La vida de Harold

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Curioso, ¿no lo creen?, la vida de Harold parece a primera vista ser la más tranquila entre las de sus otros tres amigos... Pero digamos que cuando sales con alguien como Duncan, lo que menos te puedes esperar es una vida normal.

Luego de su salida con amigos, Harold dio unos pasos en la casa para desplomarse en el sofa... Su juntada sumada a las horas de trabajo que había tenido últimamente eran simplemente demasía como para que el pudiera funcionar. Y bueno, todo se fue al caño cuando escucho a Duncan justo a su lado hablar.

D- "Rompí la ventana del cuarto... de nuevo"

Harold solo volteo a ver al peliverde por algunos segundos hasta que por fin el sonido salió de su boca.

H- "...¿Puede ser que yo salga de la casa DOS HORAS sin que hagas alguna estupidez? ¿¡Cómo carajo pasó esta vez!?"

Exclamó el chico... Aparentemente no se aburriría nunca más teniendo a ese sujeto como pareja.

D- "¿¡Qué querías que hiciera!? Le debo dinero a unos tipos! ¡Tenía que entrar sin que ellos vieran a donde fui"

Harold solo lo miró... El estaba empezando a pensar como Duncan sigue vivo con la cantidad de pendejadas que se le ocurren por segundo. Tal vez tenga una que otra neurona disociada... o quemada, cualquiera de las dos opciones es una posibilidad bastante aceptable.

Sea como sea, Duncan no es cualquier tonto, el puede notar cuando su novio tiene un problema o molestia. Y aunque el enserio se preocupe por este, el no es la mejor persona referido a calmar y contener a otros...

D- "¿Y a hora qué? ¿Te bajaron el sueldo o algo? Parece que te atropelló un camión con acoplado"

H- "Me siento... Deprimido"

D- "Pues alégrate y ya"

Tan brillante como suena, ¿Cómo no se le ocurrió antes?... Pero bueno, viniendo de Duncan no es algo muy sorprendente.

El pelirrojo sólo suspiró, sentándose y mirando al otro a los ojos, frotándolos antes de responder.

H- "Por Dios... Solo dime que tanto rompiste la ventana"

D- "Nesecitaremos usar la lona de vuelta"

Quien lo diría, ahora la noche atareada también sería fría... Entonces Harold fue, cubriendo el espacio roto de la ventana con la susodicha lona de plástico. Luego de esto el se recostó en cama justo encima de Harold.

D- "Descansa tonto... Harold?"

Harold cayó dormido en esa cama, pobre, de seguro había tenido un largo día.

A pesar de poder ser un idiota, Duncan tiene un lado dulce, Cuando no lo ven por supuesto. El quiere mantener su imagen de chico rudo a pesar de no ser tan malo en el fondo. El lo cubrió con una manta, plantando un suave beso en su frente.

D- "Buenas noches Harold... Te quiero"

Dijo, antes de que ambos cayeran dormidos.


The DRAMA Brothers : Adultos Miserables AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora