Capítulo 09

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“¿Te quedarías conmigo
aún sabiendo que estoy
defectuoso?”

Enterarme que Felix tiene un mellizo hizo mi cabeza explotar, no literalmente pero... Joder ambos son idénticos, como dos gotas de agua, los veo y es una locura, su voz, sus pecas, su cabello, sus manos, todo absolutamente todo es igual hasta su nombre.

—¿Entonces... Son mellizos?— pregunté cómo idiota, Minho rodo los ojos y me dió un golpe en la cabeza.

—No idiota, Felix se fotocopió para poder venir a la cita— Los mellizos se taparon la boca intentando no soltar una carjada.

—Idiota tú que pensaste que Felix quería un trío con nosotros— Me defendí y está vez todos se quedaron en silencio.

—Yo nunca dije eso— Minho me habló serio mientras los mellizos se lanzaban miradas, quizá se arrepienten de estar con nosotros, a veces podemos comportarnos un poco inmaduros.

—Por eso dije que lo pensaste tonto, somos gemelos así que puedo saber lo que estás pensando.

—¿Y por qué yo no puedo saber lo que estás pensado?— Minho se quejo, cruzando los brazos.

—Porque tú eres un tonto— Le saque la lengua y él me jaló un mechon de pelo.

—Tú eres tonto— casí nos peleamos como niños frente a los hombres que queremos que sean nuestros novios.

—Basta los dos— la gruesa voz de los mellizos nos hizo temblar y como no si ambos hablaron al mismo tiempo y eso hizo que mi piel se erizara.

—¿Cuántos años tienen? ¿Diez?— Yongbok preguntó, se que es él por la ropa que lleva puesta y por qué está sentado al lado de Minho agarrando su mano.

—Minho tiene diez años de no bañarse ¿Eso cuenta?— Solté una carjada al ver a mi hermano rojo de irá.

—Dios, ustedes se compartan como
niños— Felix se quejo y así pasamos la tarde bromeando y a veces peleando hasta que cayó la noche.

Salimos de la cafetería, el cielo estaba hermoso, la luna estaba llena y habían muchas estrellas, había un leve viento soplando, Minho y yo apreciamos a los mellizos cerrando sus ojos y disfrutando del la brisa fresca.

—Nos sacamos la lotería— Minho mencionó observando a los mellizos
—son como ángeles y en algún momento nos mostrarán sus alas y no se porque pero tengo el presentimiento de no los merecemos— Por un momento creí que era el único que pensaba eso —Estamos enfermos Hyuni y aunque la besorexia solo despierte cuando estamos cerca de ellos no estamos seguros de que eso sea así para siempre, que pasará si algun día perdemos el control y besemos a cualquier persona que se nos crece, no quiero hacerle daño a Yongbok, no quiero lastimar a ese bello ángel— Minho tiene razón pero ¿Cómo le explico a mi corazón de deje de acelerarce cada vez que Felix sonríe, por qué no podemos quedarnos cerca de él porque tengo una enfermedad que me impide ser normal y me impide ser lo que Felix necesita.

—Entonces... ¿Debemos alejarnos de ellos?— mi corazón se oprimio, joder si lo alejo de mí ahora mismo igual sufrirá, el chico ha estado enamorado de mi durante un largo tiempo y o quiero romperle el corazón.

—No tonto, debemos contarles sobre nuestra enfermedad y que sean ellos quien decidan si se quedan o se van— No quiero que Felix se aleje de mí pero si él decide hacerlo tengo que aceptar su decisión aunque eso me rompa el corazón.

—¿Cuando les diremos?.

—Ahora mismo, cuántos antes sea
mejor— Asentí sintiendo miedo de que la persona de la que me he enamorado no me acepte con mis defectos.

—Hey, ¿Por qué se quedaron atrás?— Escuché a Felix preguntar, ambos chicos corrieron hasta nosotros y nos tomaron del brazo, se veían felices, sus ojitos brillaban, en su rostro había una sonrisa radiante la cual arruiné cuando de la nada comence a llorar.

—Que te pasa?— Preguntó Felix asustado.

—¿Se quedarían con nosotros si supieran que estamos defectuosos?— Minho pregunto, porque yo no podía hablar en ese momento.

—¿De que hablan?— Pregunto Yongbok angustiado, él es de las personas que les encanta ser bromistas pero está vez está hablando en todo serio.

—Estamos enfermos, tenemos
Besorexia— Fuimos directo al grano y luego escuchamos a los mellizos soltar una carcajada.

—¿Por eso lloras?— Yongbok se burlo de mí ganándose un manotazo departe de Felix.

—¿Por qué me golpeas idiota?— se quejó.

—Oigan esto es serio— Habló Minho.

—Lo sabemos, pero es gracioso verlos tan preocupados, ya sabemos que tienen besorexia.

—¿Que? ¿Cómo... Cómo lo saben?—
Está vez pregunté yo, se nota por qué tartamudeé.

—Nuestra madre es la psicóloga y estábamos en el baño cuando ustedes llegaron— Dijo Yongbok.

—Yongbok, estaba en el baño cuando Hyunjin llegó, yo estaba escribiendo detrás del librero cuando Minho entró, no fue nuestra intención escuchar pero fue inevitable.

Y ahora no sé si estar asustado porque los mellizos ya supieran de nuestra enfermedad o asustarme por qué su madre es nuestra psicóloga y sabe todos nuestros traumas

Besorexia (Hyunlix)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora