🅆𝒆𝒅𝒅𝒊𝒏𝒈 🅁𝒊𝒏𝒈𝒔

-Día de la desición-

Temeroso y nervioso, abrió la perilla de aquella humilde morada donde su esposo no se encontraba a plena vista. Hasta que sintió sus manos por detrás y su espalda humedecerse levemente. Yukino extrañado preguntó a su contrario el que ocurría, por que estaba llorando. A lo cual Chris solo con una sonrisa beso los labios del Ártico con suavidad y ternura. Después de unos segundos simplemente separándose del beso diciendo un emocionado "acepto"

Yukino en ese momento quería llorar de la emoción, estaba tan feliz y tan alegre que su primer reflejo fue cargar al Fennec y decirle cuanto lo amaba, este último se había asustado por aquella acción, se aferro a este y simplemente se abrazaron y decidieron preparat algo. ¿Y que sería la cena de esa noche?
Pay de Limón, el postre favorito de ambos, mientras que Chris hacía la base para el Pay Yukino hacía el resto. Esto debido a que el Ártico se desesperaría por la base de las galletas, así que Chris mejor lo dejo en ese puesto

.–No creí que fueras a hacerlo, no tan pronto–Mencionó el Fennec, sonriendo y mirando al Ártico–.

.–¿Y eso por que?–.

.–Bueno. . . Siempre sentí que te daba miedo–.

.–No miedo, simplemente me daba miedo no ser suficiente–.

.–No cariño, tu eres más que suficiente. . .–.

Dicho esto, Chris se acercó a su ahora esposo y le dio un suave beso, ambos correspondieron a los segundos se separaron para terminar aquel postre y mientras esperaban ambos charlaron de sus días. Yukino de su trabajo y Chris de su universidad, ambos escuchando 7 aconsejando el uno al otro. Hasta que Yukino empezó a preparar una bebida
Confuso el Fennec solamente observo como su novio preparaba un peculiar chocolate caliente con menta, por más curiosa que fuera la mezcla el olor era agradable, termino en dos vasos de chocolate con una corona de crema batida mientras que Chris partía dos rebanadas de Pay para cada uno para empezar su cena y al terminar era hora de los regalos
Mientras que Yukino entragaba su anillo a Chris, este último sólo sonrió y subió a su habitación, regresando con una bolsa y entregándole esta al ártico el cual. Abrió esta confundido y después emocionado.
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.–¡Un pochita, cariño muchas gracias!–Mencionó  emocionado, mirando aquel peluche, abrazando a su pareja–.

.–No hay de que mi amor, yo ya te lo debía–.

Correspondiendo al abrazo con una sonrisa. La pareja subió a su habitación, sonrientes y recostados en su cama ya considerándose esposos. Ambos se durmieron con un pensamiento:

"¿Como sería su boda?"