ENTRE SER Y SERÉ

“El arte es la idea”
Marcel Duchamp

      Tuve una idea de repente. Una idea en la que yo quiero creer que funciona para mí. A veces ser experimentales también es parte de una forma de generar un cambio. Algo nuevo. Diferente por querer probarlo. Claro que la idea no es en sí una novedad, ya que todos escriben sobre lo que quieren hablar. Y no es nuevo que un autor quiera escribir sobre reflexiones o algo íntimo, permitiendo desnudar una parte (pequeña o grande) de su mente. Desenterrar lo que se supone que tenemos que sacar y yo creo que a veces es bueno, aunque parezca tonto. Mas esto es parte de un crecimiento.

    Puede pasar que ayer pensé que lo hacía de una manera, quizá mañana aprenderé otras mejores.

    Y como me dijo una vez, una profesora de literatura: «somos seres humanos incabados». Creo que es verdad, supongo que cuando las mentes entienden o comparten algunos conceptos parecidos, creerán que si. Siempre estamos en constante aprendizaje. Siempre hay algo que aprender. Por eso a veces es bueno dejar ir rencores pasados; no debería existir culpa o culpar a una persona porque haya dejado de pensar de una forma y ahora, crea haberse dado cuenta de otras.

    Lo que quiero con este libro, es una huella, una mía. Estampar, mostrar. Dejar ir. Desahogar. Una cronología para ver que tanto progreso he hecho. Si acaso sigo pensando igual. O si pensaré diferente en días, semanas, meses o años. 

    Todos podemos filosofar por el amor a un arte como la comunicación. No diría que esto es porque sí, en realidad nació de una forma de exponer y sé que una vez que lo comparto, dejará de ser privado. Dejará de ser íntimo y dejará de tener la forma de un pensamiento.

Se transforma en una voz.
La mía y la tuya.