Castillo/Polinesio/10:04pm/
BlearTodos, absolutamente todos en la mesa estaban dormidos.No me lo podía creer.
Creo que los guardias tampoco se han enterado de lo pasado, digo, si es que estos no están dormidos al igual que los demás.Camino con pasos apresurados hacia la entrada del castillo, con la esperanza de que sigan donde deberían estar custodiando. Claramente deberían porque desgraciadamente no fue así.
Eso significa que estoy prácticamente sola en el castillo.
¿Pero que está pasando?.
Aunque había algo que no podía comprender.—¿Porque no estoy durmiendo yo también?—Mencioné mirando hacía el castillo.
—¿Tantas ganas tenías de dormir, princesa?—Responde alguíen a mi espalda.
Sentí un escalofrío recorrerme la espina dorsal.Me tensé de pies a cabeza, demasiadas sorpresas en una noche.
Al girarme me encontré con un señor que jamás había visto en mi vida.Tendría aproxímadamente unos cuarenta y tantos años.Era delgado, de cabello castaño,cejas gruesas, ojos pardos, nariz recta, una barba no tan poblada, pude notar una ligera curva en sus labios.Vestía una gabardina negra, con pantalones y zapatos del mismo color, me fijé en su reloj de bolsillo dorado, que justo donde giraban las manecillas, de fondo,tenía plasmada la cara de una pantera.—Mírate, cada día más te parecida a tu madre, es increíble lo rápido que pasa el tiempo, Blear—Su tono de arrogancia no me gustó para nada.
Trato de hacer memoria pero no recuerdo nunca haberlo visto, ni en el reino, tampoco en los alrededores.¿me conoce?, aunque, creo que en realidad esa no es la pregunta que verdaderamente me interesa. ¿conoció a mi madre?.Aunque ahora no podía irme por los hilos, tenía que saber que estaba pasando y que quería, porque era ovbio que algo vino hacer aquí.
—Tu planeaste, esto verdad—Lo miré fijamente.
—Oh si, tal cual a Meredith, directa a el grano—Suspiró cansina mente-Fui yo—Respondió como si fuera ovbio.
—¿P-ero como?, ¿Porqué?—Pregunté nerviosa.Estaba frente a alguien que por lo visto, no era para nada de ese tipo de personas de las que estaba acostumbrada.
—Es increíble lo que se puede hacer con solo un pétalo de flor de Córcuma en el banquete de esta noche,¿verdad?-Chasquea la lengua—Nada de el otro mundo.
Córcuma..ya recuerdo, era la flor que le dieron hace ya un tiempo, a los caballos sin domar de los establos, para sedarlos y así castrarlos sin que nadie saliera herido.No sabía que funcionaba en las personas también, lo peor es que si era igual con las personas, dormirán por dos días seguidos.
Quisiera decir que no, pero la verdad es que me asustaba, no se que esperar de alguien como él, porque cada una de sus acciones puede ser más peligrosa que la otra.
Aunque justamente ahora , tenía otra teoría rondando por mi cabeza.—¿Ese chico está de tu lado?—Pregunté, no podía dejar que me intimidara , o por lo menos dejar que lo viera.
Tiene sentido, el echo de que me allá distraído, que aiga actuado tan repentinamente, de tal forma que me distrajera, así tenía vía libre para poder dormir a todos sin que me diera cuenta y yo no tuviera más remedio que buscar a los guardias.
—Ya dejémonos de tonterías, no estoy aquí para responder tus preguntas.
Esta vez su voz era fuerte, sin ningún atisbo de burla.
—¿Entonces para qué armaste todo esto?
—Además de porque alguien como yo, necesita una gran entrada—Es irritante lo superior que piensa que es-Para charlar a solas contigo 𝘤𝘰𝘳𝘥𝘦𝘳𝘪𝘵𝘰-Sonrió divertido al mencionar la última palabra-Necesito tu ayuda.
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Juntos somos tinieblas
Fiksi SejarahBlear es la prueba de que existe la perfección en las princesas.Desde su niñez se a preparado para ello.Ha tenido los mejores tutores y la mejor educación.Siempre perfecta.Como se esperaba. Su padre, el rey Lennon se encontraba gravemente enfermo, e...