Capítulo 4

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ADVERTENCIA: Esta historia es solo para audiencias maduras. Contiene representaciones de actos y situaciones sexuales.

Descargo de responsabilidad: No soy dueño de Harry Potter, ni estoy ganando dinero con esto. Es solo por diversión.

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Capítulo 4:

A la mañana siguiente, Harry se despertó tarde y se estiró lujosamente en su cama con dosel. Por primera vez en semanas, sintió un ligero alivio de la presión en su pecho. Su erección todavía estaba allí, pero asumió que se volvería menos constante a medida que realizaba el ritual con más frecuencia.

Cuando regresó de ducharse y cepillarse los dientes, encontró a Hermione sentada en su cama y hojeando desinteresadamente a través de una de sus revistas de quidditch. No pudo juzgar su estado de ánimo por su expresión.

"Er, buenos días."

"Mañana, Harry", sonrió, y él se relajó un poco. "Dormiste bien?"

"Como una roca", sonrió y se sentó a su lado.

"Así que, ¿cómo fue?" ella preguntó suavemente, sus ojos volviendo a un anuncio de gafas de quidditch.

"Fue magnífico. Y un poco doloroso. Fleur se dejó llevar después del ritual; creo que su sangre veela reaccionó un poco extrañamente a la oleada de energía."

"Oh. Eso es bueno. Quiero decir, no es que se haya dejado llevar. Que lo disfrutaste."

Harry la observó cuidadosamente. "Prefiero haberlo disfrutado contigo, Hermione. Fue idea tuya esperar, recuerda."

Suspiró y cerró la revista. "Lo sé. Lo siento, Harry. No sé qué me pasa. Simplemente se sintió...weird...last noche, sabiendo que estabas con Fleur."

Le apretó el muslo cariñosamente. "Nada ha cambiado, ya sabes. Excepto que tengo algunos rasguños en la espalda y tuve una nueva experiencia."

"Lo sé", dijo, y apoyó su cabeza sobre su hombro. "Se sentía extraño que Fleur tuviera el verdadero tú y yo solo tenía, erm, unos centímetros de ti."

"Hey! Tenías más de unas 'pocos' pulgadas de mí; eran precisamente 6.4, me dicen."

Hermione resopló ligeramente y le puso el brazo alrededor de la cintura. "Créeme, Harry, sé exactamente cuántas pulgadas había."

"Practicaste anoche, entonces?"

"Sí."

"Cómo fue?"

Ella hizo una mueca ligeramente, aunque Harry no podía verlo. "Realmente quieres los detalles? El objetivo era evitar lidiar con el dolor y la incomodidad."

"Derecha," hizo una mueca. "Pero estás bien?"

"Estoy bien. Sore, y estoy caminando como si acabara de dar un paseo en Buckbeak, pero valdrá la pena en unos días."

"No tenías que hacer eso, ya sabes. Hubiera sido gentil."

"Sé que lo habrías hecho, pero aún así habría dolido. Habrías agonizado por lastimarme, y habría tenido que ponerme una cara valiente. Es mejor así. Ambos lo disfrutaremos cuando llegue el momento."

Harry la acercó a él y la besó ligeramente en la parte superior de la cabeza. "Mientras sepas que no hay necesidad de estar celoso. Sabes cuánto significas para mí."

Siguió un silencio compañero, luego Harry se puso nervioso para hacer una pregunta que se le había ocurrido mientras se duchaba.

"De verdad vas a compartir mi equipo con Luna?"

Sólo le podría pasar a Harry -COMPLETO-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora