Videogames / YeonGyu.

Lv 1.

Choi Yeonjun era ese típico chico popular de la clase, guapo, inteligente y prácticamente perfecto.
Cuya verdera personalidad era oculta por este cuidadoso chico, pocos por no decir nadie, lo conocía como el mismo; un maldito manipulador, sociópata y un necesitado sexualmente.

Y Choi Beomgyu, era... Ese chico virgen que no llamaba la atención de nadie, que nunca había tenido pareja y mucho menos amigos, ya que vivía pegado a su gameboy durante todo el día en el que salía.

Ninguno de estos dos han tenido alguna interacción antes, pues para Yeonjun, ser visto hablando con alguien "raro" como él, podría hacer que también lo concideren raro y el popular obviamente no quería eso. Y para Beomgyu, él ni siquiera conocía a Yeonjun.

Pero... Había algo en ese virgen que agitaba los pensamientos de Yeonjun demasiado, provocándole curiosidad, estrés y mucho deseo. Venía con ello desde primer año, fortaleciendose ahora estando en quinto, cuando el rubio apareció con el pelo desordenado y un poco más largo, eso más su uniforme perfumado... Alteraba aún más al popular.

No sentía nada por él, nunca pensaba en él y jamás había intercambiado palabras con él... Pero entonces, ¿Por qué se encontraba viéndolo tan fijamente desde lejos?

El profesor no había asistido a clases ese día, por lo que todos estaban en lo suyo, aún manteniéndose en orden.

El rubio estaba en su pupitre, recostado como si se tratase de un sofá y como siempre, con sus manos y ojos pegados al gameboy, sin prestarle atención a nada ni a nadie a su alrededor. Totalmente en su mundo y sin percatarse de que alguien a su derecha estaba clavándole la mirada desde que inició la hora.

Yeonjun se encontraba de pie entre su grupo de amigos, riendo y charlando con total naturalidad, haciendo lo posible para que nadie notara lo ya mencionado. Él era extraño, solitario, parecía que nunca dormía bien y le molestaba el hecho de que a veces llegara a la escuela tan desarreglado, era algo desagradable para su vista. Aún así, no podía dejar de observarlo y mucho menos dejar de imaginar cosas que no quisiera hacer con él, pero que por algún motivo aún lo hacía.

Esos pensamientos comenzaban a taladrarle la cabeza y empezaba a irritarse, obviamente Beomgyu no era para nada su tipo, pero...
No encontraba las palabras para describirlo, solo que era extrañamente llamativo para él, había tomado toda su atención totalmente y le molestaba como ninguna otra cosa.

Yeonjun había tenido muchas novias antes y obviamente se acostó con todas, pero ningúna lo había hecho sentir satisfecho, como si ninguna fuera capaz de lograrlo. Tampoco había probado con chicos, no se animaba a ello porque temía que alguno se negara a ser quien reciba y fuera él quien lo sea. No tenía problemas en hacerlo con uno, siempre y cuando él no sea el de abajo, obviamente.

¿Será por eso que oteaba tanto al Choi solitario?, ¿Veía algo de sumisión en él?
¿Era la razón por la que pasó los últimos 6 meses trás su trasero?

¡¡RRRRIIIIIIIIINNNGG!!

Tan pronto como la campana sonó, todos se retiraron de los salones para el descanso de 30 minutos.

Yeonjun salió junto con sus amigos, aún manteniendo la vista en el rubio, quien se alejaba cada vez más y más de los demás, ¿A dónde iba solo?

En el patio principal donde se encontraban todos los alumnos de la secundaria, Yeonjun y su grupo eran los más populares de esta, y no era extraño que la mayoría los rodearan para mirarlos, más que nada al Choi. Que para este, no eran más que molestias que no lo dejaban tranquilo.

Fue entonces cuando de repente, un destacado pensamiento llegó;
"¿Porqué él nunca me ve?, quiero que me vea."
Yeonjun, indignado por su propio pensamiento, se puso de pie de golpe, mostrando un sonrojo ligero en sus mejillas y asustando a las personas a su alrededor.