͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ 𝟎𝟐.

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sammy's pov❛ el más grande idiota ❛

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sammy's pov
el más grande idiota

Y bueno el día anterior me había ido del edificio muy pronto, Esteban me advirtió que debía descansar porque hoy sería un día muy ajetreado y como mi jefe, yo le creí.

Llegue al edificio a buen tiempo, no me había topado al roba taxis antes de poder tomar uno, estaba súper agradecida de eso, de verdad que lo último que quería era llegar tarde, más si había mucho por hacer, como también advirtió Esteban.

Salude a Candela y ella me dejo ingresar a la oficina que me correspondía. Esperaba toparme a Enzo para saludarlo, pero no sucedió, el moreno me había agradado demasiado, es alguien demasiado lindo y atento, además había decidido mostrarme el edificio el día anterior y fue muy amable conmigo a comparación de Felipe.

───Buenos días ───salude entrando en la oficina, pero no hubo respuesta.

Eran las nueve en punto, había llegado justo a la hora, ¿y no había nadie?, genial.

Tome siento en mi escritorio esperando que alguien se hiciera presente pero nadie lo hizo, nadie llegaba a tiempo al parecer.

Decidí inspeccionar las habitaciones pero ni siquiera el chico de ojos azules estaba en el computador como el día anterior, ni en la sala de reunión, ni mucho menos en el almacén.

───¡Felipe! ───una voz me asusto y me dirigí a la puerta para ver de quién se trataba.

───Felipe no está ───conteste.

───Bueno, gracias... ───el chico en la puerta se quedó esperando que le diera mi nombre y así lo hice.

───Samantha ───el asintió y entró a la habitación.

───Gracias Samantha ───el chico alto de tez morena y ojos color miel, muy miel para mí parecer, se acercó ───Si ves a Felipe, dile que lo esta buscando Simón y que no se haga el pelotudo ───señaló.

───Okey ───acepte.

───Lo último no es necesario que se lo digas ───¡Ay, pero Simón!, se lo voy a decir igualmente.

El ojimiel salió de la oficina y volví a quedarme sola, no por mucho tiempo desgraciadamente.

───Buenos días ───Felipe entró con su cara de ojete y tomó asiento en su escritorio, mal ahí, tendré que verle la cara todo el día.

───Hola ───conteste seca, no merecía ni un poco de mi entusiasmo mañanero, el no, los demás podría ser ───Felipe ───su atención, como de costumbre, no estaba en mi, pero yo tenía que darle el aviso de Simón, ¿verdad? ───Vino Simón a buscarte y dijo que no te hagas el pelotudo ───le proporcione la sonrisa más falsa que podría dar.

𝐒𝐔𝐏𝐄𝐑𝐍𝐀𝐓𝐔𝐑𝐀𝐋; 𝗳𝗲𝗹𝗶𝗽𝗲 𝗼𝘁𝗮𝗻̃𝗼. paused Donde viven las historias. Descúbrelo ahora