Pequeñas grietas, pequeños fragmentos de momentos que quedaron en el olvido.
Sueños sin sentido o con sentido aún no encontrado.
Un vacío que debe ser llenado para entender, para no estar en la ignorancia.
Broken debe salir de su burbuja, entender...
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— ¿Te pensaste que no me iba a dar cuenta?. —escucho como golpea la mesa— ¿¡Te pensás que soy ciego!?
— ¡No sé que mierda estás diciendo!
— ¡Si sabes de lo que te hablo, Molly!
— ¡Estás loco!
Se escucha como golpea la mesa una vez más, tengo que intentar llamar a alguien, deben estar en el comedor.
— ¿¡CÓMO MIERDA PODÉS DECIR ESO, EH!?
Su grito me pone los pelos de punta, tengo miedo, se escucha como arrastra la silla, seguramente levantándose para ir a por ella. Tengo que actuar rapido. Salgo de mi cuarto y de puntas de pie voy hasta el suyo que queda a unos 4 metros del mio, tienen un teléfono al lado de su cama en su mesita de luz.
— ¡Vas a despertar a Ken!
— ¡ME IMPORTA UNA MIERDA!, ¡NO SIRVE PARA NADA IGUAL QUE VOS! —escucho como la golpea, mientras abro la puerta rápido para no hacer ruido y la vuelvo a cerrar— ¡TIENE QUE ESCUCHAR LO PUTA QUE SOS!, ¡PARA QUE APRENDA Y NO SEA IGUAL!
— ¡SOLTAME!
Me apresuro con lágrimas deslizándose en mis mejillas como cascadas, marco el número 911, escuchando los golpes, conteniendo mis gritos, mi pecho ardiendo y mi respiración desastrosa parecen sonidos sacados de una maldita pelicula de terror.
— 911, ¿Come posso aiutarla?
《911, ¿Cómo puedo ayudarle?》
— Per favore... manda una pattuglia a 1 vía Statuto.
《 Por favor... envía una patrulla a 1 calle Statuto.》
— Sta arrivando una pattuglia, ¿potete dirmi cosa sta succedendo?
《Una patrulla está en camino, ¿puedes decirme qué pasa?》
— ¡MOCOSA DE MIERDA!
Me toma fuerte del brazo, el teléfono queda colgando, pero no le presto atención porque todo lo que siento al segundo de verlo es como soy golpeada. Saboreo la sangre en mi boca, segundos después todo el dolor.
— ¡NO! —ella lo intenta apartar de mi, su rostro repleto de lágrimas— ¡SUÉLTALA!, ¡NO!.
Me propina otro golpe que me deja en el suelo, sin poder levantar mi cabeza, sin poder abrir por unos segundos los ojos, porque fue tan fuerte que pude haberme desmayado. Sin embargo, tengo el privilegio de estar despierta cuando en el momento en que se abalanza contra ella los policias irrumpen en la habitación, tomándolo por sorpresa, le ponen esposas y se lo llevan. Ella llora, mientras vé toda la situación, una policia viene a mi rescate, trayendo una doctora que me realiza unas pruebas, para ver si no tengo nada grave.
