a las ideas del chino o quedaría peor que su padre.