Amor Vampirico

Capítulo 6: Bonnie

Jambo observaba las estrellas desde el techo de la casa chicle, la capitana Bonnie no había vuelto aún, pero le había dado a entender que seguía buscando aliados, pero a este paso, el dudaba que existiera alguno dispuesto a pelear, pero no sé sentía molesto, por alguna extraña razón Estrella había vuelto a visitarlo seguidamente, exactamente como esa noche.

- Jambo - llamo la princesa vampiro despertandolo de su pensamiento interno - Alguna vez... Te has preguntado cómo sería el mundo si la gran bomba no hubiera explotado? -

- No realmente... - respondió el chico con algo de desinterés - es decir... No conozco nada mejor que esto... -

- Ya veo... -

- Tu... Tú viste el mundo antes de la guerra de los champiñones verdad? - pregunto Jambo mirándola.

- Si... Aunque era muy pequeña... Un par de años más grande que tú cuando llegaste al tanque Mentita... - dijo ella observándolo - el pequeño bebé asesino, pulverizador de vampiros, eres una leyenda de terror entre los míos sabes? -

- Jeje... Me gustaría saber sobre eso, comparandome con mi yo de ahora... Sueno como una bestia imparable - opino el humano.

Estrella se quedó callada al escuchar eso, sería cierto de cierta forma, Flint lo describió como un duende ágil esperando en la oscuridad para comenzar a apuñalar, trepando los muros y caminando por el techo, una bestia instintiva... Pero este Jambo era... Muy recto, meticuloso, calculador, pero faltó en práctica, casi como si fuera una pequeña versión masculina de... Bonnie... Y entonces hizo click en su cabeza, quizás por la forma heroica de hablar y comportarse o la atención que le prestaba, pero ese mocoso la hacía sentir lo mismo que le provocaba Bonnie y ahora entendía porque se parecían tanto, la loca lo había estado entrenando toda su vida para ser una versión miniatura de ella...

- Eso es porque no eres ella - dijo de forma seca, sorprendiéndose a si misma, ese pensamiento había salido de la nada y salió de su boca tan rápido como llego a su mente.

- Y~Yo... A qué te refieres? - insistió el humano con nervios.

- Cuando eras bebé actuabas extrañamente por un instinto guerrero o algo así... Y ahora peleas como si fueras Bonnie Bell... Porque ella te ha entrenado para pelear como ella... Pero hay algo que no me hace click - expreso ella.

- Que? -

- Si ella es tan inteligente y tú tan instintivo... Porque ninguno se ha dado cuenta que tú no eres un chicle? No puedes hacer lo mismo que hace ella y lo sabes... - expreso la vampira rodando hasta quedar sobre el humano, sus manos a los lados de su cabeza y los rostros distanciados por unos cuantos centímetros - por qué permites que ella te amolde a sus formas y no encuentras las tuyas Jambo? -

Novato la miro detenidamente, tenía razón, y mierda que tenía mucha razón, no era un chicle, Bonnie Bell lo había entrenado casi toda su vida de la misma manera en que ella había entrenado después de la conquista del rey vampiro y eso había hecho que el chico se sintiera inferior, pero... Las palabras de ella lo habían hecho sentir mejor.

- Y por qué te interesa como entrene o viva? - pregunto el humano mirando a otro lado.

- Por qué... Quiero conocer al verdadero Jambo, no el que imita a Bonnie Bell - dijo ella sonriendo y volviendo a recostarse en el techo - Pero sobre todo, que aprendas a sobrevivir como tú y por tu cuenta, uno nunca sabe que puede pasar con el paso del tiempo... -

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Bonnie Bell observo a la joven princesa del reino del fuego, una chica joven, despistada y con una piel que emitía un fuerte calor, sus ojos cerrados y el cuerpo aplastado contra la roca Volcánica.

- Te habías tardado en venir Phoebe - dijo la mujer de chicle sentándose al lado de ella.

- Mira quién lo dice, la que me dejó vendida contra mi padre... - respondió con sorna la chica de fuego.

- No tuve tiempo, estuve ocupada... -

- Criando al chico de carne? Sabes que no durará en un mundo así no? - pregunto seria sentándose y mirándola acusadoramente.

-

No es tan diferente a ti al final sabes? Además... No podrías culparme... - dijo la mujer de chicle observando el horizonte.

- Te advertí que los llevarías a la extinción con esta guerra Bonie - continuo con un tono molesto y rendido la reina del fuego - Y encima lo dejaste solo... -

- El no sobreviviría aqui... Y... No me agrada la idea de sacarlo de la zona segura... - acepto la rosada - Y estará bien, nadie se acerca, huelen el ajo y se alejan... -

Bonnie miro su mano rosada teñida de azul y sonrió, en otra época... Ella se habría negado a la magia pero ahora, eso ya no importaba, volvió a dirigir su mirada a la chica de fuego y sonrió, quizás ella podría darse un momento para descansar y dejar que su mente se relaje estando tan lejos de los vampiros...

- Bonnie Bell... - llamo su atención la reina flama chasqueando los dedos frente a ella y señalando su rostro molesto - Mis ojos están arriba señora de dulce... Tal y como mi cerebro, así que controlate... -

- Yo... Lo lamento - se disculpo ella volviendo a su tono serio - Me distraje un momento, hace tiempo que no estoy en un ambiente tan relajado, en fin, ya has pensado bien mi propuesta? -

- Si, general chicle... Y la declinare una vez más, no aceptaré hasta que me demuestres una forma de parar esto correctamente - dijo sin más la mujer de fuego.

- Entiendo -

- Pero... Eres bienvenida en el reino de fuego cuántas veces sea necesario hasta ese momento... Adiós Bonnie Bell  - y despegó con su fuego, dirigiéndose al gran castillo Volcánico...

- Jeje... Igual que ella en nuestra juventud... - pensó en voz alta antes de sonrojarse y darse vuelta - No Bonnie! No abrirás tu caparazón hasta que todo se arregle... Lo juraste.... -

Fin del capitulo