Un barco llegaba a Nueva York, y dos mujeres desembarcaban y en un coche se dirigieron a una mansión. Al llegar tocan la puerta, siendo la dueña de la casa quien abrirá dándose la sorpresa de encontrar a la ex duquesa acompañada de una joven monja, las hace pasar al salón dando la orden de no ser molestadas.
Eleonor no sale de la sorpresa de ver a Beatriz.
- Dime qué no estoy soñando.
- Eli ha pasado mucho tiempo, estoy viva lograron darme el tratamiento a tiempo, para los demás estoy muerta. Es un secreto y es una historia muy larga que contar. Venimos a saludarte y darte unas cartas de Richard para ti y Terry.
Debemos irnos.
- No te vas a ir te quedarás aquí conmigo pues iré a Lakewood por un tiempo, pues Dorothy pronto dará a luz y quiero conocer al bebé.
-¿Dorothy?
- Si tenemos mucho que hablar.
Así ambas mujeres se pusieron a charlar para ponerse al día.
Mientras se encontraban en Nueva York, ambas mujeres salían. Claro que Beatriz iba disfrazada.
Pasaron los días y tomaron el tren a Chicago, dónde les esperaba George Johnson quien saludó a las tres damas y se dirigieron al carruaje que los llevaría a la mansión en Chicago.
Fueron recibidas por madame Elroy que las recibió con un gran abrazo, después fueron a las habitaciones para que descansaran, pues dentro de tres días se irían a Lakewood.
En la cena conversaron sobre la llegada de los bebés, algo que sorprendió a Beatriz y a la joven monja.
- Beatriz no te asustes, que mis sobrinas se casaron y están en la dulce espera. Janice y Sara parece que su bebé es grande, en cuanto a Mérida para tener 6 meses no los aparenta. Rossemary se encuentra en reposo porque tuvo una caída y casi lo pierde, pero su salud es fuerte, he estado comprando muchas cosas para los bebés además de estar tejiendo.
- Le ayudaremos en cuanto a la ropita de bebé y a cuidar a las jóvenes mamás.
La cena continuaba hasta que se fueron a dormir.
Pasaron los días y fueron a Lakewood dónde fueron recibidas por los patriarcas.
En el salón del té se encontraban las futuras madres y al abrir la puerta Beatriz lloraba al recibir un gran abrazo de Mérida y de Terry.
Después de los saludos Beatriz les contaba lo que le había sucedido y que su recuperación fue en un orfanato en Irlanda y la joven monja la hermana María venía a fundar un orfanato para niños huérfanos y que ella le iba ayudar como Paulina Higgins o Ponny.
Elroy y su hermano se vieron entre sí proponiéndole que se quedaran cerca de Lakewood pues habían visto un pequeño orfanato que era dirigido por una mujer de avanzada edad y que lo iban a cerrar pues no había quien estuviera interesado en cuidar niños abandonados. Beatriz y la hermana María aceptaron de inmediato. Algo que al patriarca les dijo que se encargaría con el papeleo.
Ambas mujeres se encontraban felices de iniciar una nueva aventura.
Continuará...
