𝐥𝐥𝐚𝐧𝐭𝐨 𝐚𝐳𝐮𝐥 - 𝐭𝐫𝐮𝐞 𝐛𝐥𝐨𝐨𝐝

3

— ¡Liss!— grito Lafayette desde la cocina de Merlottes.

— ¡Voy!— respondió Liss acercándose con rapidez a él, con una libreta y un lapicero en la mano.

— Lo de la tres y la cuatro, apresúrate —
la joven arrancó la primera hoja de la libreta y se la dejo a Lafayette donde se acomodan los pedidos — Una hamburguesa completa y una ensalada primavera— y procedió a tomar los platos para llevarlos a sus mesas correspondientes.

Trabajaba con rapidez y una sonrisa carismática en todas las mesas, con la mirada de Sam y más de un hombre sobre ella.
Jamás en su vida había trabajado, en el lugar en el que vivía no necesitaba dinero para poder vivir, cazan y buscan sus propios alimentos y la matriarca de cada familia se encargaba de administrar los ingresos de todos sus miembros. Si ella hubiera querido trabajar el dinero no sería suyo, si no, del cardumen.

En la otra punta del restaurante Sam, él dueño, y Amanda estaban sentados en la barra del restaurante.

— Cuídala Sam, ella es un tesoro— Amanda miró a su sobrina con ternura.

—Tranquila, ustedes tienen un aroma similar al de los humanos. Ningún vampiro la tocará. — Sam miró a Liss, casi se le cae una bandeja con platos sucios pero Sookie se apresuró y la ayudó a evitar el desastre. Ambas se rieron un poco para después seguir trabajando. — Además, se como cuidar un tesoro... — Su mirada se posó en la rubia.

— Deberías decirle lo que sientes, tal vez te corresponda— Amanda giró hacia Sam.

— Debería. —

— Te lo dice alguien que se confesó cuando ya era muy tarde...— le dió un sorbo a la margarita que había pedido. —Le falta sal— puso una mueca de desagrado. Pero no dejó de beberla.

Sam dio dos golpes en la mesa y le sonrió a su vieja amiga, para dirigirse a Liss.

— Liss, haces un buen trabajo— él hombre se alejó y se apresuró a su oficina.

Amanda se dirigió a la puerta, miró a su sobrina y sonrió "Le irá bien", pensó.

Liss por su parte siguió con su trabajo de vez en cuando se detenía a hablar con sus compañeros para empezar a conocerse.

—¿Es enserio que sales con un vampiro?— pregunto la sirena a su rubia compañera.

—Ahg... ¿te dijeron?— rodó los ojos.

— Muchos hablan en este lugar — "Incluso a tus amigos", pensó Liss. Sin saber que su compañera podía escuchar sus pensamientos.

— Sí, lo sé. Y no. No salgo con un vampiro— tomó unos platos sucios de una de las mesas, ya quedaba menos gente en el lugar. — Pero si me lo preguntas él a sido mucho más educado que varios hombres que conozco.

— Tranquila chica, no te estoy juzgando. — Liss limpiaba la misma mesa que Sookie despejaba. — Se lo tentadores que pueden ser los vampiros y más en estos tiempos, son exóticos.—

— ¿Haz estado con vampiros?— pregunto la rubia discretamente casi susurrando.

— No de esa forma—

— Perdón, ninguna chica decente estaría con un vampiro y eso me lo han dejado muy en claro— Se dirigió a la cocina con las manos llenas y Liss la siguió por detrás.

— La única "chica decente" que eh conocido en mi vida era monja— empezó a sacar su libreta para ir con los nuevos comensales que entraron al restaurante — ¿Eres monja Sookie?—

— No...—

— Entonces que nadie te diga que hacer, mucho menos los hombres — se alejó del lugar mientras dejaba pensando a la rubia.

— Bienvenidos a Merlottes, ¿en qué los puedo ayudar?— mostró su mejor sonrisa a la pareja recién llegada.

— Todavía no pediremos. — dijo la mujer, en tono soberbio y brusco. Además de mirar a Liss de arriba a abajo.

Lissana se voltea y tuerce la cabeza sin perder la sonrisa "Idiotas" piensa. Se acerca a la cocina por otros pedidos.

—Que no te molesten son Denise y Mack Rattray, son unos imbéciles— habló Lafayette.

Al final del día, Liss esta terminando de acomodar la sillas del restaurante para poder irse. Había sido un día cansado, era su primer día así que lo dió todo. Tomó una de sus botellas de agua y se la acabó de una sola vez, a partir de hoy administrará mejor el agua de su cuerpo así poder trabajar menos agotada. Comienza a juntar vasos de la mesa de billar y los coloca en el agua con detergente de la cocina. Mira su brazo al cual quedó expuesto a la luz de luna que entraba por la ventana de la cocina.

"Definitivamente tomaré los turnos de la mañana"

Va de regreso al salón y toma un vaso que paso por alto este se cae y vuelan los fragmentos por todo el suelo. "Mierda" se agacha a juntar los pedazos y unos de estos corta su dedo.

— Mierda— las pequeñas gotas de sangre comienzan chorrear. — Mierda, mierda—

— Liss ¿estás bien?— esta vez era Arlene quién se dirigió a ella.

— Yo... Este... Enseguida lo levanto, yo —

— Oye, fue tu primer día y estuvo muy agitado, deja que yo junte esto querida.— sonrió de forma maternal.

— ¿En serio?—

— Si, es enserió, solo es un vaso. Tranquila —

—Gracias, gracias Arlene. A partir de hoy serás mi favorita — Lissana intentó verse un poco menos nerviosa. Y salió corriendo a buscar sus cosas.

Tomó sus llaves, su abrigo y se apresuró a su auto, tenía que alejarse lo más rápido posible antes que los vampiros de la zona huelan el hedor de su sangre.
La sangre de las sirenas tiene un aroma muy fuerte, un vampiro lo suficientemente viejo reconocería el olor a sangre de sirena. Pero un vampiro joven podría sentir curiosidad por este aroma, llegar hasta Liss y dejar expuesto el hecho de que hay sirenas en el pueblo. Sube a su auto y comienza dar marcha atrás después de encenderlo.

Tenía que alejarse. Y Rápido.

1922

La bella joven se alejaba del vampiro en la oscuridad de la noche y las nubes que tapaban la luna despejaron el carril de su luz, envolviendo a la chica con esta, sus escamas brillaron tan hermosamente que parecían pequeños diamantes que iluminaban su piel.
Los gritos de dolor del vampiro se escuchaban cada vez más lejanos así que suspiró de tranquilidad, miró al mar y comenzó a caminar lentamente hacía el. Se sumergió en el agua y con pequeño clavado desapareció en pequeñas las olas.

Mientras tanto él vampiro se estremecía en la arena, comenzando a toser sangre, tenía miedo. El mismo miedo que sintió cuando se levantó de la tierra hace unas décadas atrás. Me gustaría decirles que pensaba en todas las crueldades que hizo después de ser convertido o que se arrepentía de alguna de ellas como de todas las almas que condenó al vampirismo o si alguna vez sintió remordimiento por haber matado solo porque estaba hambriento. Pero en realidad es todo lo opuesto, en lo único que pensó el vampiro en sus últimos momentos con vida, mientras se convulsionaba en esa playa. Era en la mujer que lo había matado, el poder que le dió haber tenido sexo con ella, la energía y la fuerza que recorrian su cuerpo inmortal.

Las imágenes de su cuerpo desnudo conectadose con el de él, que obsesión tan corta. Él murió tan solo dos horas después. Pero no tengan lástima, el sólito se lo buscó.

«★꧁༒𝕃𝕝𝕒𝕟𝕥𝕠 𝔸𝕫𝕦𝕝༒꧂★»

¡HOLAAAA!. ¿Me extrañaron? Bueno primero quiero pedir disculpas por no haber podido actualizar en wattpad. Tuve inconvenientes con la app, intente arreglarlo por la computadora pero era lo mismo, se me perdí capitulos enteros que solo faltaban editar y por el enojo se me fué un poco la motivación. Pero volví hace unos meses en AO3 la cual estuvo bien en un comienzo pero no es lo mismo que wattpad. Nunca terminé de sentirme cómoda con las configuraciones de AO3 (opinión 100% personal).

En fin, planeo volver a lo de siempre actualizaré los domingos pero no todos.

Muchísimas gracias por todo el amor que le estuvieron dando al fanfic estos meses. ♡♡

(Avisen si ven faltas de ortografía o gramaticales)