Sólo le podría pasar a Harry -COMPLETO-

Capítulo 5

ADVERTENCIA: Esta historia es solo para audiencias maduras. Contiene representaciones de actos y situaciones sexuales.

Descargo de responsabilidad: No soy dueño de Harry Potter, ni estoy ganando dinero con esto. Es solo por diversión.

o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-oo-o-o-o-o-o-o-o-o

Capítulo 5:

A la mañana siguiente encontró a un Harry Potter desnudo inclinado contra una cama de hospital mientras Madam Pomfrey pasaba su varita sobre su cuerpo. Tenía un ceño fruncido en la cara que coincidía perfectamente con su estado de ánimo.

"Er, ¿ayudaría si dijera que lo siento de nuevo?" Harry se ofreció vacilante.

"No, no lo haría, Sr. Potter, pero aprecio el pensamiento. Supongo que debería haber monitoreado tu condición post-ritual más de cerca, así que el desastre de anoche es tanto mi culpa como la tuya."

Harry asintió tímidamente. La noche anterior había tropezado con la Sala de Requisitos en un estado de embriaguez mágica, sin darse cuenta de que estaba completamente desnudo, y se dirigió al ala del hospital.

Los gritos y jadeos de los retratos en el camino deberían haberlo avisado, pero estaba tan desorientado por el ritual que no escuchó el alboroto en las paredes del pasillo. Los retratos no habían visto tanta emoción ya que un Sirius Black desnudo fue perseguido por los pasillos de Hogwarts por un par de gemelos de Hufflepuff.

No había tomado mucho tiempo para que cada retrato en el camino hacia el ala del hospital estuviera lleno de escandalizadas figuras pintadas.

Harry había tropezado con las puertas de la enfermería y gritó el nombre de Madam Pomfrey, centrado solo en procurar atención médica para Tonks. Había sido recibido por tres mandíbulas flojas y luego un chillido agudo.

Madam Pomfrey y el profesor McGonagall se reunieron alrededor de Gryffindor Mandy Monroe, de primer año, que necesitaba tratamiento para rasparse la rodilla. El trío gobsmacked fue tratado con un Harry Potter desnudo balanceándose y tejiendo como un loco, su pene erecto flotando mientras se movía. Desafortunadamente, esta era la misma joven a quien Tonks había traumatizado más temprano en la noche.

Antes de que McGonagall o Pomfrey pudieran tartamudear una respuesta, Mandy había hechizado a Harry con el único hechizo ofensivo que conocía, y luego corrió gritando desde la habitación aterrorizada.

Sorprendido cuando su pene de repente desarrolló dolorosos forúnculos, había chirrido de una manera poco inteligente y se derrumbó en el suelo, el mago más poderoso del mundo cayó por un joven de 11 años.

McGonagall y Pomfrey habían estado menos que satisfechos con él.

Después de pasar una noche en encarcelamiento involuntario en el ala del hospital, el mediwitch estaba examinando su virilidad y evaluando la efectividad del último ritual.

"Parece que el último de los forúnculos se ha ido, Sr. Potter, aunque puede haber algo de dolor residual durante unas horas más. Tienes suerte de que la señorita Monroe no conozca hechizos más fuertes. Sugiero que te mantengas alejado de ella hoy."

"Derecha...¿estás seguro de que no podemos simplemente olvidarla?" Harry murmuró.

"Ella tiene 11 años, Sr. Potter. La ofuscación es un asunto serio. No arriesgaré daño mental a una niña para ahorrarte algo de vergüenza. Deberías estar agradecida de que no esté más traumatizada que ella."

Suspiró y se frotó la frente con irritación. Ya había escuchado esta conferencia tres veces del profesor McGonagall. La vieja bruja severa se había indignado por la necesidad de explicar el comportamiento de Harry a la joven. McGonagall le había dado una conferencia a gran escala sobre las relaciones sexuales, después de lo cual la pobre niña había necesitado un calmante calado y un oso de peluche para quedarse dormido.