Capítulo 53

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Valentina

Tapé mi rostro con la sábana y comencé a reírme, mientras ella maldecía, después la sentí entrar entre las sábanas abrazándome de la espalda, pude sentir el calor de su cuerpo rodeando el mío con sus brazos, comenzó dejando besos por mi nuca mientras que con una de sus manos comenzaba a acariciar mi pecho, pude sentir lo duro de su erección frotarse con mis glúteos, haciéndome empapar enseguida, comenzó a subir mi bata hasta retírala por completo, obligándome a quedar boca abajo solo con las bragas puestas, con su lengua comenzó a recorrer cada espacio de mi espalda yendo desde mi nuca hasta mis glúteos, no pude evitar sentir lo caliente y filosa de su lengua, era tan excitante, como me estaba llevando a perder el control, nuevamente su lengua subió por mi espina dorsal haciéndome temblar está vez sintiendo sus mordidas y marcas en mi piel, estaba siendo dulce y salvaje a la vez disfrutando del sabor de mi piel, como si esta fuera un manjar, no pude evitar gemir y desearla más pero esa noche dejaría que hiciera conmigo lo que quisiera, estaba dispuesta a dejarla saciarse con mi piel, metió su mano por la parte delantera de mis bragas, accediendo a mi humedad, haciéndome gemir de placer al sentir sus dedos fríos rozar mi clítoris.

- aaah .... aaah...

Juliana: ¿te gusta morrita?

Valentina: (su voz ronca en mi oído, me erizo toda la piel) si....si.... (Poco a poco se deshizo de mis bragas)

Sus dedos comenzaron a hacer círculos en mi vagina, curvando dos de ellos para introducirlos, no pude contener el gemido de placer, para ese punto las sábanas estaban húmedas, mi cuerpo se movía al compás de sus dedos, y mis gemidos no paraban de salir, su aliento caliente chocaba con mi nuca haciéndome mojarme más, sus dedos entraban y salían de mí, podía sentir como estos se empapaban, podía también sentir su erección frotándose sobre mis glúteos desnudos, después de algunos minutos ella se acomodó entre mis piernas levantando un poco mi cadera y comenzó a penetrarme poco a poco, nuevamente fue inevitable evitar gemir su nombre al sentirla llenarme con toda su longitud

- aaaahhh Juls

Su cuerpo caliente comienzo a balancearse dentro y fuera de mí, haciéndome apretar las sábanas, su cuerpo estaba sobre mi lo suficiente para sentirla sin tener todo el peso sobre mí, las embestidas comenzaron lento haciéndome desearla más, moviendo suavemente su cuerpo sobre el mío, mientras me penetraba haciéndolo con tanto deseo que ahora mi cuerpo ya no me respondía a mi si no a ella, podía escuchar sus gemidos chocar en mi oído cada vez que la punta de su lengua pasaba por mi oreja.

Deseaba tener el control, deseaba ser yo la que llevará el ritmo, pero estaba tan extasiada de sus embestidas que no podía negarme a tal placer, sus pechos rozaban mi espalda mientras me penetraba cada vez más y más rápido, en ese momento estaba tan caliente, la forma en que ella me estaba tomando era demasiado buena, estaba perdida, perdida en nuestro deseo, saco su miembro de mi para girarme sobre la cama, sus ojos dilatados me vieron con deseo, mi cuerpo temblaba y quemaba, necesitando que ella apagará ese fuego, su boca busco mi boca, en un beso lleno de erotismo y placer ambas saboreamos cada espacio de nuestra boca con aquel apasionado beso, la tomé de los hombros y la gire sobre la cama, siendo yo ahora la que mandara en ese momento, una sonrisa coqueta se dibujó en su rostro mientras me acomodaba sobre ella, introduciendo poco a poco su caliente erección, comencé a mover mi cuerpo dándome placer, me encantaba ver su rostro, sus gestos cuando llevaba el mando montándola de esa manera, sus ojos penetrantes y dilatados me observaban, la volvía loca verme desnuda sobre ella mientras mordía mis labios incitándola a follarme, sus manos fueron a mis caderas y comenzó a penetrarme mientras rebotaba en ella, mis pechos se movían al compás de sus embestidas y eso le encantaba podía ver en sus ojos el deseo sobre mí, nuevamente sentía que me vendría, ella sabía cómo hacerlo, ella sabía cómo llevarme al éxtasis total casi rozando a la locura, mi humedad era tanta que sentía que mojaría toda la cama, no podía contenerme más, sus movimientos se aceleraron y podía ver su cuerpo contenerse, pero yo no podía más, estaba muy excitada, apreté con fuerza sus hombros inclinándome hacia adelante para besarla, y dejarme llevar por el orgasmo que me había provocado, aún con mi cuerpo tembloroso, tomo mis caderas y bajo rápidamente su cuerpo, me sostuvo de los glúteos y me acomodo sobre su rostro comenzando a beber los jugos de mi orgasmo, sin piedad tomo entre sus labios mi palpitante clítoris, parecía que quería venganza y no de la manera en que yo me había vengado de ella, ella deseaba hacerme llorar de placer y si seguía así lo conseguiría, mi cuerpo temblaba mientras ella chupaba toda mi intimidad, mis gemidos salían sin parar y a ella parecía satisfacerle mi estado, sabía que aún no se había corrido y sabía que después de esto vendría más, devoraba mi intimidad con tal deseo que se me hacía difícil respirar, sus manos me sostenía con fuerza para no caer sobre ella desmayada, el placer era supremo, mi cuerpo caliente y sudado mi respiración agitada y cortante por los gemidos me indicaban que no resistiría nuevamente me vendría y ella sería la culpable de aquel segundo orgasmo, nuevamente mi cuerpo se contrajo, comencé a frotarme en su boca, estaba a punto de llegar y ella parecía disfrutarlo, por qué no paraba de chuparme, mientras apretaba mis glúteos, para ese momento me dolían por la fuerza de sus manos pero era aquel un dolor placentero, un dolor que me estaba llevando a correrme y así fue, no puede contenerme más y me corrí en su boca, me sostuvo de las caderas mientras saboreo otra vez todo mi orgasmo, era un desastre y ella no paraba de lamer todo de mí, con cuidado me colocó sobre la cama mis ojos pesaban y mi cuerpo parecía estar dormido, intentaba respirar, pero ella no me lo permitió nuevamente, beso mis labios haciéndome probar de mi orgasmo, se colocó entre mis piernas y me penetro nuevamente, haciéndome gemir al sentirla dentro nuevamente, aún mi intimidad palpitaba, aún no me componía del último orgasmo cuando ella comenzó a moverse fuertemente en mí, no pude evitar apretar las sábanas y arquear mi espalda, ya no tenía control, ella me estaba tomando sin piedad, a mí me encantaba, me calentaba más aún, con las pocas fuerzas no quería que parará, era tan rico y caliente, que deseaba cada embestida suya , pidiéndole que lo hiciera más rápido, sabía que pronto se correría y quería que acabáramos juntas, mi orgasmo se estaba aproximando, trataba de contenerme para liberarnos juntas pero era imposible, lo hacía tan bien que no podía contenerme más, nuestros gemidos inundaban aquella habitación, deseaba que no parará, estaba al filo de llegar sentía su cuerpo temblar, comenzó a penetrarme más rápido y fuerte y fue ahí donde me corrí por tercera vez arañando su espalda, al liberarme sentí un par de embestidas más y después sentí su líquido caliente llenarme por completo, salió de mi acomodándose a mi lado, besándome nuevamente, me acurruque en sus brazos, mientras ella acariciaba mi espalda.

Un amor diferente (Juliantina AU) G!P - AdaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora