Amelie y Pato eran amigos, buenos amigos, los mejores de hecho. Siempre estaban el uno para el otro, eran la dupla perfecta, decía cualquiera que los veía.
Tenían la parte romántica, amorosa y enamoradiza de Amelie.
Y la parte salvaje, impulsiva e...
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2015, sixteen years old (Monterrey, México)
Las cosas iban... Bien, normal. En las últimas tres semanas Amelie había tenido su tiempo de conocer a Rosita y la verdad le agradaba, le resultaba una chica interesante, pues le había hablado acerca del horóscopo y de cosas ''místicas'', como ella le decía. También hizo el esfuerzo de hablarle a Mateo, quien fue muy amable con ella y le había invitado un helado para confesarle que también tenía sentimientos por ella, parecía que cada día le gustaba más. Pero había otro tema en su cabeza, que la perseguía como nunca, la acechaba.
Patricio.
En las ya varias salidas con Mateo, no podía evitar compararlo con el antes mencionado, no podía dejar de imaginar que era él quien la abrazaba y mimama como Mateo, y lo peor, no podía negar que en realidad quería que fuese Pato quien estuviera en el lugar de Mateo.
Incluso lo habló con Elba.
─No te entiendo muchacha, a ver, dime con sinceridad cómo te sientes. ─ Le pidió la mayor mientras se extendía en el piso de la sala junto a Antonio.
─Siento que... Que... No sé, ya me cansé de explicarte, me tienes harta. ─ Imitó la acción de sus acompañantes y se puso las manos en la cara, frustrada.
─Mira Gabriela, a mi me tratas bonito o te dejo aquí sola el cuco. ─ El no poder explicar lo que sentía la tenía del peor humor posible.
─Perdón. Es que no sé qué decir Elbita. ─La rizada se giró hacia ella y se acurrucó en su pecho, sintiendo las ganas de llorar.
El sentimiento de confusión que nunca había sentido estaba golpeando fuerte, sumado a que sentía mucha culpa, hacía que se sintiera la peor persona del universo. No le podía caber en la cabeza que sintiera siquiera algo por Pato, el niño que tantas veces logró que se orinara de la risa, el niño que le cortaba las puntas del cabello, el niño que rogaba a sus padres para que la dejasen ir a verlo competir en los karts, el mismo que tiene novia.
Ya no sentía que su vida sonaba como una canción de amor, sentía que iba a romper una de las amistades más sinceras que ha tenido en su vida. Se sentía mal por Rosita, porque ya la consideraba una amiga y no era justo lo que estaba pasando.
°°°
En los siguientes días López ''aceptó'' su realidad, meditó su situación y se obligó prácticamente a dar un paso atrás, se forzó a querer más a Mateo. No iba a arruinar una amistad tan longeva como esa por alguien que además de que tenía novia, era su casi hermano.
Siguió comportándose de manera normal con Pato y constantemente lo llamaba ''Amigo'' para recordarse a sÍ misma que él era y siempre sería eso, su mejor amigo.
En los últimos días antes de que Pato se marchara hacia Estados Unidos para comenzar su preparación pre-temporada, pasaron tiempo juntos, sí, pero con Elba, Rosita y Antonio, por lo que no habían tantas conversaciones directas entre ellos dos.
Con los actos de Amelie, Elba se había dado cuenta de que su plan no estaba marchando como ella pensaba, iba terrible. Pato también se sentía mal, pues pensó que de verdad tendría una oportunidad, que iba a tener su cuento de hadas, y no quería aceptar su realidad. Pero tuvo que hacerlo cuando Amelie dejó de dar señales confusas, dejó de hablar sobre él con Elba y cuando tuvo que ver como su relación con Mateo progresaba. Y no tenía mucho problema con Mateo, de hecho hasta se habían vuelto amigos fuera del plan de la rizada para enamorarlo, pero realmente no le gustaba que fuese él quien le diera un cariño diferente al que él se permitía darle a la morena que habitaba en sus fantasias.
El pecoso supo que debía cortar cualquier sentimiento cuando se dió cuenta de que era algo imposible, que no pasaría ni en sus más locos sueños, supo que debía parar de hacerce ilusiones cuando ella dejó de darle aquellos anillitos de papel que le obsequiaba de vez en cuando, supo que debía parar cuando dejó de enviarle fotos random mientras estaba en clase de danza, supo que debía parar por compasión a su corazón.
Se desahogo de la misma forma con su hermana y con Rosita también, se sinceró hasta que sus lágrimas brotaron y mojaron la cama. Pero había alguien que también se sinceró, Rosita, que no pudo esconder más su secreto por lo que simplemente lo soltó. Amaba a Elba, y sabía que ella no le correspondería, sabía que no tenía oportunidad alguna pero de todas formas esperaba una reacción de ella. Elba en su sorpresa salió de la habitación donde estaba con los menores y dió un portazo. Parecía que hablar con honestidad era lo peor hoy en día.
Y con sus corazones hechos pedazos, Pato se fué a Estados Unidos, Amelie se ahogó en un amor a medias, Elba dejó de idear sus "magníficos" planes y Rosita cortó cualquier relación con todo el grupo.
La realidad era algo horrible que golpeaba fuerte, muy fuerte, pero les abrió los ojos a nuestros protagonistas, ¿O tal vez no?
🌺 Author's note!
Holaaaaa, cómo están?? Este capítulo es un poco más cortito de lo usual, pero como había dicho, la primera versión que escribí se borró, pero bueno.
En fin, nos leemos el próximo domingo, o tal vez un poco antes, se los debo.
