mi pequeño ángel Azrael y tn

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El conejo  (segundo mes)

Era una mañana como de costumbre, las aves cantan y el cielo y sus ángeles son felices, era el segundo mes de embarazo de la joven ella se encuentra en el jardín regando las flores cuando ve un pequeño conejo entre ellas

Ella queda enamorada del conejo y lo toma en sus manos

Mateo: señorita Ramiel que esta haciendo?
Pregunto el pequeño querubín curioso

Oh Mateo que bueno es verte, es muy lindo no crees

Mateo: ya lo creo, pero como llego aquí su hogar esta a 15 minutos de aquí volando

Pues no lo se, quisiera quedármelo es muy lindo

Mateo: si quieres hablo con Dios

No te preocupes yo voy

Ambos salen del jardín y van donde Dios que los ve y sonrie

Dios: que agradable sorpresa, que los trae por aquí

Mi señor vengo a pedirte algo

Dios: dime linda que pasa

Quisiera quedarme con este conejo llego hoy miesttas yo estaba

Dios: claro Mateo te ayudará

Mateo: con gusto mi señor

Ambos salen de la habitación con el conejo,

Oye Mateo

Mateo: si mi señora?

Crees que le haga daño al bebé que me quede con el conejo?

Mateo: deberíamos preguntarle a Leonardo el sabe de todo esto no cree mi señora

Bueno pues vamos con Leonardo

Van donde Leonardo que al verlos se sorprende

Leonardo: estrella mía que haces por aquí

Hola Leo pues veras venia contigo para ver si el conejo le haría daño al embarazo

Leonardo: dejame ver

El revisa al conejo con cuidado y luego a ella para verificar el estado del bebe

Leonardo: bueno el conejo y tu embarazo estan bien así que no veo porque no deberías quedartelo

Gracias leo

Leonardo: de nada, oye ya pensaste en nombres para tu hijo

Aun no, quiero al menos pasar el tercer trimestre para buscar nombre

Leonardo: entiendo pero deberías empezar a buscar cariño no sabes cuando seria el momento indicado

Lo tomare en cuenta no te preocupes, gracias leo nos vemos luego

Leonardo: adios estrella mía

Vamos Mateo

Mateo: voy detrás de usted mi señora

Vamos al palacio Mateo una vez ahí me ayudarías a preparar todo para el conejo?

Mateo: seria un placer mi señora