Besorexia (Hyunlix)

Capitulo 18

»"Mi lugar seguro siempre
Será en sus brazos, esos
Brazos que siempre han
Estado para mí"«

»Para una mejor experiencia se recomienda escuchar Only love can hurt like this de paloma faith«

—Hyunjin—

Quiero decir que no soy un hombre celoso pero joder, Felix está prácticamente rodeado de personas pidiendo su autógrafo, fotos y cosas así, no me malinterpreten, me alegro que él esté triunfando pero se supone que este sería un día para los dos, quizá hubiera sido mejor quedarnos en casa y no sé, desayunar cereal, ver una película jodidamente romántica pero no, yo no quería mantenerlo encerrado y por eso opté por salir a tomar un café y por eso ahora estoy sentado viendo como hay personas que se atreven a toquetearlo y yo no puedo hacer nada por qué no puedo ponerlo en ridículo con mis absurdos celos, joder todo es una mierda.

Tengo más de diez minutos esperándolo y ya hasta las ganas de comer se me fueron, desde que nos hicimos novios no hemos peleado ni una sola vez y queria mantener esa racha pero... Mierda se suponía que está era nuestra cita, no hemos tenido una desde hace mucho.

Quisiera decir que estoy bien, pero mierda claro que no lo estoy, siento un enorme vacío en el pecho, siento ganas de llorar por qué me había ilusionado tanto con pasar el día con Felix, tenía tantas cosas planeadas pero se me olvidó el detalle de que ahora él es famoso y literal su rostro está en todas partes, es la celebridad del momento.

Soy un tonto iluso por pensar que solo seríamos él y yo paseando por ahí tomados de la mano pero ni siquiera pude tomarlo de la mano.

A veces mi lugar seguro es la compañía de mi hermano, mierda, no se por que me siento así, tan jodido, tan triste, ¿Quizá por qué fuí ignorado epicamente por mi novio? O ¿Por qué lo abandone en ese lugar? Ya pasaron 15 minutos más y ni siquiera ha visto mi DM, ¿No sé ha dado cuenta de que no estoy ahí? O ¿Simplemente se olvidó de que yo lo iba acompañando?.

—¿Hyunnie?— Minho llegó corriendo hasta mí, me abrazó y no pude evitar romper en llanto, Dios, ¿Cuando me volví tan débil? —¿Que pasa? ¿Peleaste con él? Dios, desde que éramos niños y rompí tus actuales no te había visto así de destruído— Recuerdo perfectamente ese día, deje de hablarle durante una semana por eso, estábamos en el orfanato y me habia costado mucho comprar esas pinturas.

—No peleamos pero...— Se me cortó la voz, agradecí ya no estar en el lugar donde se suponía que desayunariamos con Felix y estar en un parque vacío, así por lo menos nadie además de Minho me vera llorar.

—Respira, cariño, respira— dió palmaditas de mi espalda y acaricio mi cabello —Cuéntame lo que pasó sí_

Le conté todo lo que había pasado y en ningún momento me separé de su abrazo, quizá por qué estuvimos nueve meses juntos es que me siento tan bien en sus brazos, tan seguro.

—¿Crees que fue egoísta dejarlo ahí
solo?— Al fin me sentí lo suficientemente estable para separarme de él, limpié mis lágrimas y naríz e intente sonreír.

—No, claro que no fuiste egoísta, yo en tu lugar hubiera hecho lo mismo, no tenías por qué quedarte en un lugar donde te sentías inseguro y desplazado, le diste su espacio y también pensaste en tí, no debemos quedarnos en un lugar donde nos hacen sentir menos, okay.

Así que... No te llevaré a por ningún trago porque estás no son horas de emborracharse pero si te llevare a comer un riquísimo desayuno que te hara olvidar tus penas y sin tener ni una sola gota de alcohol en tú organismo— Asentí repetidas veces, Minho saco un pañuelo de su bolsillo y el mismo limpio el resto de mis lágrimas, me hizo sentir un niño nuevamente.

—Gracias por venir por mí, te juro que por un momento sentí que me derrumbaría, que tendría uno de esos ataques de pánico que me daban antes, por un momento me sentí tan frágil como un brote recién nacido—

—No tienes que agradecer, sabes perfectamente que yo estaré para ti cada vez que te sientas derrumbar, si tropiezas, yo estaré ahí para evitar que caigas y te lastimes, soy tu hermano mayor por dos minutos pero lo soy—  Ambos sonreímos por eso último, nos abrazamos una vez más y luego subimos a su carro y creo que haber llorado gasto mi energía por qué me quedé dormido en el asiento del copiloto.