Tormenta de nieve ❄

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El trabajo en la estancia era agotador la mayor parte del tiempo, por no decir que siempre lo era. Al final del día Louis no sabía si en su camisa había lágrimas, mocos o vómito de los bebés que cuidaba a diario.

Pero a pesar de eso lo hacía con gusto, porque era lo que había estudiado y sin duda era lo que quería hacer por el resto de su vida.

Hacía poco tiempo su madre le había enseñado a manejar y ahora conducía un viejo Volvo todas las mañanas a la guardería. En el cual en estos momentos iba de regreso a su pequeña casita en la que vivía hacia solo unos meses.

Ahí lo esperaba Brad, su novio y prometido dos años mayor que él, lo había conocido en sus prácticas en la universidad y bueno, las cosas simplemente se dieron: Brad carismático y atractivo y Louis con un corazón totalmente roto. Se comprometieron al año de relación.

El radio iba a un volumen moderado porque el ojiazul era un conductor precavido, golpeaba sus pulgares en el volante al ritmo de la canción que sonaba por los parlantes. El otoño comenzaba y llevar las ventanillas abajo mientras el aire se colaba dentro del auto era una de las mejores sensaciones que el chico podía sentir.

Al doblar en su calle vio a lo lejos el pequeño auto de su novio y sonrió inconscientemente, seguramente ya tendría puesta la mesa y la comida hecha. Brad siempre lo hacía cuando quedaban de comer juntos en su casa. Estacionó detrás de él y bajo rápidamente con su mochila al hombro.

—Ya llegué— saludo cerrando la puerta detrás de él

—Hola, ¿que tal el día?—

—Agotador como siempre— respondió caminando a la cocina para encontrarlo sirviendo pasta y carne en ambos platos. Se acercó y depósito un lento beso sobre sus labios —¿Que tal el tuyo?—

—Lo normal, mujeres que quieren que las defienda de sus abusadores maridos millonarios—. Brad era abogado, enfocándose en los casos familiares. Divorcios. —Siéntate, ya está servido—

Louis subió rápidamente a lavar sus manos para volver y tomar su lugar en la pequeña mesa de cuatro sillas

—¿Tu hiciste esto?— pregunto viendo el buen aspecto que tenía todo en su plato. Recibió un asentimiento de su novio —No te creo...— con su tenedor tomó un poco de pasta y saboreo —Claro que no, esto lo hizo tu madre—

—Esta bien, lo hizo ella pero yo lo calenté y lo servi— se defendió tomando asiento delante de él para comenzar a comer.

—Tienes créditos por eso, Bradsi— el pelirrojo suspiró porque no podía lograr que su novio le dijera de otra manera que no fuera Brad. Bradsi, si tenía suerte.

—A veces no comprendo porque sigues llamándome por mí nombre—

—Pues...es tu nombre o ¿acaso te lo cambiaste y no me dijiste?— bromeó tomando un sorbo de su agua

—Sabes a que me refiero—

Louis aparto su vista de él y carraspeo. Lo sabía, pero no lo llamaría de otro modo que no fuera su nombre

—No me siento cómodo, lo sabes—

—Después de un año pensé que...— el sonido de la puerta siendo golpeada interrumpió lo que sería una repetitiva charla preguntándole a Louis si en verdad lo quería tanto como él lo hacía.

—¡Louis! ¡Louis, es Liam! ¡Abre por favor!— grito su amigo golpeando más y más rápido la puerta —¡Louis!—

—Ahora vuelvo— dijo tomando su vaso de agua y levantándose para caminar a la entrada. ¿Pará qué mierda me traje el vaso? "Seguramente para aventarselo a la cara por interrumpir mi comida"

Oneshots Larry Stylinson ♡ ➥RESUBIDOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora