Lv 2.

98 11 23
                                    

Hubo un silencio corto mientras ambos jóvenes se veían fijamente, uno de ellos dudaba sobre que tipo de pregunta quería hacerle y el otro tenía una miraba de confusión e inocencia.

Finalmente después de unos minutos, el Choi más alto habló.

—¿Quieres que nos juntemos aquí a partir de ahora?
- Preguntó, insultandose a sí mismo en su cabeza, definitivamente esa no era la pregunta que debía hacer.

—Claro. - Respondió con amabilidad.

[🌄...]

Las horas pasaron y mientras Beomgyu caminaba hacía la salida del establecimiento, alguien corría trás él, alcanzandolo y tomándolo del hombro.

—¡Beomgyu..! - Llamó esa persona.

El Choi rubio giró, encontrándose a Yeonjun sonriéndole con su mano posada en su hombro, provocando miles de pensamientos en la vaga cabeza del más bajo con esa simple acción.

—Oh, Yeonjun.

—¿Quieres que te lleve? Vienen por mi en auto.

—No, gra..

—No será un problema, tranquilo. - Le dijo, interrumpiendolo.

Esta bien, mi ca..

Yeonjun se apresuró a agarrar su mano y llevarlo al estacionamiento de la institución, allí lo esperaba un auto negro, lujoso y que quizá costaba más que la casa del Choi solitario.

—Wow, ¿Este es tu auto? - Preguntó boquiabierto cómo un tonto, observando cada detalle de este.

—Si, es de mi chófer asignado. - Respondió mientras se abrochaba el cinturón, haciendo lo mismo con el de Beomgyu.

—Gracias, pero no creo que haga falta, mi casa queda a solo tres cuadras. - Comentó, obviamente siendo ignorado por el pelinegro.

—¿Te gustan los dulces? - Preguntó con una sonrisa.

—Ah.. si, ¿Tienes chocolate?

—Claro. - Respondió antes de abrir un tipo de cajón frente a los asientos y mostrar una gran variedad de caramelos, chocolates, chupetines y más.

—¡Wow~! - Estaba claramente sorprendido, Beomgyu comía mínimo 3 caramelos al mes.

—Agarramela. - Soltó, como si nada.

—¿Eh? - Lo miró confundido.

—Acaramelada... Las barras acarameladas son deliciosas. - Dijo, intentando disimular las muy claras ganas que estaba teniendo.

Y no podían culparlo, tenía al chico que por alguna extraña razón lo calentaba, en su auto, ahí, en ese mismo momento.

Beomgyu tomó unos caramelos de frutas y mientras los abría, Yeonjun al lado suyo intentaba verse atractivo, quería que lo mirara.
Abría las piernas y movía sus caderas para según "acomodarse", pero aún así, Boemgyu parecía aún más concentrado con esos caramelos, haciendo que el Choi popular se molestara un poco.

—Beom, ¿Quieres venir a mi casa? Me gustaría mostrarte mi.. Playstation, estoy seguro de que te gustará.

Trataba de llegar a eso, si quieres que vaya a tu casa primero debo preguntarle a mi padre, pero me interrumpias.

—Entonces hazlo ahora.

Beomgyu ya suponía que le pediría ir a su casa, además de que ya hasta estaba en su auto.y era obvio que haría esa pregunta en cualquier momento, pero seguía interrumpiendo y no lo dejaba terminar de hablar.

Videogames / YeonGyu.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora