〔 𝖠𝗁𝖾𝗀𝖺𝗈 ; 𝖫𝖺𝗐𝗅𝗎 〕

quattro

"Y también cuando quieren algo de mi."

Trafalgar revisaba varios papeles sobre la mesa de almuerzo que se hallaba en el salón de maestros. La tensión en su cuerpo era más que notable, y no era para menos.

Joder, ¡le daría tutorías privadas a Luffy!

¡Privadas!

"¿Profesor Torao?" Law tragó al escuchar la suave voz de su alumno junto con unos pequeños toques a la puerta del aula.

Respirando hondamente, Law se hizo a la idea de que probablemente tendría otra erección al estar a solas con su alumno inocente.

Que de inocente no tenía ni un ápice.

"Adelante."

El cuerpo grácil y bien construido de Luffy hizo aparición y Law sintió su boca secarse al ver a su menor más detalladamente.

Con aquellas prendas tan ajustadas, Luffy casi parecía una estrella porno a ojos del adulto.

Y tal vez él no estaba demasiado lejos de aquella realidad.

"Muchas gracias, de verdad no creí que aceptaría ayudarme" agradeció Luffy con una pequeña y adorable sonrisa.

Trafalgar hizo un ademán con la mano y señaló una silla frente a él, indicándole al azabache que se sentara.

"Como sea, siempre será mejor ayudar a un alumno rezagado a tener que ponerle una mala nota" respondió suavemente, aunque su voz tomaba un tono mucho más profundo cuando era así.

"Es usted tan amable" ronroneó Luffy con malicia. "Dígame, profesor Torao; ¿por qué veía mi trasero hoy, hum?"

Law abrió los ojos y miró con pánico al sonriente Luffy, el menor lucía como si fuera atrapado a un niño en medio de una travesura.

"¿De qué está hablando?" demandó duramente, queriendo hacerle creer al rubio que estaba equivocado en su totalidad.

Luffy chasqueó la lengua y se acercó a paso lento hasta estar detrás del profesor, colocó sus manos sobre los hombros tensos de este y masajeó antes de susurrar lentamente en su oído.

"No se haga el desentendido conmigo, no soy tonto. Puedo sentir cuando alguien me ve" admitió antes de morder suavemente el cuello moreno del mayor, su aliento cálido chocó deliciosamente contra la piel sensible del profesor. "... Y también cuando quieren algo de mí."

Trafalgar tragó duró y apretó sus manos sobre los posa-brazos hasta poner sus nudillos completamente blancos. La necesidad de levantarse y joder el culito de su alumno estaban más altas e intensas que nunca.

"Así que dígame, ¿qué desea de mí?" repitió Luffy con voz lenta, melosa y sensual.

Joder, decir que no tenía una maldita erección en ese instante sería una cruel mentira.

La puerta fue abierta de improvisto y un hombre bajo y trajeado frunció el ceño con levedad al ver a Las con la mandíbula apretada y a Luffy con un aura inocente.

"Uh, lo siento, no sabía que había un alumno aquí" se disculpó el pelirojo de nombre Shanks, maestro de matemáticas.

Luffy rió suavemente y acomodó su flequillo antes de sonreír angelicalmente hacia el mayor.

"No se disculpe, profesor Shanks" masculló sonriente. "sólo trato un tema de tutorías con el maestro Torao."

Sí claro, tutorías.

"Está bien, solo vine a recoger esto" explicó el pelirojo antes de tomar un sobre de manila que se hallaba sobre el escritorio. "Suelo ser muy olvidadizo."

Luffy volvió a sonreír y Law tragó duro al ver la manipulación del más pequeño de los tres.

Jodida mierda.

"No se preocupe, son cosas que pasan" repuso Luffy con naturalidad.

Shanks asintió y palmeó el hombro de su colega antes de dirigirse a la salida.

"Bien, ya no interrumpo más, me retiro el azabache menor sacudió su mano en despedida. "Buen día."

Cuando los pasos del más bajo no se escucharon más; Luffy apretó la polla del mayor y este gimió roncamente.

"¿Y bien?" repuso delicadamente. "¿Me responderá o no?"

Trafalgar sabía que Luffy no era inocente, pero verlo en carne propia era incluso mejor.

˒˒˒˒˒ Te diría que quiero follarte hasta cansarme; pero no sería suficiente ˓˓˓˓˓

Ya estoy viendo más adaptaciones para traerles en su espera de aquí al 5 de mayo 🤗