Se suelen perder cosas en nuestro camino. Algunas pérdidas son dolorosas, nos duelen, nos desgarran por dentro como uñas afiladas, clavadas en la garganta, en el pecho, las entrañas y el cerebro.Punza y late.
Nos hace recordar que esto, lo que una vez nos hizo feliz, en el instante que lo recordamos, en el momento en que nos haga falta: vamos a creer que nos arrancaron un pedazo de nuestra alma. Fue una adicción, nos llenaba de adrenalina. Nos hacía diferentes. Nos hacía creer que éramos lo que éramos, que era correcto, nos cegaba. Nos hacía ver una perspectiva.
La ausencia es fatal.
Pero volvemos a cambiar cuando ese algo que nos llenó una vez, se aleja ante nosotros. Nos abandona con o sin remordimiento. Con o sin aviso.
Yo perdí amigos en mi camino, por errores tontos, por mis inseguridades, por muchas cosas diferentes... Pero creo que la vida no se va a detener ni se va a sentar conmigo. Tengo que seguir adelante, seguir trabajando en mí y recordar con cariño aquello que uno creyó perder.
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ENTRE SER Y SERÉ
RandomUn rincón. Podría decirlo un diario de todo y nada. Efectos y causas. Es un vertedero de pensamientos, meras reflexiones sin capitulos con compromiso de seguirlas cronológicamente. Lo que la inspiración permita transmitir. ENTRE SER Y SERÉ, habla so...