6. Falling in Love

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Okey, esta vez Vaggie definitivamente no se quería levantar. Charlie había llegado pocos minutos después de que Vaggie terminara su baño, muy dispuesta a cumplir lo escrito en la carta. Traía suministros de comida y varias botellas de agua, cosas que terminaron en el piso al notar la manera en que Vaggie la esperaba sobre su cama.

A consecuencia de eso, el ángel ahora se sentía muy feliz, pero extremadamente cansada, dudaba poder caminar correctamente, pero debía hacer el esfuerzo, no podían saltarse otro día.

Para alegrar más su mañana, se encontró con una hermosa flor roja, tenía muchos pétalos uno sobre otro, creando un elegante espiral. Era de un color rojo brillante, muy llamativa. Tomó la nota y se dispuso a leerla.

"¿Sabes? Cuando regalas una camelia, debes tener presente que quieres expresar los deseos más profundos de tu corazón, quieres ganar el amor de la otra persona. Y sé que ya tengo el tuyo, pero aún así quiero recordarte que...

Te amo.
Puede que ya te lo haya dicho millones de veces, pero jamás me cansaré de repetirlo. Te amo más que a nada en cualquiera de los mundos.

No importa cuántas vidas tenga, no importa qué me ofrezcan. Igual que la camelia roja, mi amor por tí es incondicional. Si te conociera mil veces, mil veces caería enamorada de tí.

Mi deseo más profundo es que sigas enamorándote aún más de mí con cada día que pase, y te prometo que me aseguraré de que eso pase, porque a mí ya me tienes de ese modo.

Cuando pienso que ya he llegado al límite, que es imposible que pueda amarte más de lo que ya lo hago, apareces y sobrepasas esa barra. Cada vez que te veo, cada vez que me hablas, cada vez que me miras, esa barra sigue y sigue subiendo, pienso que en algún momento tendrá un límite, pero conforme pasan los días a tu lado, comienzo a creer que ese aumento seguirá infinitamente.

Aunque, ¿Puedes culparme? Igual que esta camelia, cada día puedo ver tu belleza, y no me refiero sólo a la física, hablo de tu alma, toda esa pureza que se esconde en tu interior, toda esa amabilidad y entrega que ocultas bajo tu seriedad, toda esa bondad que se filtra en tus gestos, la calidez que transmites con tu mirada. ¿Realmente alguien podría culparme por caer ante un tesoro como tú?

Ya he dicho que me siento muy afortunada de poder tenerte, y lo mantendré por siempre. Muchos podrán haber visto como ingenuidad el que mi amor surgiera desde la primera vez que te ví, pero sabía que había algo más en aquella herida chica del callejón que lo que me dejaba ver, y no me equivoqué.

Me enamoré a primera vista y ese evento se sigue repitiendo al ser tú lo primero que veo cuando me despierto en las mañanas. Me seguiré enamorando de aquí en adelante, y puedes creerme que no planeo que eso cambie.

~ Con amor, Charlie"

Vaggie sentía la calidez rodeando su corazón, las palabras de Charlie siempre lograban conmoverla. Ella no tendría que hacer ningún esfuerzo para cumplir su deseo, se había hecho realidad hace mucho tiempo.

Iba a guardar la carta y la flor junto a las demás, pero al momento de levantarse, sus piernas fallaron, haciendo que cayera duramente contra el suelo.

Charlie si que se había excedido anoche, no esperaba quedar así de débil, pero... Era algo que no le molestaría repetir...

Sacudió su cabeza para salir de sus pensamientos y con ayuda de la cama, logró mantenerse en pie. Iba a ser un largo día de bromas por parte de Angel, ya lo veía venir.

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~ Kath

Language of Flowers [Chaggie]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora