El jefe de la mafia (en edición).

5. La tía Kelsy.

Meekah Smith.

Me encontraba cogiendo un taxi, eran la 4:30 p. m. Hoy cerramos temprano ya que a Julio, el dueño, se le presento un problema. Y justo ahora me encontraba de camino a la casa para arreglarme, ya que tenía un salida con Kelsy y Emma. 

Estoy muy cansada y lo único que deseo es, cancelar esta salida y acostarme a dormir, pero no puedo hacer eso. Si no Kelsy me tortura.

       
                               ***

Llegó llego a casa, cansada, lo único que quiero es dormir. Hoy la cafetería estaba llena, no siempre está llena.

—¡Emma, cariño, ya llegó mamá. —grita mi madre al verme entrar.

—Hola, mamá, ¿cómo estás? —le doy un beso en la mejilla, para dejarme caer en el sofá, y descansar la cabeza en las piernas de mamá.

—Muy bien, ¿que tal tu día? —pregunta, mientras me acaricia el cabello.

—Muy, cansado, hoy la cafetería estaba llena. —doy un suspiro profundo, y dirijo mi mirada hacia la escalera, dónde Emma está bajando.

—¡Mami! Te extrañe muuucho. —dice mientras alarga la "u."

—Yo también te extrañe mucho, mi amor. —me siento mejor en el mueble, para sentar a Emma en mis piernas.

—Te amo mucho, mami. —me da muchos besitos en la cara, mientras enrolla sus bracitos en mi cuello para darme un abrazo fuerte.

La miro con los ojos cerrado. porque solamente se que se pone así cuando quiere algo. Tan linda mi bebé.

—Mhn... ¿Qué quieres cariño? —le acaricio el su cabello largo.

—Nada. —dice, acariciando mi mejilla.

—¿Segura? —acaricio su espalda, aspirando su cabello.

Ella asiente, para acomodarse en mis brazos. Amo estar así con mi bebé, mi niña es la luz de mis ojos. Se que al principio, yo la quería adoptar, pero cuando la tuve entre mis brazos. Acurrucada en mi pecho, sentí que el corazón se me arrugaba de ternura. Y desde ese día, mi bebé, ha sido, la luz de mis ojos.

Y no dejaré, que el idiota de su padre se le acerque, nunca, nunca la vera. Y el tiene razón, el es su padre, el tiene derecho a verla. Pero, nunca la va a ver, porque, el la negó cuando a apenas, era una bolita en mi barriga. Talvez, algún día me arrepienta, de no a ver dejarlo ver a su hija, pero no me importa. Porque, el fue un idiota cuando se fue y me dejó abandonada, con su hija en mi vientre.

Aprieto más a Emma en mis brazos, protegiéndola, como si el idiota de su papá quisiera quitarme la.

—Bueno, vamos a ducharnos Emma. Vamos a salir con Kelsy. —me levanto con Emma en brazos, y subo las escaleras, dirigiéndome a mi habitación.

Nos ducharmos, nos cambiamos. Y nos hicimos unas sesión de fotos, para mandárselas a papá. Emma llevaba un, vestido blanco, unos zapatos blancos, el cabello suelto, con una pinza de pelo, blanca. Si, todo de blanco, no me juzguen, pero me gusta vestir a mi hija de blanco. Se ve tan linda. Yo llevaba un, unos jeans anchos, un top negro y unas botas negras. El cabello suelto y, un maquillaje sencillo, y pinta labios rojo. Si, a mí me encanta el, negro y el rojo.

Mi teléfono vibra encima de la mesita de noche, y me dirijo a ver quien me ha escrito.

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Mi Princess. 👸🏻✨

Ya estoy aquí abajo. :)