La señorita Ponny y la hermana María se encargaron del pequeño orfanato el cual le pusieron El Hogar de Ponny, ambas mujeres se encargan de esos pequeños para Ponny era una nueva aventura y se sentía feliz en dar tanto cariño a esos pequeños sin hogar con apoyo del señor Andrew los niños no pasaban necesidades.
En Lakewood se preparaban para la llegada de los nuevos miembros de la familia las jóvenes madres se encontraban casi en su etapa final.
Las que más preocupaban eran Sara y Janice, sus bebés eran muy grandes.
Una mañana se encontraba Sara con la señorita Ponny quien fue a visitarlas cuando sintió un dolor y un líquido salía de sus piernas, las dos mujeres entendieron que ya iba a dar a luz.
Mientras que la llevaban a la habitación de la señorita Ponny la hermana María enviaba un mensaje a la señora Elroy
Esperaban que llegaran los familiares de Sara, la hermana comenzaba con los preparativos del alumbramiento, como novicia ella había ayudado en partos en el hospital.
Junto con la señorita Ponny ayudaban a Sara en el parto la alentaban para que pujara pues ya se veía la cabeza del bebé hizo lo que le indicaban y era un varón. La hermana María lo limpió y se lo puso en sus brazos
Sara lloraba de la felicidad, pero en ese momento sintió un dolor y gritó, la señorita Ponny le quitó el bebé y de inmediato la revisó y ¡Sorpresa!, venía otro bebé comenzó de nuevo la labor de parto y está vez fue muy fácil y era una hermosa niña.
La limpiaron y se la llevaron ella estaba feliz eran mellizos, después que la asearon le llevaron a los dos bebés para que los alimentara.
Después de que los alimentara fueron puestos en dos cunas y ella pudo descansar
Mientras tanto en Lakewood fue una alegría al escuchar que Sara estaba en labor de parto, el patriarca envío un mensaje al médico de la familia para que fuera al Hogar de Ponny, mientras se encargaba de enviar un telegrama al marido de Sara pues estaba en un viaje de negocios.
Al llegar al lugar se encontraron con la noticia de que no era un bebé sino dos todos estaban felices vieron que el médico salía y les dijo que se encontraban bien tanto los bebés como la mamá.
Todos se encontraban felices con los niños y Sara les anunció que se llamaban Daniel y Eliza Leagan
A los dos días Sara junto con sus bebitos se trasladaban hacia la Mansión de las rosas para que se reconvaleciera
Todos les agradecieron a las señoras por lo que hicieron por Sara
Continuará
