Lv 4.

71 12 20
                                    

Acabó dentro.

Eran quizás... ¿Las 4AM?

—Te pasaste del horario, debes darme propina ahora o el jefe me matará.

Yeonjun, cansado y acostado boca arriba, apuntó a su escritorio.

—Hay unos 84mil wons ahí, tomalos y vete. - Le dijo.

Ella se fue, dejando a un Yeonjun insatisfecho sobre la cama.

Estaba frustrado, pero al menos ya se había descargado un poco.

No dejaba de pensar en como sería el sexo con Beomgyu, hace tiempo no lo hacía con un virgen y mucho menos con un rarito como él. La última vez que tuvo sexo con alguien así, fue con una chica a la que le gustaba Naruto y lo obligó a usar una de esas cintas azules en la cabeza.

Se sintió incómodo y salió de esa habitación apenas acabaron.

Pero dudaba con todas sus fuerzas que fuera así con Beomgyu, pero también dudaba en pensar que fuera bueno en ello porque eso significaba que ya lo había hecho con alguien más antes y eso lo enojaba.

Con el cuerpo empapado, se cubrió con las mantas y procedió a dormirse así, sin más.

[🌄 🌱]

Temprano por la mañana, buscaba algo interesante que ver en la televisión luego de haber limpiado su habitación y desinfectado por completo su cama.

Su teléfono había sonado, se sentó en el sofá y lo tomó, ¿Quién era ahora?

Sus ojos brillaron y en su rostro se formó una ligera sonrisa.

“Buen día, Yeonjuuuun~

A mi padre le caíste bien, y pregunta si quieres venir con nosotros al zoológico, ¿Qué dices? 😋” ⁰⁹ ¹¹

¿Había mejor mensaje que ese luego de despertar de mal humor? Por supuesto que aceptó ir, pero está vez llevaría su propia comida para almorzar.

Condujo feliz hasta la casa de los Choi... Los humildes, quería agradecerles por la invitación llevándolos en su auto hasta allá.

Tocó la puerta con emoción y  sonrió de oreja a oreja cuando el rubiecito abrió la puerta.

—Buen día, Gyu~ - Saludó Yeonjun.

—Buen díaa~ - Le devolvió el saludo, invitándolo a pasar.

—¿Y tú padre? - Preguntó quitándose los zapatos.

—Ah.. papá se descompuso mientras preparaba el almuerzo para hoy, creo que los mariscos de ayer le hicieron mal, así que supongo que seremos tu y yo. - Comentó en tanto guardaba las cosas en su mochila.

Perfecto, estarían solos por el resto del día y quizá podría hacer unos movimientos con él. Saltaba de alegría en su interior, pero para evitar un mal ambiente...

—Beomgyu, lo lamento si ayer te hice sentir incómodo con mi insistencia, pero de verdad me siento mal últimamente.. y solo me siento bien cuando estoy contigo. - Se disculpó dando una ligera reverencia, mostrando un rostro apenado y totalmente falso.

—¿Encerio..? - Se volteó hacía él, desviando la mirada unos segundos antes de volver a mirarlo, cuestionando. —Si es así, el que debería disculparse soy yo, no tendría porque sentirme así cuando tú estas pasando por algo malo, lo siento, Yeon.

Yeonjun sonrió y abrió sus brazos esperando ser correspondido, Beomgyu se acercó con gusto y ambos se abrazaron, separándose minutos después.

—Abrazas fuerte..

—¿Encerio?, lo siento.

—Tranquilo. - Tomó su mochila. -Vámonos antes de que perdamos el autobús. - Le dijo dirigiéndose hacia la puerta.

—No te preocupes, traje mi auto, así que no tendrás que pagar ningún boleto o algo. - Abrió la puerta y salieron de la casa del rubio.

En el auto, se colocaron el cinturón de seguridad y arrancaron camino al zoológico.

—Yeonjun. - Llamó el rubio.

—¿Mh?

—Estoy.. muy felíz de que seamos amigos... Jamás he tenido a alguien como tú en mi vida y admito que me sentía algo.. solo, si te soy sincero. Gracias por acercarte y sé que no pasó mucho desde que nos conocimos, pero quiero que sepas que estoy muy agradecido y aliviado, no la he estado pasado muy bien desde que inició el año.

Yeonjun solo escuchó sin atención, no le interesa ni le importaba, al fin y al cabo solo estaba con él para ganarse su confianza y así llevarlo a la cama fácilmente.

El pelinegro no era la mejor persona del mundo, no era amable ni de buena personalidad o actitudes. Hacía lo que fuera para obtener lo que quería sin importar la consecuencias o la voluntad de la persona si es que trataba con una. Pensaba solo en él y lamentablemente Beomgyu no veía nada de eso, lo creía como alguien bondadoso y agradable, ¿Más equivocado podría estar?

—Buenos días, porfavor, muéstreme los boletos. - Pidió el empleado.

Beomgyu sacó los boletos con gusto y se los entregó al hombre, quien levantó la barra de la entrada.

El rubio nunca había estado en un zoológico, pero el pelinegro si y en muchos. Pero aún así fingía divertirse por Beomgyu, quien se emocionaba con cualquiera animal que veía.

—¡Mira, un león!

—¡Mira, un tigre!

—¡Mira, un gorila!

—¡Mira, un pingüino!

—¡Mira, un mono!

—¡Mira, un pájaro!

—Beomgyu, a eso lo ves todos los días.

—Ponlo en la jaula de un zoológico y todos le sacarán fotos, ¿O no?, eh, eeeh~

Ambos jóvenes continuaron recorriendo el lugar, tomando fotos y alimentando animales, bromeando, riendo y jugando.

La hora del almuerzo llegó y buscaron un lugar lindo y cómodo para disfrutar de la comida, entonces fue allí, en una mesa curiosamente alejada de las demás y posicionada debajo un árbol frente al lago.

—Tuvimos suerte con este lugar, la verdad. - Comentó Beomgyu, sacando su almuerzo de la mochila.

—Bastante.

Ambos sacaron sus respectivos almuerzos y comenzaron a comer tranquilamente, riendo de los patos peleando por un pedazo de pan a lo lejos.

Yeonjun pensaba, algo lo confundía... Era acaso que, ¿Estaba divirtiéndose? No, no podía ser eso... ¿O si?

Ver a Beomgyu frente a él, comiendo un pobre sándwich de jamón y queso, con unos snacks y una botella de agua.
Con su cabello rubio despeinado por el viento. Vestido de la manera más básica posible, con esa remera negra y bermudas de jean, con esas zapatillas sucias... Dios, se veía tan caliente.

Mordía su labio mientras observaba su cuello y perfil, imaginando como se vería lleno de mordidas y chupones. Podía sentir como la temperatura de sus mejillas aumentaba, ¿Y si mejor le era directo? Las palabras podían escaparse fácilmente y no se corregiría.

Se movió, acariciando la pierna de Beomgyu con su pie, repitiéndolo hasta que este lo miró con confusión.

—Tengamos sexo, Beommie. - Dijo, con una sonrisa pícara y una mirada llena de lujuria.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 26 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Videogames / YeonGyu.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora