Prólogo

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—¡GANE LA BECA REN!

El gritó estruendoso de la rubia resono en la casa de tres pisos, bueno dos, porque el tecero había quedado a medías. Su madre que había estado viendo la tele sonrió al verla feliz, pues en la mañana les había llegado la noticia de que Hanna fue aceptada en un prestigioso colegio donde estudiaba casualmente también un amigo suyo de la infancia.

—¡si! ¡si!

Hanna camino por la sala hablando por telefonó.

—¡mi pasaporte esta actualizado! ¿por quién me tomas Ren?

—¿y a esta que le pasa ahora? —Vicente Gonzalez pregunto entrando en su casa mientras se sacaba su sombrero— Tomo de nuevo? Ya le dicho que el alcohol la pone... —movio un dedo en circulo al lado de su cabeza— como tu hermana.

—¿mi hermana? Por favor, ha salido igual de tikirismitris que la tuya.

Hanna volvió a soltar un grito en ese momento haciendolos saltar en el sofa.

—¡papá! ¡papá!

Vicente alzo una ceja con cuidado.

—¡Ren me dará hospedaje! No tendremos que preocuparnos por-

—ah no, no jovencita. Aquí si me niego, tu chacal no va pagarte nada. Por algo tienes a tu padre. —el señor Gonzales se levanto señalandose frente a la castaña-rubia—  YO te voy a pagar un departamento, decente. —hizo una pausa calmandose— Preguntale al chino, cuanto estan.

Hanna amplió sus ojos tapando su celular.

—¡papá! —lo regaño en voz baja molesta— Ren es coreano-thailandes, no chino.

—todos son iguales. —comentó Claudia— Ni modo.

—otra...

—¡no le digas otra a tu madre!

—ok, no te sulfures. —Hanna suspiró alejandose de ellos, paso por su cocina para agarrar una fruta— Lo siento Ren.

Del otro lado del mundo, por medio de la llamada, Ren soltó una carcajada corta. 

no te preocupes, estoy acostumbrado. Los primos de mi mejor amigo, son de latinoamerica también y cuando vinieron a visitar a su familia nos dijeron chinos. Lo cual es gracioso, de verdad.

—ay no, cuanto lo lamento.

—no, tranquila Hanna. Entonces... ¿cuando viajas?

—probablemente en una semana. Mis padres conversaron con la directora Gu, y ella dijo que mi vuelo ya estaba reservado, solo que demoraria en llegarme unos días...

—te veré la otra semana aquí. —Ren sonrió del otro lado ignorando como sus amigos estaban en la psicina con varias chicas, menos uno que andaba viendo su celular— Te esperaré en el aeropuerto, con una gran sorpresa.

—no tienes porque.

—insistó.

—de acuerdo, nos vamos comunicando.

Luego de colgar Hanna corrió hacia su cuarto en el segundo piso, donde sentandose en su cama, agarró su laptop que estaba encendida, la coloco en su regazo y le sonrió al chico que la había estado esperando desde hace media hora en la videollamada.

Hanna ↬┇ F4 Thailandia━━ThymeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora