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Oda esa noche no pudo dormir ya que dentro de una semana se iría de ese reino para su hogar en el cual solo estaría lo máximo unos cuatro días ya que su padre estaría con lo mismo de que ya se case con su prometida, pero ambos tenían un trato que habían hecho que si Oda encontraba a su destinado el compromiso se rompería sin ninguna objeción.

-Pero el no vendrá conmigo aunque se lo pida —suspiro resignado— pero tratare de convencerlo para que lo haga —dando una vuelta en su cama.

El príncipe en el palacio no podía dormir ya que aun seguía pensando en lo que le habían dicho sus padres e hermano, aunque era verdad el y Kunikida habían estado comprometidos en matrimonio prácticamente desde su niñez, aunque el compromiso formal se hizo cuando ellos tenían 10 años, dio vueltas en la cama para poder conciliar el sueño.

-¡¿Como que vas a cancelar el compromiso!? —alarmado— padre no lo hag..

-Doopo cállate —alterado— esto es por tu bien es eso o el duque Nobuko hará algo para perjudicar a Osamu y no deseo eso.

-Padre si cancelamos el compromiso el reino del norte posible se haga enemigo de nosotros —decepcionado.

-Eso ya se le fue notificado al rey del norte, dijo que había una opción para no romper el compromiso y que se casaran siempre —serio— pero se que no te va a a gustar.

-¿Cual es esa opción padre? —ya algo decaído.

-Que si alguna vez dentro de su matrimonio traes a Sasaki como tu concubina —suspiro— el tendrá el derecho de traer a su destinado también como su concubino.

Kunikida se quedo helado al escuchar esas palabras en ningún momento de esa conversación se le paso por la mente esa opción, no lo iba a hacer ni que estuviera loco.

-No se puede pensar en otra opción —decaído— yo no quiero serle infiel a Osamu de esa manera con la señorita Nobuko.

-No hay otra manera —negando con la cabeza— es esa o el compromiso se cancela.

Kunikida salio de la oficina de su padre sin poder creer lo que estaba en juego, desde niños siempre soñó con reinar el reino al lado de Dazai y ambos ya habían planeado todo lo que iban a hacer en el futuro, llego a su habitación y se tiro a su cama sin necesidad de haberse quitado la ropa, se quedo dormido de inmediato esperando que todo eso fuera un sueño.

Los días pasaron y algunas notas llegaron al príncipe de cabellos castaños, con pequeños poemas dedicados a su persona pero aun así esas cartas pudieron llegar al corazón del omega, el alfa ya se estaba desesperando ya que siempre le respondía con lo mismo "No fastidies", le gustaba la terquedad de este omega y lo único que quería era poseerlo como diera lugar.

El omega con ese alfa ya le estaba haciendo acabar la poca paciencia que el tenia pero ni siquiera sabia quien era para poder matarlo o descargar su ira con el a golpes, por la culpa de ese destino todos sus planes se vinieron abajo, su educación perfecta como reina a la cual fue sometido desde pequeño.

El no se quejaba por todo lo que había pasado si no que el motivo era que desde pequeño se enamoro de Kunikida y su corazón le pertenecía a el, para que al final ninguno de los dos fueran destinados, decidió salir al pueblo hoy para ver si se distraía un rato, pero jamas se imagino lo que le sucedería en esa noche.

Oda sabia que al siguiente día se iría de ese reino para regresar a su hogar y no había conseguido hacer que el omega se fijara en el, fue al bar donde lo encontró por primera vez, ahí estaba borracho y dormido encima de una las mesas, trago saliva y se acerco a su lado lo observo dormir se miraba tan lindo con sus mejillas sonrojadas por el alcohol que aun estaba en su organismo, la dueña del lugar le pregunto que si lo conocía el le respondió que si entonces le dijo que se lo llevara de ahí ya que el local ya iba a cerrar, Oda no quería perder esta oportunidad y con cuidado lo cargo para llevárselo de ahí, noto que el castaño casi no pesaba mucho, sabia que Ango lo regañaría por lo que estaba pensando hacer pero no se hecharia para atrás.

El castaño al día siguiente noto que se estaba moviendo a pesar de que sentía que estaba acostado en una cama que no era la suya, se levanto con cuidado y noto que estaba en un 'camarote' una habitación que parecía de un barco sus instintos se activaron de inmediato y escucho unos regaños afuera.

-¿Que es la locura que cometiste? —alarmado— si alguien de ese reino nota la ausencia del segundo príncipe de lógica que lo van a buscar.

-El es mi destinado y tiene que estar conmigo lo quiera o no —enojado y escucho un ruido adentro de la habitación— al parecer el príncipe ya se despertó —para entrar a la habitación— Buenos días su majestad o debería decir buenas tardes.

-¿Quien eres? —un poco a la defensiva.

-Perdón los modales no son propios para un pirata —acercándose— Soy Oda Sakunosuke y soy el capitán de esta tripulación —sujetando su mano y besándola— y también soy tu alfa destinado, por fin nos vemos cara a cara nuevamente —con una sonrisa.

































continuara

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⏰ Última actualización: Aug 23 ⏰

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