͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ 𝟎𝟔.

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pipe's pov❛ ¿boliche? ❛

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pipe's pov
¿boliche?

Tal vez mi actitud con Samantha había sido algo pesada las últimas tres semanas, para llevar ese poco tiempo en el estudio créanme que se había ganado el aprecio de todos.

En especial de los pibes, Enzo, Blas y Simón, con quien más se la pasaba era con Enzo, siempre le pedía consejos sobre el trabajo, no la culpo, así estaba yo apenas empezando, Enzo es el que más experiencia lleva junto con Esteban, de hecho es co-presidente, un puesto re merecido, a mi parecer y al de la mayoría.

Con Blas y Simón de vez en cuando iban a merendar juntos, no me acercaba por no matar el ambiente, la chica se había vuelto más distante estos últimos días y capaz porque según ella pronto estaría de novia, algo intensa a mi parecer.

───Andas muy pensativo vo' ───musitó Blas, separándose del computador, no había mucho trabajo ya que era sábado y solo estábamos el y yo en nuestros escritorios.

───Tengo sueño ───me excuse.

───¿Queres ir a merendar? ───preguntó, ¿y este qué?, lee mis pensamientos o me conoce demasiado bien.

───No quiero incomodar ───respondí.

───No incomodas a nadie, pelotudo ───río levemente, aligerando el ambiente.

───Respondes por vos, la otra vez que me acerqué mejor se quedaron callados, tarado ───solté con disgusto ───Mejor me quedo acá.

───No nos callamos ───mintió.

───Oh claro, y yo soy Messi ───reí sarcástico, una de las pocas cosas que soportaba eran las mentiras, en especial las de Blas, el boludo no sabe mentir.

───¡Dale! ───rogó ───Contigo la pasamos re bien Pipon.

───¿Conmigo? ───volví a reír ───Querrás decir con Samantha, a mi no me mentís ───advertí.

───¿Celos?.

───No me rompas los huevos, Polidori ───musité ya harto de sus palabras.

───Entonces vamos, dale ───se levanto de su escritorio y se dirigió a mi ───¡Me estoy re cagando de hambre! ───se quejó fuertemente.

───¿Y?.

───¡Dale Pipon! ───intentó levantarme de la silla pero me opuse ───Solo un ratito ───rogó.

───Nada más hoy ───rodé los ojos, aceptando la propuesta del ruloso.

Bajamos por el elevador al gran comedor, agradecía la presencia de este, posta, la comida estaba buenísima, desde los ñoquis hasta las milanesas. Un manjar de Dios.

𝐒𝐔𝐏𝐄𝐑𝐍𝐀𝐓𝐔𝐑𝐀𝐋; 𝗳𝗲𝗹𝗶𝗽𝗲 𝗼𝘁𝗮𝗻̃𝗼. paused Donde viven las historias. Descúbrelo ahora