Prólogo

154 19 4
                                    

-Solo regrésame a mi reino —sentado en una silla amarrado— puedo ser tu Omega destinado pero suéltame ya.

-No lo hare—enojado— lo quieras o no tendrás que estar conmigo porque tú omega interior solo me pedirá a mi cuando estes en tu celo.

-Sueltame por favor —tratando de safarse— lo quieras o no yo nunca te aceptaré.

-Bueno no es opcional de todos modos—se queda pensando un rato— antes dijiste que estarías dispuesto a todo para que te soltará y te regresará.

-Si es lo que dije pero ya me estoy hechando para atrás —incomodo— por tu maldita sonrisa.

-De acuerdo te soltaré a cambio de una sola cosa —acercandose a el y soltando feromonas— el trato es simple y es......—acercandose a su oído y susurrándole lo que tenía que hacer.

Dazai se arrepintió inmediatamente de haber pronunciado esas palabras, pero no quedaba otra opción si quería regresar con su madre por qué era a la única que le importaba aparte de su hermano mayor.

Oda no quería lastimar al Omega ya que le pareció muy lindo como para lastimarlo pero este lo rechazaba, desde muy pequeño siempre quizo solo tener una familia pero por culpa de su padre que era el anterior jefe de los piratas no pudo.















Continúara.....

Ese Omega me perteneceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora